miércoles, 27 de abril de 2016

PRESENTACIÓN POEMARIO

SIETE MIL ALETEOS

DE CARLA DEMARK



La autora firmando ejemplares



















Carla Demark y Marita Rodriguez-Cazaux


PRÓLOGO


                                                  El mayor milagro del poeta es develar lo oculto de la manera más bella. Y darle vuelo.
M.R.-C.


        Sabemos que los poetas han de lograr milagroso concilio en amores y desamores; puntos cardinales enfrentados en las relaciones y que, sin embargo, no son diametralmente opuestos ante la visión de aquellos que perciben la vida tras cristales que capturan lo trascendental de la manera más bella.
         Leer “Siete mil aleteos”, exquisito poemario de Carla Demark, es participar de milagrosa contienda. Una verdadera aventura porque, como indica Mallarmé, los poemas no se hacen con ideas sino con palabras, y elegir las palabras es un puntual  escollo que el poeta habrá de sortear para no abundar en tropos que quiten realismo.
        Embarcada en esta premisa, la lírica de la escritora argentina, ha destinado talento y sensibilidad para levitar este gigante abismo con cabal éxito. Para esto, transita con soltura la tensa cuerda de los sentimientos y logra abarcar humanidades que a todos son comunes, es decir, las fragilidades de llegadas y partidas que tiene la existencia humana: “Sobrevuelan el puente misterioso en el que el corazón se estira para que otros puedan tomarlo”.
      La descriptiva imagen que plasma su poética podría decirse que tienta al lector como el vértice de una isla. Así, Demark muestra dualidades, desnuda emoción, muta acuerdos, intercambia miradas, pero con tal libertad que se desea rodear tierra firme, bogando en corrientes y oleajes para abarcar su mayúsculo mensaje. Sintonías, musicalidades, juegos de palabras, imágenes desnudas y veladas. Esplendores y cuestionamientos, avanzan por sus estrofas en torno a estímulos de simbolismos y paisajes de dinámica concepción.
         Como expresara Juan L. Ortiz, “la poesía quiebra la función comunicacional del lenguaje” y va mucho más allá recreando un vínculo atenazado en el que hasta pueden desaparecer los vocablos frente a la exaltación de las grandes pasiones humanas. La misma poeta lo confiesa en “Las palabras” cuando afirma que “no son otra cosa que sombras de lo que no se puede decir…” y más adelante en “Al poeta triste”, “las palabras brotan firmes cuando el dolor las hace carne”.
          Esta suerte de desciframiento de la palabra como sustancia es una permanente invitación al lector, quizá porque su obra es permeable a todos los latires, estremecidos corazones que se llevan en el pecho latiendo por los desheredados, los inmigrantes, los solos, los exiliados, los tristes. Tantos como acechan en procura de asilo y de los que se nutre y enarbola su definido estilo.
        A esta altura, cabe reflexionar en torno a la voz lírica, aquella que Gottfried Benn, menciona como el habla de la “voz interna que nadie sabe de dónde viene pero que encamina toda la obra del poeta”, concepto que admite como real el mexicano Octavio Paz, al afirmar que la poesía deja oír “la otra voz”. Estos comentarios son apropiados al momento de definir el estilo del poemario presente, porque es tangible la VOZ que se asoma para asombrar.
        Tras esa voz, van los ecos que subsisten luego de la lectura acoplando la tensión y la música del lenguaje que cita Borges como recurso imprescindible y que le son naturales a la joven escritora, quien maneja la primera y tercera persona con fenomenal acierto.
         El genio que acompaña su magnetismo, impulsa los ritmos del idioma propio para liberar a la poesía de métrica y versificaciones sofocantes expresándola desde la cercanía del sonido reiterado, la propia lengua de la cotidianeidad.
        Amerita reflexionar estos conceptos para seguir leyendo a Carla Demark, porque no deben dejar de percibirse los vocablos dichos a diario aunados a la impronta que los torna bellos y escapados de toda vulgaridad.
        La expresiva poeta logra sublimizar la imagen y seducir con una voz que atraviesa la mitología del Adentro/Afuera, lo que da en llamarse la conciencia poética; vaticinada en “El fin”, “es probable que me vaya cuando mis pestañas estén secas y ya  no pueda traducir al mundo con mis ojos de poeta”.
       Realidad que el lector encontrará sostenida a lo ancho y a lo alto de este poemario. Porque los poemas que se abren bajo su título libertario –desplegados en nuevos títulos en desbandada– han sido dados a luz con este sentimiento que contagia milagros.
      Para clarificarlo valgan los propios versos de la autora, “Y mi cuerpo se eleva y ya lugar no queda para la chica que le temía a la muerte. Y un nuevo corazón rompe su carne en alto vuelo”.
     
