Mostrando entradas con la etiqueta POETAS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta POETAS. Mostrar todas las entradas

lunes, 19 de octubre de 2020

5 POETAS RUSAS



OLGA BERGHÓLZ
San Peterburgo, 1910 – Leningrado, 1975






AL CANTO


Despierta, como quieras, pero despierta en mí,
desde el frío, desde las adormiladas profundidades.

No sueño con que pronuncies una palabra pero
dame algún indicio de que aún estás vivo.

No estoy pidiendo la permanencia ni el instante.
Acaso no un verso, sólo un suspiro, un grito.

Acaso sólo un lamento o un susurro.
Acaso el sordo sonar de tus cadenas.


Olga Fiódorovna Berghólz afamada poeta soviética, conocida por su trabajo en la radio durante el Sitio de Leningrado, donde fue el símbolo de la fuerza y la determinación de la ciudad.
Hija de un médico que trabajaba en una central, y publicó sus primeros versos en 1924. En 1925, se unió al grupo literario 'El cambio', donde conoció en 1925 a Borís Kornílov con quien se casó en 1926, y con quien pronto tendría a su hija Irina. 
Se graduó en filología en la Universidad de Leningrado en 1930, y la enviaron a Kazajistán como periodista del periódico La estepa soviética. 
En 1930 se divorció de Kornílov y se casó con su compañero de facultad, el filólogo Nikolái Molchánov.
Tras su vuelta a Leningrado, trabajó de redactora en el periódico de la fábrica Electrosila (1931-1934) y publicó varios libros. 
El 13 de diciembre de 1938 fue encarcelada, permaneciendo detenida siete meses durante la Gran Purga, donde una golpiza durante un interrogatorio le causó una muerte fetal
Su exmarido Borís Kornílov fue fusilado en 1938 y ella liberada en julio de 1939, siendo rehabilitada a continuación. Un año más tarde se alistó en el partido comunista.
En el Sitio de Leningrado Nikolái Molchánov murió de hambre en 1942, Olga Bergholz permaneció en la ciudad asediada. Allá ha creado sus mejores poemas, dedicados a los defensores de Leningrado.
Fue condecorada con la Orden de Lenin y numerosas medallas; una calle de San Petersburgo.
Está enterrada en los Literátorskie Mostkí (Puentecillos literarios) del Cementerio Vólkovo de San Petersburgo.Un cráter de Venus y el planeta menor 3093 descubierto por la astrónoma soviética Tamara Smirnova en 1971 llevan su nombre.​


CANCIÓN DE CUNA A MI HIJO ESPAÑOL


Descansa, mi nuevo hijo,
tras la ventana anochece con calma.
Acostúmbrate a esta “mami”,
y a las desconocidas palabras.

Si escuchas que algo vuela
no quedes aterrorizado:
es un avión de paz
nuestro, bueno y estelado.

Acostúmbrate, mi nuevo hijo,
sé feliz en nuestra casa,
y no olvides nunca
a tu madre en España.

Tu madre y hermanas combaten
hasta que la noche llega.
Mamá, para ti,
la patria libera.

Y cuando junto a los tuyos
regreses con victoria plena
no te olvides de quien
te ama envuelta en pena.

Mi pequeña ave de paso:
para tu soviética madre
eres como una larga carta
que medio-en-ruso se abre.


*

POLINA BARSKOVA
Leningrado, 1976






CONJUNCIÓN  Y



Nos vimos por primera vez el domingo. No, no fue así
ya nos habíamos visto antes pero no fue.

Tú tomabas el café usando el popote como si
fueras un ave errante que se detiene a contemplar un caballo en un abrigo.

Y tomaste mi mano, me tomaste de la mano, me tomaste a mí.
Y el árbol de los frutos rojos y la montaña y la montaña.

Y nos reímos y escuchamos y, ¡Dios!, cada cosa se volvió basura.
Y el árbol de los frutos rojos y la corteza y la corteza.

Y nos teníamos el uno al otro sin pausa como animales en una madriguera.
Y si cada cosa después de estos eventos es triste, entonces no somos estas cosas.

Y crecimos entre la basura y jugando con la basura.

Y tú acaricias mi piel con pequeñas perlas. Y casi es enero
y aquí hay, ¡perdóname!, una magnolia rosa con sus pétalos de lenguas de perro
que se precipitó en un fondo gris y cada vez que doy un paso
que atravieso estos milagros, recuerdo el olor de tu mano
arrancada de mí, arrancada de ti.



Polina Barskova  es reconocida como una de las más importantes poetas de su generación. 
Comenzó a escribir poesía a los nueve años y en su adolescencia publicó el primero de sus seis libros. A la edad de veinte años viajó a Estados Unidos para estudiar su doctorado en Berkeley, habiendo obtenido antes un título de posgrado en literatura clásica por la Universidad Estatal de San Petersburgo. Su antología This lamentable city fue publicada por Tupelo Press en traducción al inglés de Katie Ferris e Ilyá Kamínsky. 
Reside actualmente en Massachusetts y da clases en el Colegio de Hampshire.


MOSCÚ


Esfuerzos inútiles, edificios de estado,
Conversaciones maliciosas, intermitentes…
Así, poco a poco, llega el invierno,
La oscuridad cae como pesada cortina,
Amorfa, como la vida misma.
Aquí hay una extraña felicidad: todo se desgasta hasta los agujeros,
Todo se pierde. Todo permanece bajo el cielo,
Como en una pradera, como en una luz mística,
Incluso los traseros de la gente han abandonado el retrete.
Y así, ahora la tranquilidad fluye,
El diálogo no tendrá fin
Con aquel que no ha de permitir la muerte
Y que tentativamente lleva el nombre de dios.



