Mañana, por
intensa certidumbre de vos,
acaso se me
ocurra,
cruzar la
acera y esperar a que pase
en desbordado
colectivo, la locura.
Bastará
estirar el brazo y subir dos peldaños,
un boleto de
ida que compre la vereda de impares,
el oleaje de
baldosas derritiéndose al sol.
Y entre
millones, encontrarte.
Mañana, por
intensa certeza de reflejos
acaso se te
ocurra,
buscarme en
la vereda de los números pares,
al resguardo
de la sombra de los plátanos.
Te bastará el
boleto de regreso,
un asiento
en el Preferencial-Aire Acondicionado
rodando en desvalido
paisaje de cordura.
Y entre
millones, encontrarme.
Mañana, por
intenso tráfico pesado
acaso se
desvíen
del fijo
itinerario en vía pública
solamente
dos transportes de pasajeros
y podamos ,
-sintonía milagrosa
y despareja-
Entre millones
y millones, descubrirnos.
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