                                                                                                                     Marita Rodriguez-Cazaux


PRESENTACIÓN EN LA FERIA DEL LIBRO INTERNACIONAL EN BUENOS AIRES

Exposición y comentarios sobre los capítulos del libro

En la sala Horaldo Conti, presentación del libro de Rita Forastier

PRESENTACIÓN EN LA FERIA DEL LIBRO INTERNACIONAL DE BUENOS AIRES


CUADERNO DE RECETAS PARA LOS BEBÉS Y SUS MAMÁS
DE RITA FORASTIER

Mesa de charla distendida compartida con la Autora

Rita Forastier y Maria Rodriguez-Cazaux

EL GLA EN LA BIBLIOTECA NACIONAL




GLA EN LA BIBLIOTECA NACIONAL





viernes, 22 de abril de 2016

PRESENTACIONES DE LIBROS

 GLA en la Sala Augusto Cortazar, Biblioteca Nacional




LIMINAR

                                Por Marita Rodriguez-Cazaux


        La poderosa voz creativa se torna aún más poderosa incentivada por sueños compartidos, emancipados de todo egocentrismo, dispuestos al crecimiento en pos de una marca registrada: la literatura.
         Esta es la concepción de “VOCES DEL GLA”, recrear la esencia de la palabra desde la mitología personal y propia de escritores y poetas, integrantes del Grupo Literario Ayacucho.
         Mucho más allá del significado etimológico, existe una sintonía que agrupa los vocablos, cierto misterio que logra aglutinar la sensorialidad –color, aroma, textura, peso, sonido– para trascender el universo que encierran las letras. Así, cinceladas por aquellos que tienen el oficio de escribir, divulgarán la verdadera historia que configura el cosmos humano.
         En una época de comunicación global pareciera inherente establecer vínculos, sin embargo, el fin de esta edición no se limita a intercambiar pluralidades, sino a dar a la facultad del lenguaje la voz singular que abre memoria y habilita pórtico a libertades.
         Como señaló Octavio Paz, “la palabra es nuestra morada, en ella nacimos y en ella moriremos, ella nos reúne y nos da conciencia de lo que somos […] A través de ella conocemos a otros hombres que hablan otras lenguas. La lengua es el signo mayor de nuestra condición humana”.
         Sin duda, plus ultra de la palabra, nuestro idioma es patria común y tierra elegida para multiplicar los ecos que quieren convertirse en vuelos rasantes sobre toda humanidad. Esta definición representa el instante en que se está atento a los latires emocionales y se logra captar el mensaje interior con la única intención de no abandonarlo a la intemperie de soledades, sino permitir que respire la atmósfera universal de lo asombroso.
          “Asombro que desvela” al decir de Cernuda, y tan generosamente otorgado en esta antología multifacética que concibe exquisita producción poética y relatos de notable carnadura.
          Toda manifestación artística pretende vibrar en la conciencia del que la observa, y a ello apunta esta cartografía literaria, a trascender el cosmos propio y dejar que lo penetren todos y cada uno de quienes se acerquen a los sueños y pasiones que habitan estas páginas.
         Vale adicionar que las obras enmarcan estructura específica, concebida de modo peculiar sobre estilo, forma y contenido. Esta diversidad enriquece la selección y logra asimismo que el proyecto de edición se supere y contabilice mayor avidez en los lectores. En definitiva, el verdadero fin que persiguen los que aman la literatura.
         Volviendo al inicio, en una suerte de circularidad que muta nuevos círculos, las imágenes y los signos que incorporan los trabajos presentes heredan la VOZ de sus autores, asistida por la imaginación y la reflexión subjetiva. Sin embargo, como los hijos que crecen y se independizan, sus acentos se asoman a la vida con el alma dimensionada. En este entusiasmo de explayarse, no hay para ellos –autores, voces y obras– frontera alguna.  Tampoco, para el afán sublime que los incita.
                         
*Prólogo de la antología                                                                        

                                                                                                     


             

jueves, 21 de abril de 2016






21/4 a las 19:00 Biblioteca Nacional - Presentación antología Voces del GLA, con la presencia de más de 60 autores que la integran.

24/4 Feria del Libro Internacional de Buenos Aires a las 18:00 stand Editorial Dunken - La escritora Gabriela Casañas firmará ejemplares de su último libro "Mujer sin maquillaje".

25/4 Feria del Libro a las 18:30 Sala Haroldo Conti - Evento Grupo Literario Marta de Paris.

26/4 Feria del Libro a las 14:30 Sala Haroldo Conti - Presentación del libro "Cuaderno de recetas" de la escritora Rita Forastier. Firma de ejemplares por la autora.
26/4 Editorial Dunken a las 18:00 - Presentación de "Siete mil aleteos", poemario de la escritora Carla Demark. (Salón Dunken Ayacucho 357 - CABA).


28/4 Feria del Libro 18:00  stand Editorial Dunken - Marita Rodriguez-Cazaux - "Las amantes son rubias".
28/4  Feria del Libro 19:00 a 21:00  stand Editorial Dunken Encuentro Grupo Literario Ayacucho - Firma de los autores de la antología Voces del GLA.