MATERNIDAD E INFANCIA

Reflexión en Praga, cerca de la tumba de Elena Nabokov


No muy lejos del lugar donde descansa, el doctor Kafka
Allí donde los souvenirs y los turistas se aglomeraron
Está el vacío. La hierba cubre los puestos
Esperaré y después me iré
A la izquierda, a la derecha, justo enfrente
Una cruz desgastada, una gata melancólica, un pozo,
Un sargento del tipo de Averchenko, y cerca de él: la madre.
Nuestra madre amada.
Sus pensamientos son ocurrentes, siempre ocultos
Esa es su verdad, tan parecida a la podredumbre.
La madre descansa aquí, a las orillas de Praga. Sola y pobre
Su tumba está sucia y descuidada
Un perro callejero se rasca sobre ella
A lo lejos se escucha el murmullo enigmático de Praga.
A las afueras, bajo las ramas húmedas de los pinos
Esta oscuridad, este silencio
Se me ocurre que Dafnis y Cloe
Podrían entregarse libres a sus placeres
La hierba huele a óxido y a resina
A las afueras de Praga yace su madre
Ella solía bañarlo en una tina y le cantaba
Mientras él la veía alta como una torre
Ahora la oscuridad se la ha llevado, ha elevado su cuerpo
en un vuelo
Era inmensa, y él fue sólo una parte de ella, apenas un
fragmento, un pedacito
Un pedacito, un fragmento, una parte de ella entre sus manos
Manaba de ellas calor y hogar
Largo tiempo, el perfume de su madre recordaba
El olor del hogar
Su transparencia, sus dudas, sus rumores
Pasó como siempre. Al final del amor
Quedaron sólo los escombros.
Murió sola. Él no pudo llegar a acompañarla
Se quedó ahí sentado; a la mesa con los lentes puestos.
Una gata, en su tristeza, hurga y remueve los restos de un pájaro
Su ojo inexpresivo lo mira a la cara
Le dice que en Praga falleció su madre.
El yace desnudo en el vacío
Ella, en su altura de torre, sonríe
Su cuerpo de perla, de estrella, su cuerpo de nieve
Se consume si digo la palabra extraño, se consume si digo
la palabra miedo.



Traducción al español de Indira Díaz Hernández
Fuente: Círculo de poesía 


*

OLGA SEDAKOVA
Moscú, 1949







Tú sabes que te amo tanto
que si llegara la hora
de separarme de ti,
no me separaría:

¿Cómo se podría olvidar el fuego?
¿Cómo se podría olvidar
que la felicidad quiere ser
y que el dolor quiere no ser?

Tú sabes que te amo tanto
que en esto no hay diferencia:
El soplo del viento, 
el crujido de las ramas, 
la vida de la lluvia,
el camino como una vela,
los murmullos de la oscuridad,
el pensamiento que arde como un incendio,
e inclusive una mariposa que estalla
tristemente en seco contra el cristal.


Olga Sedakova enseña actualmente en el Departamento de Filosofía de la Universidad Estatal
de Moscú. 
Poeta premiada, sus obras han sido reconocidas y traducidas a varios idiomas.


FIGURA FEMENINA


En un largo ancho velo
está parada, volviendo su rostro
a otra parte: eso parece un álamo
junto a ella;
las apariencias engañan: no hay ningún álamo ahí.
Pero ella misma vería con agrado transformarse en uno,
como aparece en las viejas leyendas,
si sólo pudiese dejar de oir:
"¿Qué ves acá?"
"¿Qué veo dónde, psicóticos?
El océano, no pueden adivinarlo?
El océano y nada más. O no es suficiente
que yo deba afligirme para siempre, y tenerlos
a ustedes atormentándome con sus preguntas?"


*

ELENA SHVARTS
Leningrado, 1948 – San Petersburgo, 2010






¿Qué pretendes decir? ¿Que un huérfano es una medida,
la medida de todo lo medible?
No. No quiero creerlo.

Como carnada es más dulce que los gusanos.

Con él se captura al blanco pájaro débil
o a los peces en las coloridas profundidades.

En el agua dormida, incluso puede ser tentado Dios
y morder el anzuelo.


Elena Shvarts que nació y murió en la misma ciudad aunque tuvo diferente nombre -Leningrado/ San Petersburgo- aunque no conoció el cruel Sitio de la ciudad durante la II Guerra Mundial, escribió sobre él uno de sus más conmovedores poemas. 
La censura soviética hizo que su poesía se conociera antes en Occidente, publicada en revistas de Estados Unidos, Francia, Alemania e Inglaterra, que en su Rusia natal. 
Su primer libro de poemas, David danzando, se publicó en Nueva York, y el segundo, Versos, en París en 1987. 
Cuando tras la Perestroika se publicó su primer libro en Rusia, se agotó el mismo día que llegó a las librerías. Desde entonces publicó un libro al año, entre libros de poemas y novelas como El lado visible de la vida. 
Es una de las más reconocidas poetas de la cultura subterránea de Leningrado en los años 70 y 80.


