Aún se oye
el llanto de los niños
debajo del
terror de la metralla.
Aún el pío
del pájaro furtivo,
el rumoroso
canto de la nana
aún sobre la
cuna, se deshila.
Aún una
mujer se asfixia y un hombre,
en la noche
del hambre tiene frío.
Aún se
expande el olor de la iperita
sobre la sed
en carne viva.
Un ángel ha
perdido el rumbo y llega
para
tragarse el mundo en un bocado.
Pasea entre
los bulevares, y si llueve
viaja en el
asiento trasero de una limusina.
Y sonríe,
filmado en primer plano
en pantalla Cinemascope Tecnicolor ,
traducida a
pie de imagen la secuencia.
- La
publicidad vende -confirma,
y saluda a
los magnates de la guerra.
Clandestinamente,
(a la vista de todos)
con Photoshop
embellecen los contornos
de la
antiestética frontera del infierno.
Imagen: Publicada
por “Esta voz” (6/9/2010)
Fuente: Internet
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