29/30/4 y 1/5 Jornadas de poetas. (Acuña de Figueroa 1656 - CABA).

3/5 Umbral Literario San Telmo - Bar La Poesía - Café literario con la visita de escritores notables, micrófono abierto y sorteo de libros. (Bolívar y Chile, 1er.Piso - CABA).

4/5 Editorial Dunken a las 18:00 - Presentación de "El Arca", de los escritores Ricardo G. Peyrás y Osvaldo Rey Sumay. (Salón Dunken Ayacucho 357 - CABA).

5/5 Editorial Dunken a las 18:00 - Presentación del poemario "Una gota de mí", del novelista y poeta Horacio Quinteros.

8/5 Feria del Libro 14:00 Sala Haroldo Conti - Presentación del libro "Paraskeva" de la escritora Mara Todoroff. Recorrido por la obra literaria de la autora. Firma de ejemplares.
8/5 Feria del Libro stand Editorial Dunken 15:00 - Presentación del libro "Bauticismo" del escritor Leonel Alvarez Escobar. Firma de ejemplares por el autor.


POÉTICA GALEGA




PATRIA E POBO


Meu fogar ten o xeito do teu corpo.
É porta que leva a saída e máis entrada
que penetra no faiado.
Silandeiro pensamento no outono,
rechouchío da cor na primaveira.
Pegada escoada no cristal da xanela
na tarde gris, esguízara de quenturas.
Asombro da noite en vela, 
saba sen penumbra.

Teu corpo e casa que érguese na estreita
agulla do pombal e a mesma pedra
cadrada do cimento.
Identidade. Pasaporte. Lareira
onde latexa a lingua que murmuria
o verdadeiro idioma.

Teu corpo, eu mesma son, eu miña dentro da tua frontera.
Fincada na terra bieita, 
manancial de verdor, preñada de sonos.

Todala eu, espallada, florida, beatificada
coma espigas do verán.
Soberbia de caudaloso río, pampeano páramo do mar.
Ponte. Chaira. Rañaceos,
vagalume de neón na autoestrada.

Todala eu, e aínda aquela que de min non coñezo,
en festexo
por teu mapa de amor.
Todalo eu por teu corpo, bico e bandeira.
Patria e Pobo.


M.R.-C.
Verso a cotío - Poemario galego



PATRIA Y PUEBLO


Mi hogar tiene la forma de tu cuerpo.
Es puerta que lleva a la salida y entrada
que penetra al desván.
Silencioso pensamiento en otoño,
trino del color en primavera.
Huella escurrida en el cristal de la ventana, 
en tarde gris, delgada de tibiezas.
Asombro de la noche en vela,
sábana sin penumbra.

Tu cuerpo es casa que se eleva en la estrecha 
aguja del palomar y la misma piedra 
cuadrada del cimiento.
Identidad. Pasaporte. Hogar
donde late la lengua que musita 
el verdadero idioma.

Tu cuerpo yo misma soy, yo de mí dentro de tu frontera.
Hincada en tierra bendita, 
manantial de verdor, preñada de los soles.
Toda yo extendida en páramo pampeano
florecida en beatitud de espigas.

Soberbia de caudaloso río que clama por ser mar. 
Puente, llanura, rascacielos.
Miríadas de luces de neón en la autopista.

Toda yo, y aún aquella que de mí misma no conozco,
en celebración
por tu mapa de amor. 
Toda yo por tu cuerpo, beso y bandera.
Patria y Pueblo.

martes, 19 de abril de 2016

POÉTICA

LLUEVE, CORAZÓN, QUE YA NO LATE




Corazón
verdor de río,
tañir de cercano campanario, 
evoca
un pliegue en el cielo de partida.

Corazón de azulino temblar,
mírame,
debajo de esta lluvia,
en esta calle de asfalto y de neblina,
en este cuerpo desnudo de pasado. 

Corazón de azulino temblar que ya no late,
mírame aún,
buscando tu caricia
al amparo de romanos soportales. 

Hoy,
que es regazo de muerte, la distancia.
Y el calidoscopio de la ciudad, la lluvia agrisa. 


M.R.-C.

SUICIDIO DEL AVE

Santiago de Compostela (2013)

POÉTICA








RÍO DULCE




Conjurada,
lluvia imprevista,
pueblerina,
nos apuró el aliento.

Brillos de celofán sudaba la vereda. 

Abierta en humedades,
era la Santa Rita
un collar de corales. 

Perfumado de agua, sobre los adoquines
el paso, balanceaba caricias.
–Somos jóvenes, ¿ves?–.
Y sonreíste. 

Clandestina, la dicha,
jadeaba.

Dentro del corazón, un río dulce. 


M.R.-C.