RECUERDO DE UNA EXTRAÑA HOSPITALIDAD


Una vez probé
La leche de una amiga,
La leche de mi hermana-
No para apagar mi sed
Sino para satisfacer mi espíritu.
Dentro de una taza ella estrujó
leche de su pecho izquierdo
Y en ese simple recipiente
La leche espumó y se regocijó.
Había algo pajaril en su olor,
Tufillos de ovejas y lobo, y algo más antiguo
Que la Vía Láctea, era
De alguna manera cálida y densa.
Una hija de la tierra virgen
Una vez permitió que su anciano padre bebiera
De sus pechos y así se convirtió en
Su madre. Por este acto de gracia
Su blancura apartó la oscuridad,
Una cuna substituyó a una tumba.
Desde el conducto próximo a tu corazón
Me ofreciste un trago-
¿No soy un vampiro, o sí?- Horror.
Espumó y tintineó, caliente
Y dulce, blanda, imperecedera.
Devolviendo de un empujón al tiempo
A un rincón.


A continuación uno de sus poemas más conocidos, que es, en opinión de la poeta Vera Pavlova, «una versión poética rusa del Guernica de Picasso».

Un retrato del Sitio de Leningrado mediante pintura de género, naturaleza muerta y paisaje 

RELATO DE UN TESTIGO (Género)

Pasado el mercado Andreevsky
un hombre camina del lado de dentro del Sitio.

De repente, le asalta una visión increible:
¡Un olor a sopa, una aparición en forma de sopa!
Dos fornidas mujeronas
vierten la sopa en platos.

La gente se la toma encogida sobre sí misma,
escudriñando en sus pupilas reflejadas en el líquido.

De pronto la policía
les quita de un golpe los platos de las manos,
dispara al aire:
¡Están ustedes comiendo carne humana!

¡Carne humana!
Los rollizos brazos de las mujeronas se recogen
y se dirigen a la cuadrilla que dispara,
caminan y aúllan silenciosamente
y las garras de sus ojos lobeznos
arañan el aire.

El transeúnte llega tarde para la sopa.

Un pájaro picotea sus pies desde el suelo—está peor aún.
Y él marcha, caminando sobre los muertos
o rodeándolos, como charcos.


 NATURALEZA MUERTA


La basura del crepúsculo lame la ventana.
Un joven se encorva sobre ella impaciente,
mirando fijamente una cacerola...

Dentro de la cacerola, un gato balbucea.
Cuando llegas a su altura, lo llama «conejo».

Come, ríe salvajemente.
No tarda en morir. Con calma, en el aire
trazas con carboncillo una naturaleza (¡y tanto!) muerta.

Una vela, un poco de cola de carpintero,
una ración de pan, un puñado de lentejas.
¡Rembrandt! Así querría uno vivir y orar.
Incluso congelado. Incluso en los huesos.


 PAISAJE MIXTO. Escaleras, patio, iglesia
(papel, carbón, sangre de cuervo)


Ya ni hermano ni padre
arrastran una sombra
con los rifles apoyados contra el coxis.

Una bombilla desnuda cuelga de forma parecida,
una corriente la azota desde el sótano.

Tras esta pintura de un azul apagado hay amarillo,
tras el amarillo, verde,
no raspes hasta llegar al fondo, no es necesario,
no hay más que yeso y vapores del infierno.

Aquí, cómetela, una patata de color rosa.
¡No tienes nada más, Sitio, que mi hueso!

¿Qué has comido? Dime:
escarcha azul de las rocas,
gusanos, un hocico de caballo,
una cola de gato.
De toneles de manos humanas y mechones de pelo
te has alimentado. De golondrinas, de estrellas y humo,
de árboles, como un pájaro carpintero,
de acero, de herrumbre.

Y en el patio cortan la garganta de un hombre sin cuchillo,
con una sencillez privada de toda ceremonia.

Una voz surge de la herida humeante.
Canta de una semilla de mostaza y de una miga de pan,
del alma de la sangre.

Bajo la débil aurora boreal
el cielo camina sobre tumores.

El Sitio se alimenta
del alma, como el lobo come su pata atrapada en el cepo,
como el pez come el gusano,
como la sabiduría insaciable come palabras...

Devuélvenos a cuantos se llevaron lejos
en el cuerpo del camión fofo,
tintineando, como leña congelada.

Viernes Santo. Vacía, hambrienta iglesia.
En la voz deshidratada del diácono, vivo por poco,
resuenan sombras llevadas en sus mortajas.
El sacerdote gira la cabeza:
—“Oh, ahora he visto, he comprendido—
Te levantaste de entre los moribundos
y no hay salida, la ruina nos espera a todos”.

Mi sangre se convierte en vino helado,
el uróboros se muerde la cola.
Los dientes se esparcen por el cielo
ocupando el lugar de las crueles estrellas.

*


REGINA DERIEVA 
Odessa, 1949 - Estocolmo, 2013







PENSAMIENTOS OSCUROS

Soy casi como ese oscuro pasillo
con unas pocas fotos enmarcadas
y lámparas en las paredes.
Tantos visitantes han caminado a través mío,
oscuridad y luz,
dependiendo de la iluminación.


