LLUVIA Y DISTANCIA
Una llovizna
tenaz y despareja
cae con
ritmo de nostalgia.
Es que la lluvia siempre me provoca
un sentimiento que se dispara hacia el
noroeste del alma.
Y allí
se queda,
- paloma aterida-
en la cornisa estrecha de la memoria.
ALGUNOS NIÑOS, ALGUNOS PÁJAROS.
Algunos pájaros, algunos niños,
descubren fiesta cuando la lluvia cae.
Aletean sobre el charco dócil,
bailan sobre el puente de las
calles.
Echan barquitas de
misterioso rumbo
a bogar por la estrecha alcantarilla,
a bogar por la estrecha alcantarilla,
desperdigada
bandera como trino.
Pero hay pájaros de
triste sentir agua.
Y niños que ven desnuda su vida
bajo el barro.
Niños y pájaros sin nido ni
cobijo.
Decibeles de temblores crepitan en el cielo.
Se ahogan risa y canto.
Oscurece el mismo
arpegio
de trasnochada infancia y ala herida.
Pájaro y niño, bajo la niebla gris, se abrazan.
de trasnochada infancia y ala herida.
Pájaro y niño, bajo la niebla gris, se abrazan.
* * *
LLUEVE, CORAZÓN, QUE YA NO LATE
Corazón
verdor de
río,
tañir de cercano campanario, evoca
un pliegue
en el cielo de partida.
Corazón de azulino temblar,
Mirame , debajo de esta lluvia
en esta
calle de asfalto y de neblina,
en este
cuerpo desnudo de presente.
Corazón de azulino temblar que ya no late,
Mirame aún, buscando tu caricia
al amparo de
romanos soportales.
Hoy, que es
regazo de muerte, la distancia.
Y el
calidoscopio de la ciudad, la lluvia agrisa.
IMAGEN: INTERNET
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