POESÍA CONGREGADA
POEMARIO
Editorial Dunken (2014)

PRESENTACIONES DE LIBROS

SIETE MIL ALETEOS, DE CARLA DEMARK


MESA LITERARIA:

 MARITA RODRIGUEZ CAZAUX
RICARDO TEJERINA
FERNANDO VEGLIA



domingo, 17 de abril de 2016

PRESENTACIONES DE LIBROS



"EL CONVENTILLO"
DE ELISA SINGER

PRESENTACIÓN DE LA MESA LITERARIA A CARGO DE LA LIC. ESTER SPINER


            Hoy nos reunimos para presentar el primer libro de narrativa de Elisa Singer: El conventillo.
En primer lugar, nos referiremos a la autora. Tuve el placer de conocerla hace unos pocos meses cuando me convocó para meterme en “la cocina de la escritura”. El libro ya estaba casi terminado. Elisa lo escribió a lo largo de estos últimos años, Gabriela Moka, su nieta, se ocupó de la primera edición. Entonces apareció la necesidad de revisar algunos textos y buscar una editorial. Trabajé con Elisa para que alguna de sus ideas llegaran aún con más claridad a los lectores. Luego, el director de la editorial Acervo Cultural, Ricardo Feierstein, leyó el texto y se entusiasmó con la propuesta. No pasó mucho tiempo hasta que el libro fue publicado con una muy buena edición, con la colaboración de Lautaro Cucuza como ilustrador y Rubén Longas como diseñador y corrector. El libro incluye, además, valiosas imágenes: fotografías, planos, gráficos e incluso cartas manuscritas.
            Ya tenemos el libro en nuestras manos. No fue fácil para Elisa elegir los momentos más significativos de su vida, Es evidente que estamos ante una excelente autobiografía. Podemos señalar el carácter multifacético de esta mujer: hija, estudiante, esposa, madre, abuela, bisabuela, docente, física médica, investigadora y militante política. Las páginas de su libro trasuntan vida y una vida plena de experiencias, tanto gratas como dolorosas. Pero al leer su relato se percibe la valentía, la inteligencia y el amor por su familia y por el género humano. Del dolor y la tristeza, la autora supo rescatar el aprendizaje y el deseo de salir adelante enfrentando todo tipo de adversidades. Me recuerda las palabras del gran pedagogo brasileño Paulo Freire: “Convertir las dificultades en posibilidades”, tan acorde al modo en que Elisa Singer atravesó sus avatares, logrando alcanzar sus objetivos profesionales y, al mismo tiempo, luchar por el bienestar de su familia. Y allí aparece la niña, hija de inmigrantes judíos, en un conventillo del barrio de Palermo. La pobreza y los conflictos entre sus padres no impidieron que Elisa encontrara amistades y disfrutara de su infancia en el conventillo. Ese lugar de inquilinato que, en la Argentina, fue quizás el primer hogar de muchos inmigrantes a fines del siglo XIX y comienzos del  XX.
            En las primeras décadas del siglo XX se producen acontecimientos históricos, como los enfrentamientos entre potencias europeas, que echan por tierra la confianza en el progreso y el modernismo anunciados a fines del siglo anterior. Dentro de este contexto se producen grandes flujos migratorios intentando dejar atrás la guerra, la pobreza y la miseria. La búsqueda de trabajo, en algunos casos, y la posibilidad de vivir en libertad, en otros, empujan a muchas familias hacia otras tierras. América es uno de los puntos de destino preferidos. La historia que nos cuenta Elisa Singer empieza allá por 1930 y se extiende hasta nuestro días. El conventillo de la calle Billinghurst 1125 se convierte en  el protagonista principal de sus vivencias, ya que marca sus comienzos. La autora lo describe en detalle: el zaguán, los patios, sus plantas, las habitaciones, los baños, las cocinas. Espacios propios y espacios compartidos. Una “comunidad” ligada por lazos de solidaridad y , a la vez, de respeto por la intimidad .
            Leemos en el capítulo VIII, El secundario y sus amistades:
             A Yolanda Torrisi yo le relaté con tanto detalle y con tanto amor cómo era el conventillo y sin inventar aparentemente nada que cuando terminé ella me dijo: “ Entonces vos vivís en un palacio”. Me emocionó su reflexión porque recién ahí percibí que mis sentimientos conducían a que el otro lo viera como yo lo vivía.
            Uno pone un poco de creatividad en las paredes que habita y aprende a quererlas según cómo le va entre ellas. Eso se transmite. 
            El texto tiene mucha frescura y espontaneidad. El narrador en primera persona es testigo y a la vez protagonista. Aparece también el uso del impersonal cuando reflexiona acerca de la anécdota. Y allí reside también uno de los aciertos del libro. El relato de experiencias conduce casi siempre a la reflexión. Es frecuente, durante la lectura de El conventillo, que el lector sienta la necesidad de detenerse, levantar la cabeza y hurgar en sus propios recuerdos. 
            Otro elemento que destacamos y que le da un toque de humor al texto es la ironía:
            La vivienda de los gatos, únicos inquilinos que no pagaban el alquiler, estaba por encima del techo de los baños y de la cocina de la pieza del fondo; (...)Y, más adelante, leemos: Nosotros, los chicos, éramos muy importantes en el barrio. Cortábamos el tráfico por Billinghurst entre Cabrera y Gorriti para jugar al vigilante y al ladrón (y vaya casualidad era más atractivo ser ladrón que vigilante), (...)