Escritora de numerosos libros de poesía, ensayo y prosa ha sido traducida a más de diez idiomas. 
Sus primeros poemarios fueron censurados. Al inicio de los años noventa tuvo que exilarse junto a su esposo e hijo en Palestina e Israel, donde vivieron hasta el final de la década. Deportados por ser católicos conversos de nuevo se vieron obligados a exilarse, encontrando refugio en Suecia. 
Gran parte de su mejor obra pertenece a esta época de traslados y búsqueda de un hogar estable, así como a la subsiguiente secuencia de adaptación al nuevo país y a la nueva lengua. Se ha dicho que su obra preserva la herencia de Joseph Brodsky, pero también ciertos matices de influencia de la poesía de Les Murray a quien tradujo al ruso. 
Su trabajo literario consiste en una veintena de libros de poesía, ensayo y traducciones. 
En el 2003 recibió el premio de traducción Shannon Fellowship of the International Thomas Merton Society por haber traducido e introducido a Thomas Merton a la lengua rusa. 



s/t


Toda mi vida
he estado buscando
un ángel.
Pero cuando él se dejó ver
fue para decir:
«Yo no soy ningún ángel»

Sólo resta leer y leer
hasta llegar al conocimiento
de lo que en ningún lugar está escrito,
absolutamente en ningún lugar:
que pueda escribirse con signos cuneiformes
en una tablilla de arcilla
o con el pico de un ave
que huye de su lugar de origen.


s/t


El humo de la Patria,
ha minado la vista.
¿Fue por eso que se volvió ciego el rapsoda?
En mis viejas
cuencas, viven
búhos, en torno a mis huesos marmóreos,
ondea un mar de lágrimas extranjeras
Mi blanca túnica
se ha vuelto vela en cada
buque que deja el puerto.
Ya no puedo leer el catálogo de los buques
más que hasta la mitad.
Ahí donde la respiración se detiene
empieza lo irreversible.
¿Fue por eso que se volvió ciego el rapsoda?


s/t


Bellamente hablaban los viejos,
concisos y brillantes.
Sus pensamientos tenían alas,
justo como Hermes.
Los viejos no se inquietaban
si eran malentendidos.
Todos los entendieron,
y si hubiese aparecido alguien
incapacitado intelectualmente
se habría sentado sin ser notado
junto a alguna de las nueve musas,
para que lo pudiera instruir.
Y la musa, recostaría en él graciosamente
su rojiza cabeza
y le habría enseñado a continuar callado
callado, callado, callado – y si él
alguna vez hubiese hablado
habría sido sólo en hexámetros.


s/t


Cuando se queman
todos los puentes,
no queda nada, evidentemente.
Ni siquiera el camino
te reconoce, por eso
te tropiezas con él.
Los ojos se vuelven ceniza,
la boca, un pozo de cuyo fondo
ya no surgen palabras.
No hay nadie sin embargo
que te crea.
Que crea
que estás muerto.


s/t


Cada poeta
tiene su propio
cementerio de poemas
que a veces
visita
para depositar
un ramo barato
o un manojo
de aéreos pensamientos
junto a uno de los celadores.



s/t


Mira,
cómo el espejo
ha envejecido
reflejándote


COMO UNO HABLA CUANDO SE ACERCA A SÍ MISMO


Cada quien tiene un pasado
para poder dar la vuelta y decir:
Nunca he estado ahí.

Cada quien tiene un futuro
para poder encogerse de hombros y decir:
Nunca llegaré allí.

Cada quien tiene un presente
para poder cruzar los brazos y decir
No estoy aquí tampoco.


TEORIA DEL RECLUTAMIENTO


Hijos de puta
nacieron
con corazones de piedra
adorando a esta piedra
toda su vida.
Hijos de
hijos de puta
nacieron
con corazones de granada,
en orden de
volar en pedazos
todo,
y dejar un mensaje para sus descendientes-
entrañas
(aún humeantes entrañas)
de hijos de puta.



lunes, 30 de marzo de 2020

POETAS QUE HABLAN DEL HORROR DE LA GUERRA





Nazım Hikmet Ran

Premio de la Paz 1950



HIROSHIMA

Había en Japón una niña
una niña chiquitita y linda.
Había una nube en el mundo:
solo para matar.
Esta nube mató a la abuelita
de la niña chiquitita,
dispersó su ceniza en el cielo,
y luego volvió de repente
y asesinó a su papá
y también a la niña.
Pero nunca se saciaba
y buscaba nuevas víctimas.
Se llama muerte atómica
y grita en la oscuridad.
Construyamos una gran unidad
y hagamos callar a las fieras.
Combatamos la guerra
y aniquilemos a la fiera.

(1963)



Nazım Hikmet Ran
(Salónica, Imperio Otomano,1901- Moscú, 1963) Poeta y dramaturgo considerado en Occidente el poeta más importante en lengua turca del siglo XX. 

Sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas. Largamente exiliado de su país de origen a causa de su militancia comunista murió en 1963 como ciudadano polaco.



Los días son pesados.
Llegan noticias de muerte.
Los mundos más bellos
los hemos quemado con nuestras manos.

(Fragmento)



SOBRE LAS LLUVIAS RADIOACTIVAS


Cerrad bien las ventanas.
No dejéis a los niños en la calle.
Las lluvias llevan la muerte a las semillas.
Llueve podredumbre.

Hay que limpiar las lluvias
hay que sacar brillo de nuevo a la lluvia como si fuera plata.
Que las lluvias lleven de nuevo nada más que el sol a las semillas,
que los niños puedan correr de nuevo bajo la lluvia 
y que podamos abrir de nuevo las ventanas ala lluvia.

(1963)


CARBUNCO


Sobre dos columnas de la primera página yacen
dos niños desnudos.
Sobre dos columnas de la primera página
con la piel en los huesos.
Tienen la cara agujereada, reventada.
Uno es de Diyarbakïr, el otro de Ergani.
Tienen los brazos y las piernas raquíticas,
enorme la cabeza
y un grito pavoroso en sus bocas abiertas.
En la primera página dos ranitas aplastadas a pedradas.
Dos ranitas, dos hijos míos
enfermos de carbunco.
Quién sabe cuántos miles se nos van en un año
sin haber podido siquiera saciar su sed.
Y el señor Subsecretario
"No hay ningún motivo para preocuparse", dice.






Nació en la ciudad griega de Salónica, que en la época de su nacimiento formaba parte del imperio otomano. Aunque en realidad había nacido dos meses antes, su nacimiento se registró el 15 de enero de 1902, y ésta fue considerada la fecha oficial. 
Su padre, Nazım Hikmet Bey, era un alto funcionario imperial, y su madre, Ayşe Dshalila, una destacada pintora. Estudió en el instituto francés Galatasaray de Estambul, y más adelante en la escuela naval de Turquía, aunque no llegó a embarcarse a causa de su estado de salud. Durante la guerra de independencia, se unió a Atatürk en Anatolia y ejerció de maestro en Bolu. 
En 1921, impresionado por la Revolución Bolchevique, viajó a la URSS. Estudió sociología y ciencias económicas en la Universidad de Moscú e ingresó en el TKP, el PC de Turquía.

En diciembre de 1924 regresó a Estambul y se incorporó a la redacción del diario Aydınlık (Claridad), órgano del TKP, que fue clausurado por las autoridades en febrero del año siguiente, coincidiendo con las medidas excepcionales que el Gobierno había adoptado tomando como pretexto un alzamiento kurdo. Los colaboradores de Aydınlık fueron detenidos y procesados. Nazım Hikmet logró evitar ser arrestado huyendo a  Esmirna y pasando a la clandestinidad.
Juzgado en rebeldía, fue condenado a quince años de cárcel, por lo que, en septiembre de 1925, teniendo que exiliarse en la Unión Soviética. Allí tomó parte en la creación de un teatro-estudio (METLA), que desapareció en marzo de 1927.

Regresó a Turquía en 1928, sin pasaporte, y, tras pasar seis meses en prisión, se dedicó a escribir para el diario Akşam poemas, novelas, relatos, artículos, ensayos y teatro. 
En 1929 publicó sus libros de poemas 835 líneas, La Gioconda y Si-Ya-U. En esta época formó parte también del comité de redacción de la revista vanguardista Resimli Ay (Mensual Ilustrado), que causó gran revuelo en medios intelectuales. Conoce entonces a su futura primera esposa, Pirayé, que entonces contaba apenas 22 años.
En  1930 publica dos nuevos poemarios, Varan 3 (Y van 3) y 1+1=2, el segundo en colaboración con Nail V. (Nail Cakirhan); en 1931, La ciudad que perdió la voz, ilustrada por Abidin Dino; y, en 1932, la antología de poemas Telegrama nocturno, y ¿Por qué se ha suicidado Benerci?
También escribió obras teatrales: Kafatası (El cráneo) y La casa de un muerto, estrenadas ambas en Estambul en 1932.
En 1933 fue detenido y encarcelado, acusado de asociación ilegal y de pretender implantar un régimen comunista, aunque en 1935 se benefició de una amnistía general. Al salir de la cárcel contrajo matrimonio con Pirayé. 
En los años treinta publica dos de sus obras más importantes: los poemas narrativos La epopeya del jeque Bedreddin (Şeyh Bedrettin Destanı, 1936), en la que glosa la figura de un líder religioso revolucionario del siglo XIV; y Cartas a Taranta Babd (Taranta Babu'ya Mektuplar, 1935), sobre la invasión de Etiopía por las tropas de Mussolini.
En  1938 fue condenado a 28 años y 4 meses de prisión por sedición. Pasó doce años en la cárcel. 
En la cárcel de Bursa conoció a los jóvenes Orhan Kemal, futuro gran escritor, e Ibrahim Balaban, que alcanzaría el éxito con su obra pictórica. Durante su permanencia en prisión contrajo matrimonio con Münevver Andaç (fue su segundo matrimonio). En la cárcel escribió sus Poemas de las 22-23 horas, y su obra más ambiciosa, Paisajes humanos de mi país, en la que se proponía retratar a su pueblo en diferentes momentos históricos.
A través de una importante campaña internacional para pedir su liberación, es amnistiado en  1951. Ese mismo año abandona Turquía para siempre. 
Despojado de su nacionalidad turca, terminó su vida en el exilio con ciudadanía de Polonia. Doce años después murió de un ataque al corazón en Moscú.

Hikmet abandonó las formas métricas tradicionales de la poesía turca en busca de nuevas formas de expresión. Esta búsqueda formal alcanzó su momento culminante durante sus primeros años en la URSS, entre 1922 y 1925. En esta época comenzó a utilizar el verso libre. 
Su obra está muy influenciada por la poesía de Maiakovski y de los futuristas rusos, caracterizada por el compromiso político. 
Uno de sus poemas, traducido al inglés como "I Come and Stand at Every Door", musicalizado por varios cantautores norteamericanos (entre ellos Pete Seeger y los Byrds, en cuyo disco Fifth Dimension figura la canción), da la palabra a un niño de siete años fallecido en Hiroshima, y es uno de los más duros alegatos contra la guerra jamás escritos.

Hikmet solía decir: "Soy poeta, / voy silbando por las calles / y dibujando en las paredes /mis poemas en forma de rayos...".
Afirmaba que la guerra no solo traía dolor, destrucción y pobreza a su pueblo, sino al resto del mundo, por lo que debía eliminarse de todos los proyectos de vida. Anhelaba un mundo justo, equitativo, libre y sin pobreza. Lo creía posible y por ello dedicó toda su vida a este fin.