            Con respecto a la temporalidad, podemos señalar que el relato no sigue siempre un estricto orden cronológico, puesto que avanza y retrocede en el tiempo cuando alguna vivencia lo requiere . Además, establece conexiones entre los hechos de su biografía y el momento histórico que está atravesando el país en el contexto mundial:
            Casi sin darme cuenta, desde muy chiquita yo fui absorbiendo la situación política de aquel entonces. Las noches de verano, los vecinos se sentaban a tomar fresco y compartir recuerdos de sus años mozos, y los menores éramos testigos del relato de su pasado, mezclado con los cuentos de terror y la ausencia de esperanzas. Desfilaban las críticas a Hipólito Yrigoyen, a Alvear y su esposa (…), y bajando el tono, nombraban a Uriburu. Después irrumpían contra el gobierno de Justo. Yo asociaba la Semana Trágica con represión, muertes e incendios, y el sentimiento que expresaban era algo así como el “Nunca más” actual. (…)
            En cuanto a los personajes, la autora los retrata con tanta fidelidad que permite imaginarlos aun antes de observar la hermosas fotografías que acompañan el texto:
             Este era el hogar de Doña Balbina, con su elegante rodete, el cabello liso, semicanoso recogido prolijamente para atrás; alta y delgada, erguida, de buenas formas no prominentes, nariz recta, labios sensuales y ojos apacibles. Usaba tacos finos y altos que resaltaban sus tobillos y piernas delgadas, bien formadas, de buen andar, agradable y gran garbo. ¡Cómo la quise! Ella usaba ropa adecuada para su edad -en esa época se era mayor a los cuarenta y pico- y vestía lutos que nadie recordaba bien por quién.
            Son muchos los personajes descriptos por la autora y ella misma se ocupa en tanto narradora de señalar que son “sus personajes” . La verosimilitud del relato no está en juego. Ficción y realidad se entrelazan en los recuerdos. Así cuando al poeta Baudelaire le preguntaban: "¿Cómo sabes que esa leyenda es la verdadera?". Él respondía:¡Qué me importa la realidad que se halle fuera de mí, si  me ha ayudado a vivir, a sentir que soy y lo que soy.”  Del mismo modo,  nos dice Elisa Singer:
            No sé cómo se conforman los recuerdos, pues en mi mente está grabado un coche de carrera en la puerta de la cocina de ellos (Doña Balbina y sus hijos), en el segundo patio. (…)  Lo que debo reconocer es que nunca supe si participaron en una carrera o no, pero eso es lo de menos, son mis personajes.
            Los recuerdos se presentan, algunas veces, de manera desorganizada creando imágenes y sensaciones  entremezcladas; sin embargo, la autora los ha reunido en una historia atrayente que aborda distintas temáticas; entre ellas, el lugar que ocupa en su vida la docencia y la militancia.
            A veces es penoso tomar conciencia de lo que significa una educación para pocos; la batalla que librábamos era para asegurar que la transmisión de la enseñanza permitiera incorporar a la mayor parte de alumnos. La Carrera de Ciencias Físicas estuvo durante muchos años en manos de gente carente, (…) de un vínculo humano que posibilitara la transmisión de conocimientos a los demás, y mucho menos  la planificación de los contenidos y el lugar de trabajo e investigación para los físicos egresados de nuestra Universidad.
            Elisa va a ejercer la docencia en forma particular en su vivienda del barrio de Devoto -en una primera etapa- para suplir necesidades económicas, más adelante en la Universidad Tecnológica y actualmente en Mevaterapia con el objetivo de formar y asesorar a los profesionales en su especialidad como Física Médica: la Radioterapia. Con respecto a la militancia, comienza en el conventillo cuando Elisa no acepta las injusticias, cuando quiere salir de la pobreza, cuando escucha las discusiones entre sus padres, cuando describe a a sus personajes: vecinos, familiares y amigos con toda la crudeza de las circunstancias que les toca vivir.
            Y los días de lluvia, ¿dónde se meten los niños pobre en los días de lluvia? En la escuela los chicos somos pocos. Por el agujero de la suela, los zapatos absorben el agua de la acera mojada, el delantal se moja y parece arrugado, y uno parece más flaco y chupado, (…) La pena como una llovizna también se mete en los huesos y se absorbe por la piel, se inhala en el ambiente, se hace más temprana y uno camina agachadito y tímido, como perro en cancha de bochas, pero la escuela es un premio, llegar a ella y encontrar a tu maestra te enaltece.
            Allí se percibe la sensación de desamparo, pero también el deseo de participar en el entorno social y político con el compromiso de ayudar a sus semejantes en la conquista de sus derechos.  “Uno se conciencia de que la “pertenencia” o la “identidad” no están talladas en la roca, de que no están protegidas con garantía de por vida, de que son eminentemente negociables y revocables. Y de que las propias decisiones de uno, los pasos que uno da, la forma que tiene de actuar (y la determinación de mantenerse fiel a todo ello) son factores cruciales en ambas.”, señala el sociólogo Zygmunt Bauman.