Durante los años que permaneció en prisión, escribió sus poemas bajo el nombre de “Memleketimden İnsan Manzaraları” (Paisajes de la gente de mi país) considerados en la actualidad una de sus obras maestras.  
Al estallar la Segunda Guerra Mundial que causó la muerte a millones de personas, fue apresado y esa vivencia dentro de su celda quedó plasmada en sus poemas.

Nazin Hikmet inició una huelga de hambre durante 18 días despúes de lo cual sufrió un ataque al corazón.
Una comisión internacional entre cuyos miembros figuraban Pablo Picasso y Jean Paul Sartre pidió su liberación y a través de esta intervención fue liberado en 1949.

Debido a su denuncia pública de las masacres que tuvieron lugar en Armenia en el período 1915-1922 fue víctima de dos intentos de asesinato viéndose forzado a huir a Moscú, donde falleció a los 62 años.

En el año 2002 el gobierno turco presionado por la petición firmada por más de medio millón de ciudadanos en conmemoración al centenario del nacimiento del poeta le restituyó la ciudadanía quitada en 1951.

Perlita: La última fuga de Hikmet al extranjero resultó una aventura. Partió de Estambul en un pequeño barco que al  cruzar el Bósforo se vio atrapado por una tormenta. Hikmet atrajo la atención de una nave búlgara gritando su nombre pero la embarcación no hizo intentos de rescate. Estaba al borde de la desesperanza de salvarse cuando el barco fue acercándose y se le permitió subir a bordo. Allí se enteró que el capitán había esperado instrucciones del gobierno de Bucarest para recibirlo.


lunes, 31 de octubre de 2016

POETAS LATINOAMERICANOS




JORGE ROBLEDO ORTIZ,  poeta colombiano.

Te esperé con la sangre detenida
sobre el silencio en ascuas de tu ausencia.
Te esperé soportando la existencia
como un lebrel al pie de tu partida.


Te esperé casi al borde de la herida
y a dos pasos no más de la demencia.
Te esperé en la angustiosa transparencia
de aquella noche en el reloj vencida.

Pero qué inútil la mortal espera:
Sin pensarlo cité la primavera
cuando el invierno helaba mis rosales.

Y hoy que casi olvidaba tu presencia,
me estoy enamorando de tu ausencia
a través de mis propios madrigales.

* Jorge Robledo Ortiz, Santa Fe de Antioquia, 30 de septiembre de 1917- Medellín, 22 de agosto de 1990.
Poeta periodista colombiano que inició estudios de ingeniería, que más tarde sustituye por los de Periodismo y Letras (cursados en España). Sirvió en el Cuerpo Diplomático colombiano como Embajador en Nicaragua y ejerció diversos cargos públicos en los ministerios de Educación y Relaciones Exteriores. Ejerció el periodismo en rotativos de Cali, Medellín y Bogotá. Poseía numerosas condecoraciones otorgadas por instituciones cívicas y culturales, tanto nacionales como extranjeras. Hombre cristiano, de educación jesuítica, fue laureado como "poeta mariano" con solemne ceremonia en la Catedral Metropolitana de Antioquia.
Ganó numerosos certámenes. Presidió numerosas justas poéticas y Juegos Florales. Correspondía a la vieja imagen decimonónica del rapsoda popular, declamando en audiciones de radio y grabando en disco sus propios poemas. Su poesía, emotiva pero sin exceso de artificio retórico, afín a la de otros vates del pueblo como Gutiérrez González y Epifanio Mejía, gozaba de excelente acogida pública. Se distingue por la exaltación a su amada región antioqueña, a sus gentes y tradiciones; por la repulsa a crueldad y despotismo. Ello le valió el honorífico apelativo de "Poeta de la raza." Posee también abundante creación de tono intimista y sentimental. El volumen Barrio de Arriería presenta una antología de sus mejores poemas.fue un personaje importante en la literatura.
Fue, además, autor de la letra del himno del departamento del Quindío, ubicado en la región andina colombiana.

POETAS LATINOAMERICANOS

IRMA LANZAS, poeta salvadoreña.




VAN LOS NIÑOS DESCALZOS
Poema publicado el 17 de Septiembre de 2002


Bajo las golondrinas van los niños descalzos:
Son un presagio breve en medio de la tarde.
Alto camino de olas se pierde en el espacio,
Hay un rastro de sombra…
Despedazando el viento van los niños descalzos,
(Cómo pesa la tarde,
Y cómo pesa el frío
De esos pies).
Posiblemente cerca esté ardiendo un crepúsculo,
Pero no puede verse,
Porque sobre los párpados
Se agolpan las miradas oscuras de los niños,
Con su carga de sales,
Con su cristal quebrado,
Y el contacto ardoroso de su llanto encendido.
Arriba crece el canto de todas las bandadas,
Pero no puede asirse,
Porque sobre las manos
Se sienten muchas manos que van hacia la tierra.
Son dedos de los niños con afán de raíces,
Es el barro sombrío,
Lo gris, lo silencioso,
Lo que aprisiona el miedo,
Caracolas alzando mareas de tristeza.
Bajo las golondrinas corre un tropel de voces,
Y de manos heridas, y de pies sobre el lodo.
Van los niños descalzos…
¡Ah, tambor por qué suenas!
Van los niños descalzos…
¡Ah, clarín por qué cantas!
Por qué pregonan gloria, por qué hablan de futuro?
Por los niños descalzos,
Por los niños desnudos,
No veo la mañana ni puedo oír la aurora.
Cuando no hay esperanza se ha perdido el camino,
Cuando un pueblo desangra las bocas de los niños
Mancha sus propias huellas
Y mata su destino.

Van los niños descalzos
¡Cómo tiembla el sendero!
Van regando la sombra con su alquimia de juegos.
Arriba pasan siempre las mismas golondrinas,
No hay un pájaro nuevo que nos anuncie el alba,
Y allí sobre la tierra donde pasan los niños
Sólo queda,
Tendida,
La cicatriz del día.





* Poeta, maestra, escritora salvadoreña. Nació en Cojutepeque, departamento de Cuscatlán, El Salvador, el 7 de Agosto de 1933. Se graduó de maestra en la Normal España y se especializó en Ciencias de la Educación en la Normal Superior.

En 1956 partió hacia Europa, en la Universidad de Bolonia, Italia, obtuvo el Doctorado en Filosofía y Letras y años más tarde en la Universidad de Saint John de Nueva York, se graduó en Teología. Hizo estudios de post-grado en las Universidades de Madrid y La Sorbona de París. Vivió durante muchos años España, Austria, Alemania, Inglaterra y Francia así como en México y USA. Trabajó como maestra en todos los niveles de Educación. Fue la fundadora y primera directora de la Televisión Educativa del Ministerio de Educación de El Salvador. Catedrática de Teología en el College de Saint Elizabeth en Nueva Jersey. Catedrática en la Universidad Nacional de El Salvador y Decana de la facultad de Teología de la Universidad Don Bosco, de San Salvador. Ha trabajado por espacio de 22 años como directora de la Oficina Nacional de RENACER en El Salvador, filial de RENEW International, con sede en Nueva Jersey, dedicada a la misión evangelizadora.


***

POETAS LATINOAMERICANOS

IRMA LANZAS, poeta salvadoreña.




VAN LOS NIÑOS DESCALZOS
Poema publicado el 17 de Septiembre de 2002


Bajo las golondrinas van los niños descalzos:
Son un presagio breve en medio de la tarde.
Alto camino de olas se pierde en el espacio,
Hay un rastro de sombra…
Despedazando el viento van los niños descalzos,
(Cómo pesa la tarde,
Y cómo pesa el frío
De esos pies).
Posiblemente cerca esté ardiendo un crepúsculo,
Pero no puede verse,
Porque sobre los párpados
Se agolpan las miradas oscuras de los niños,
Con su carga de sales,
Con su cristal quebrado,
Y el contacto ardoroso de su llanto encendido.
Arriba crece el canto de todas las bandadas,
Pero no puede asirse,
Porque sobre las manos
Se sienten muchas manos que van hacia la tierra.
Son dedos de los niños con afán de raíces,
Es el barro sombrío,
Lo gris, lo silencioso,
Lo que aprisiona el miedo,
Caracolas alzando mareas de tristeza.
Bajo las golondrinas corre un tropel de voces,
Y de manos heridas, y de pies sobre el lodo.
Van los niños descalzos…
¡Ah, tambor por qué suenas!
Van los niños descalzos…
¡Ah, clarín por qué cantas!
Por qué pregonan gloria, por qué hablan de futuro?
Por los niños descalzos,
Por los niños desnudos,
No veo la mañana ni puedo oír la aurora.
Cuando no hay esperanza se ha perdido el camino,
Cuando un pueblo desangra las bocas de los niños
Mancha sus propias huellas
Y mata su destino.

Van los niños descalzos
¡Cómo tiembla el sendero!
Van regando la sombra con su alquimia de juegos.
Arriba pasan siempre las mismas golondrinas,
No hay un pájaro nuevo que nos anuncie el alba,
Y allí sobre la tierra donde pasan los niños
Sólo queda,
Tendida,
La cicatriz del día.





* Poeta, maestra, escritora salvadoreña. Nació en Cojutepeque, departamento de Cuscatlán, El Salvador, el 7 de Agosto de 1933. Se graduó de maestra en la Normal España y se especializó en Ciencias de la Educación en la Normal Superior.

En 1956 partió hacia Europa, en la Universidad de Bolonia, Italia, obtuvo el Doctorado en Filosofía y Letras y años más tarde en la Universidad de Saint John de Nueva York, se graduó en Teología. Hizo estudios de post-grado en las Universidades de Madrid y La Sorbona de París. Vivió durante muchos años España, Austria, Alemania, Inglaterra y Francia así como en México y USA. Trabajó como maestra en todos los niveles de Educación. Fue la fundadora y primera directora de la Televisión Educativa del Ministerio de Educación de El Salvador. Catedrática de Teología en el College de Saint Elizabeth en Nueva Jersey. Catedrática en la Universidad Nacional de El Salvador y Decana de la facultad de Teología de la Universidad Don Bosco, de San Salvador. Ha trabajado por espacio de 22 años como directora de la Oficina Nacional de RENACER en El Salvador, filial de RENEW International, con sede en Nueva Jersey, dedicada a la misión evangelizadora.


***

POETAS LATINOAMERICANOS

IRMA LANZAS, poeta salvadoreña.