Lic. Ester S. Spiner presentando el libro de Elisa Singer

            Finalmente, no pretendemos abarcar en esta presentación todas las reflexiones que surgen  frente a la lectura de El conventillo de Elisa Singer, pero quisiera marcar aún dos aspectos. Por un lado, la fuerte emoción que traspasa las páginas del libro en los relatos de Elisa- niña y Elisa -adolescente acerca de su familia: sus padres, su hermano, el abuelo, los tíos, los primos  y luego, Elisa- mujer cuando habla de su esposo, suegros, hijos, nietos y bisnieto; por otro lado, la conformación de la identidad de una hija de inmigrantes polacos que traen consigo sólo una “pequeña valijita”, el idish como lengua materna, la cultura del esfuerzo y del trabajo y la esperanza de adaptarse y ser incluidos en una sociedad muy alejada de sus raíces.

Lic. Ester Silvia Spiner y la autora 

Profesora y escritora Lic. Ester Silvia Spiner




viernes, 15 de abril de 2016

PRESENTACIONES DE LIBROS

    

La traición de la nostalgia - Editorial Desde La Gente


      

Federico von Klitzing nació en Buenos Aires en 1943. Iniciado en la escritura desde joven, en la década del ‘80 comenzó a participar en talleres literarios de San Martín organizados por Élido Di Serio, un destacado poeta local.

Posteriormente, publicó junto a otros tres escritores el libro de poemas “Contracanto”, que fuera presentado por la SADE bonaerense en la Feria del Libro 1987, como representante de una nueva generación poética surgida en democracia.

Durante los últimos veinticinco años se volcó a la narrativa, participando de varios concursos literarios, en los cuales obtuvo premios con algunos de los cuentos incluidos en este volumen (“Guarda” 2º premio otorgado por la Municipalidad de San Nicolás; “El Forastero” 2º premio Revista literaria Redes)

Desde joven ha sido partícipe de la economía social y forma parte de COPROA , Cooperativa de Productores Asesores de Seguros. Es coordinador de la Comisión de Cultura de AAPAS, Asociación Argentina de Productores de Seguros y actualmente reside en Villa Ballester.



El libro se inicia con un cuento (1997) narrado en primera persona, En la pendiente, usando una serie de recursos irónicos para rozar el límite de una situación trágica, que se convierte en drama justamente por este recurso.

El forastero, (cuento premiado 1995), tiene una atmósfera de remembranza, de cierta melancolía, incluidos algunos términos como “surtidor de YPF” y el pensamiento en torno a un pasado.

Conserva una estructura de cámara de cine desplegando el cuadro, pero con elipsis que traen y llevan el tiempo. Es un cuento con cierre único sin embargo el lector se pregunta ¿de quién se quería despedir Martina? ¿Del ayer?, ¿del hombre?



Vergüenza (1994) trabaja sobre la culpa, más que sobre el pecado o la falta, y es casi metafórico en alguna lectura, como si el personaje pudiera tomar la forma de tantos culposos que transitan la vida. El cuento necesita del agua, de la lluvia, para mostrar más desnuda imagen. Y aquí vuelve otra vez la cámara en la escritura de Federico.

Vuelta al barrio (1998) se desenvuelve en torno a la enfermedad, el decantamiento, el pasado. Su postura, “Yo no necesito una mina” y el trajinar de la existencia.

La visita (1999) es una película que desplaza en escenarios, el departamento, cocina dormitorio y el restaurant. Salvo el camino por la calle y la descripción del lugar marítimo, pudiera perfectamente desarrollarse en un escenario teatral. En el diálogo está la carnadura, el simbolismo. “La obsesión de ella por los detalles”.

Eterna Desnudez, (1998) un antihéroe, Román, nos sumerge en una historia de realismo fantástico. De múltiples miradas sobre el texto, analiza mostrando la conducta el sentimiento interior de cada personaje, los padres, el amigo, la chica y el protagonista.

Guarda (2000), es de bella reminiscencia, anterior a los tranvías Catita (cerrados), sobre un tranvía abierto ocurren los avatares, aunque luego la escena recree el lugar de la declaración legal, para el lector la imagen queda en esos tranvías en blanco y negro, que se repliegan en la memoria y que trae a Ícaro como central imagen de la Odisea.

Vocabulario: motorman, *loop: rulo o círculo que hacían las vías en algunos puntos de la ciudad para que los tranvías regresaran en sentido contrario de circulación y retomaran su recorrido. Los había en varios puntos de la Ciudad de Buenos Aires.

En Andén (2000) narrado en clima confidencia, desde el personaje, un conductor de tren, descubre hacia el remate de la historia al personaje femenino. Yo no tomo para olvidar, es la frase que contradice de tal forma que el lector sabe, que Beto, justamente, lo que necesita es olvidar.

La Lüger, es un cuento en abanico, dramático pero no nocturno, porque es esperanzador, que muestra la preferencia sexual del personaje y aborda la ternura masculina. Este sentimiento conduce al personaje hacia el final, -no vamos a adelantarlo- en clara protección hacia el niño y la mujer desvalida, Marga, que lleva nombre indicativo, a los que hay que salvar del conflicto.

Yerba londinense (2005) transita el nacionalismo, y una realidad inamovible: lejos de la patria, solo la compañía de otro coterráneo puede salvar. La lectura mueve a pensar en la emigración, en ese exilio de color y olores que tiene cada patria y su propia respuesta a la necesidad de contención, porque, ¿a quién puede tocarse el timbre a esa hora de la madrugada sino a alguien que sabemos estará dispuesto a abrirnos y nos ofrecerá cobijo, consuelo? La música (el tango, la zamba) entra y sale del cuento como imagen de compañía que identifica. Una excusa, la falta de yerba para armar el mate, el pase entre manos, abarca un perfecto simbolismo que el Autor maneja sin golpes bajos.

Acting, (2007) desnuda una época que no debe repetirse. La historia remonta a tiempos de dictadura, a exilio, escondites y vida en escape, rechazos laborales e intemperies para los que pensaban de otra manera, “Usted piensa feo” es una acusación que obliga a la huida, el irse, salir del medio. Varios personajes interactúan en este cuento sin golpes bajos, me atrevo a decir de “interés público” por su texto y paratexto.

No podía ser de otra manera que fuera vecino de este fenomenal cuento, el siguiente “Entre nos”, también escrito en 2007, que deja en claro la intelectualidad y la lectura del Autor; porque no se puede escribir este texto sin haber leído a los protagonistas: Borges, Bioy, Conti, Gelman, Guido Spano, Gutierrez, Echeverría, Mármol, Sarmiento, Mansilla, Lugones, Machado, Arlt, Conti, González Tuñón, Cortázar, Rozenmacher, Molinari, Marechal, Nalé Roxlo, Storni, Hernández, Paco Urondo, Walsh, Isidoro Blaisten, Juarroz, Piglia, Sara Gallardo, Olga Orozco, Silvina Ocampo, Brandán Caraffa, Pizarnik, Tejada Gómez, Castillo, Fernández, el poeta y dramaturgo García Lorca, y hacerlos jugar en una suerte de contienda popular como puede ser un partido de fútbol propuesto en la mesa de un bar.

Buscar trabajo (2009) pone de relieve valores y conceptos que se transmiten de generación en generación y pareciera que no se aplican, cuando en realidad, aparecen el momento decisivo y orientados sobre esos mismos cánones.

El personaje habla con su abuelo, quien luego le lee una carta en un idioma materno, que fue enviada hace años, narrando horrores de la II Guerra Mundial.

Tarás Bulba (2001) es un cuento impecable, con carnadura existencial, divertido, de diálogo fluido, para disfrutar y que remata en un cierre inesperado.

Cuadrera (2012) toma paisajes de infancia, describe con pulcritud literaria las vivencias de los chicos de barrio trabajador y las de aquellos pibes más “avispados” que se animaban a escaparse a los suburbios con fines no muy correctos. El cierre es de un exquisito simbolistmo.

Cavilaciones de un alemán (2011) (autobiográfico) y Werner (2001) toman recursos de mitología familiar, con certezas y ficciones que logran desatar en el lector una total simpatía por los personajes.

"La traición de la nostalgia", con un epígrafe detonador de Martín Kohan: “…el pasado no es lo que quedó atrás del presente, y por ende no existe más; es lo que viene a incrustarse en el presente y a desfigurarlo”, es un cuento largo que podría considerarse nouvelle.
Una historia que se transita como una película, y aquí otra vez el estilo de Federico.

Quien se asome a su libro, ha de hallar un innegable descubrimiento, nuevas visiones, mayor sentido abarcativo. 
Motivo suficiente para sentirse mejor persona.