VAN LOS NIÑOS DESCALZOS
Poema publicado el 17 de Septiembre de 2002


Bajo las golondrinas van los niños descalzos:
Son un presagio breve en medio de la tarde.
Alto camino de olas se pierde en el espacio,
Hay un rastro de sombra…
Despedazando el viento van los niños descalzos,
(Cómo pesa la tarde,
Y cómo pesa el frío
De esos pies).
Posiblemente cerca esté ardiendo un crepúsculo,
Pero no puede verse,
Porque sobre los párpados
Se agolpan las miradas oscuras de los niños,
Con su carga de sales,
Con su cristal quebrado,
Y el contacto ardoroso de su llanto encendido.
Arriba crece el canto de todas las bandadas,
Pero no puede asirse,
Porque sobre las manos
Se sienten muchas manos que van hacia la tierra.
Son dedos de los niños con afán de raíces,
Es el barro sombrío,
Lo gris, lo silencioso,
Lo que aprisiona el miedo,
Caracolas alzando mareas de tristeza.
Bajo las golondrinas corre un tropel de voces,
Y de manos heridas, y de pies sobre el lodo.
Van los niños descalzos…
¡Ah, tambor por qué suenas!
Van los niños descalzos…
¡Ah, clarín por qué cantas!
Por qué pregonan gloria, por qué hablan de futuro?
Por los niños descalzos,
Por los niños desnudos,
No veo la mañana ni puedo oír la aurora.
Cuando no hay esperanza se ha perdido el camino,
Cuando un pueblo desangra las bocas de los niños
Mancha sus propias huellas
Y mata su destino.

Van los niños descalzos
¡Cómo tiembla el sendero!
Van regando la sombra con su alquimia de juegos.
Arriba pasan siempre las mismas golondrinas,
No hay un pájaro nuevo que nos anuncie el alba,
Y allí sobre la tierra donde pasan los niños
Sólo queda,
Tendida,
La cicatriz del día.





* Poeta, maestra, escritora salvadoreña. Nació en Cojutepeque, departamento de Cuscatlán, El Salvador, el 7 de Agosto de 1933. Se graduó de maestra en la Normal España y se especializó en Ciencias de la Educación en la Normal Superior.

En 1956 partió hacia Europa, en la Universidad de Bolonia, Italia, obtuvo el Doctorado en Filosofía y Letras y años más tarde en la Universidad de Saint John de Nueva York, se graduó en Teología. Hizo estudios de post-grado en las Universidades de Madrid y La Sorbona de París. Vivió durante muchos años España, Austria, Alemania, Inglaterra y Francia así como en México y USA. Trabajó como maestra en todos los niveles de Educación. Fue la fundadora y primera directora de la Televisión Educativa del Ministerio de Educación de El Salvador. Catedrática de Teología en el College de Saint Elizabeth en Nueva Jersey. Catedrática en la Universidad Nacional de El Salvador y Decana de la facultad de Teología de la Universidad Don Bosco, de San Salvador. Ha trabajado por espacio de 22 años como directora de la Oficina Nacional de RENACER en El Salvador, filial de RENEW International, con sede en Nueva Jersey, dedicada a la misión evangelizadora.


***

viernes, 11 de marzo de 2016

POETAS AMERICANAS


ROSARIO CASTELLANOS

Rosario Castellanos Figueroa (México, 1925 - Tel Aviv, 1974).

Narradora y poeta considerada una de las escritoras más importantes mexicanas del siglo XX, reconocida a nivel internacional.
Junto con otras escritoras de la misma generación como Enriqueta Ochoa, Dolores Castro, Thelma Nava, y Griselda Álvarez, maneja "un yo poético predominante" y los temas "fueron principalmente el amor, la muerte, y el hombre."

Presencia

Algún día lo sabré. Este cuerpo que ha sido
Mi albergue, mi prisión, mi hospital, es mi tumba.

Esto que uní alrededor de un ansia,
De un dolor, de un recuerdo,
Desertará buscando el agua, la hoja,
La espora original y aun lo inerte y la piedra.

Este nudo que fui (inextricable
De cóleras, traiciones, esperanzas,
Vislumbres repentinos, abandonos,
Hambres, gritos de miedo y desamparo
Y alegría fulgiendo en las tinieblas
Y palabras y amor y amor y amores)
Lo cortarán los años.


Lo Cotidiano

Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día;
Este cabello triste que se cae
Cuando te estás peinando ante el espejo.
Esos túneles largos
Que se atraviesan con jadeo y asfixia;
Las paredes sin ojos,
El hueco que resuena
De alguna voz oculta y sin sentido.

Para el amor no hay tregua, amor. La noche
Se vuelve, de pronto, respirable.
Y cuando un astro rompe sus cadenas
Y lo ves zigzaguear, loco, y perderse,
No por ello la ley suelta sus garfios.
El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla
El sabor de las lágrimas.
Y en el abrazo ciñes
El recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.



Agonía Fuera del Muro

Miro las herramientas,
El mundo que los hombres hacen, donde se afanan,
Sudan, paren , cohabitan.

El cuerpo de los hombres prensado por los días,
Su noche de ronquido y de zarpazo
Y las encrucijadas en que se reconocen.

Hay ceguera y el hambre los alumbra
Y la necesidad, más dura que metales.

Sin orgullo (¿qué es el orgullo? ¿Una vértebra
Que todavía la especie no produce?)
Los hombres roban, mienten,
Como animal de presa olfatean, devoran
Y disputan a otro la carroña.

Y cuando bailan, cuando se deslizan
O cuando burlan una ley o cuando
Se envilecen, sonríen,
Entornan levemente los párpados, contemplan
El vacío que se abre en sus entrañas
Y se entregan a un éxtasis vegetal, inhumano.

Yo soy de alguna orilla, de otra parte,
Soy de los que no saben ni arrebatar ni dar,
Gente a quien compartir es imposible.

No te acerques a mi, hombre que haces el mundo,
Déjame, no es preciso que me mates.
Yo soy de los que mueren solos, de los que mueren
De algo peor que vergüenza.
Yo muero de mirarte y no entender.