Marita Rodriguez-Cazaux
(2015)

miércoles, 13 de abril de 2016

PRESENTACIONES DE LIBROS



BREVE SEMBLANZA 

STRESS EN MÉDICOS, de la psicóloga y escritora Lic. Beatriz Espósito



Una investigación exhaustiva, abarcativa, y una ética y cuidada forma de exponerlas, es el texto que encontraremos en el presente libro.
Está claro que la imagen en portada del Dr. Favaloro, nos indica hacia dónde miró la autora al escribirlo. El pecho, a decir de los antiguos, es el ámbito del corazón del hombre, el lugar de mayor acústica espiritual, el pórtico del sentimiento por excelencia.
Nadie recuerda a un ser querido sin tocarse el corazón, aunque su cabeza sea quien retiene la presencia.
Tras la frase de Carlos Cano, “Canto para no morir porque el arte es la lucha contra la muerte”, y la sensible frase del poeta Hölderling
“La vida es así, a veces en la dificultad está la respuesta” toma forma el fenomenal prólogo de Paco Maglio, quien, luego de incursionar por la ruta de la obra, cierra con palabras de Borges, invitando a brindar para que la autora siga compartiendo textos que nos hagan reflexionar.
Las dedicatorias ya nos muestran el sensible interior de Beatriz Esposito, y su propia Introducción nos indica la intención de reflexionar sobre los avatares que rodean a médico, psicólogos y personal de asistencia en la salud.
Como no podría dejar de estar, la remembranza hacia el lugar donde nace y donde trabaja. Allí ya empieza el camino de información sabrosa, del aporte indicado.
Sentimiento y sentidos, según palabra de la propia autora, ir hacia la resilencia, descubrir los caminos para sintonizar vocación y deber, y tener en cuenta todo aquello que conforma al hombre en su totalidad, espíritu y cuerpo, “la vulnerabilidad social, la vulneración de los derechos y la problemática familiar”. Sin duda, totalmente actuales en este mismo momento social.
Para este trabajo intenso y cabal, Beatriz Esposito, evoluciona en torno de un claro enunciado: El médico necesita que lo ayudemos a pensar al paciente, que lo ayudemos a pensarse”. Y como el médico, todo aquel que asiste cualquier tópico de salud, por eso en los capítulos 9, 10, 11 y 12 se extiende en observaciones y cuadros sobre la conducta presentada en enfermeros, psicólogos, instrumentadores quirúrgicos, bioquímicos, técnico de laboratorios e imágenes, servicios de nutrición, personal de guardería , voluntariado y visitadores médicos.
Sin golpes bajos, presenta varios alertas, hasta llegar al suicidio, un índice que en los médicos en mayor que en la población en general.
Cito que en el cap.I la autora destaca la imagen del Dr. Luis Güemes, nieto del heroico patriota salteño Martin Miguel de Güemes.
Este médico, que se doctora a los 23 años con tesis sobre medicina moral, acuña que “La medicina es una ciencia difícil, un arte delicado. Un humilde oficio, una noble misión”. Toma como punto de partida el Hospital Inter zonal General de Agudos que lleva su nombre, para analizar desde ese mismo ámbito las posibles causas de estrés y sus consecuencias.
Este cometido que aborda Beatriz Esposito, -contención para paciente y médico, singular mirada sobre frustración, desorden, impotencia, duda, inquietudes que acometen la carrera médica y su prevención- ha sido expuesto en el libro con talentosa claridad, es decir, no solamente es de utilidad para los profesionales de la salud, sino para todos los que nos acercamos como lectores neófitos.
La licenciada Esposito se acerca como bien decía Güemes, a conocer al hombre entero, en su doble esencia física y moral.
El estrés, mecanismo que normalmente ayuda a sortear peligros inesperados, y alerta a tomar iniciativas inmediatas, si traspasa los parámetros normales del organismo perturba y constituye uno de los factores de riesgo más importantes.
Esposito ha hecho una compilación impecable y sostenida de gráficos para clarificar cada concepto y cada grupo y muy en especial hacia la atención que debiera prestarse a los síntomas, tales como el sufrimiento y las tensiones.
Para esto investiga y reflexiona sobre los ritmos de trabajo extenuante, y denomina “trinchera del sufrimiento” a ese inhóspito ámbito que puede provocar desde contracturas, ansiedad, cefaleas, insomnios, hasta agudos cuadros como alta depresión y accidentes cardiovasculares.
Esposito que dignifica su profesión, y su función en la medicina, es una sicoterapeuta comprometida que descubre un costado hondamente sensible de exquisita calidad.
El texto fluido, acompañado de imágenes y cuadro de evoluciones, sumado a ejemplos de formularios, será de utilidad para los colegas y científicos como para lectores ávidos de buena y actual información.
Como cierre de la semblanza y antes de incursionar en las preguntas todos tendríamos que, contagiados por esta energía que transmite Beatriz Esposito, memorizar algunos de los versos de Resistiré, canción de Carlos Toro y Manuel de la Calva, que la autora ha tenido el obsequio de incluir en su libro.


*BEATRIZ ESPOSITO

Nació en Merlo, en el seno de una familia proveniente de Calabria. Es licenciada en Psicología.

El libro, que cursa la segunda edición, ha obtenido el Primer Premio del Congreso de Salud en el año 2005, fue presentado en el salón de Editorial Dunken.