lunes, 29 de febrero de 2016

POETICA





ODA AL TIEMPO



                                           Pablo Neruda



Dentro de ti tu edad
creciendo,
dentro de mí mi edad
andando.
El tiempo es decidido,
no suena su campana,
se acrecienta, camina,
por dentro de nosotros,
aparece
como un agua profunda
en la mirada
y junto a las castañas
quemadas de tus ojos
una brizna, la huella
de un minúsculo rio,
una estrellita seca
ascendiendo a tu boca.
Sube el tiempo
sus hilos
a tu pelo,
pero en mi corazón
como una madreselva
es tu fragancia,
viviente como el fuego.
Es bello
como lo que vivimos
envejecer viviendo.
Cada dia
fue piedra transparente,
cada noche
para nosotros fue una rosa negra,
y este surco en tu rostro o en el mío
son piedra o flor,
recuerdo de un relámpago.
Mis ojos se han gastado en tu hermosura,
pero tú eres mis ojos.
Yo fatigué tal vez bajo mis besos
tu pecho duplicado,
pero todos han visto en mi alegría
tu resplandor secreto.
Amor, qué importa
que el tiempo,
el mismo que elevó como dos llamas
o espigas paralelas
mi cuerpo y tu dulzura,
mañana los mantenga
o los desgrane
y con sus mismos dedos invisibles
borre la identidad que nos separa
dándonos la victoria
de un solo ser final bajo la tierra.

domingo, 28 de febrero de 2016

ENCUENTROS LITERARIOS PRESENTACIONES DE LIBROS



*    Martes 1/3 a las 18:30 a 20:30 Umbral Literario San Telmo abre su ciclo con tres escritores invitados y sorteo de libros.
En el emblemático bar de San Telmo, La Poesía, Chile y Bolivar (salón del 1er piso). CABA.


*    Sábado 5/3 a las 17:00 a 19:00 el GLA, Grupo Literario Ayacucho, inicia sus reuniones mensuales.
En esta primera reunión del año, presentaciones de libros, poetas invitados, lecturas y sorteo.
El encuentro en La Gradisca, sito en Dr. José Modesto Giuffra 339, San Telmo.


viernes, 26 de febrero de 2016

PERIÓDICO IRREVERENTES

LAS AMANTES SON RUBIAS

“LA MEIGA”

Meiga

Te oigo como si las palabras fueran inesperadas, irreconocibles. Como salidas de otra boca que no fuera tu boca. Debiera aullar, abalanzarme, golpearte con los puños cerrados. Llorar, atragantarme de furia. Escupir odio. Sos un bastardo, hijo de perra, eso mismo tendría que decirte, pero me ahogo y abro de par en par las celosías del balcón. El gato, los ojos solferinos, parece erizarse de frío.
Tu confesión es una marejada que me asfixia, se extiende fuera de la casa, corre por las rúas, entra en el bar donde, tiempo atrás, nos conocimos. Vuelvo a escuchar tu acento provinciano, la deliciosa manera de rasgar las erres, la simpatía de tus ojos.
En el exilio, amigos comunes habían armado un punto de encuentro. Cierta empatía natural nos llevó a olvidarnos del grupo, aislarnos del bullicio, hablar de nosotros. A la salida del bar, caminamos juntos por la calle del Príncipe. Desde los altos de una casa vieja, llegó hasta la acera un alalá. Nos detuvimos en silencio, la canción nos sonó creada solo para los dos.
—Nos regaló su color—dijiste al fin, tomándome del brazo—, todas las voces guardan un color.
—Es cierto… Entonces, decime… ¿de qué color es mi voz? —quise saber. Te reíste, y contestaste que era magenta. Me conformó, no me gustaban ni el azul ni el verde, el gris me producía nostalgia. Siempre odié los tonos pasteles, tan poco osados, como la gente sin definirse. Un pensamiento desordenado me sacude, mi cabeza retrocede, distingo la neblina de Cangas, el hotel México, el piso antiguo que elegimos. Seguí con mis clases y vos acoplaste traducciones a tu tarea periodística. No querías postergar la escritura de tu primera novela, un proyecto que te desvelaba.
Me acerco a la ventana. El perfume de tu tabaco se arrima, me retiro. Bajo la luz entornada del cuarto, adivino la tensión en tu boca. En silencio, aplastás la colilla en el cenicero. La escuadra de tu espalda entra por mis ojos. Recuerdo detalles precisos de tu forma de hacer el amor, la boca entreabierta, la agitación.
La novela seguía sin gestarse; era como esas mujeres estériles que acuden al almanaque, tildan la fecha una y mil veces,  palpándose el vientre, oliéndose la ropa íntima. También para vos la novela significaba ese desquicio, el insomnio. Horas y horas frente a la máquina de escribir, y, al llegar la noche, el desencanto, la desesperanza, el olor del papel que se chamuscaba, arrugado y maldecido entre los leños de la chimenea. La visión se cierra como una trampa, te veo sentado nuevamente frente a la máquina.
—El personaje se me escapa… Haría cualquier cosa por encontrarla…
—¿Encontrarla? Ah, es una mujer… ¡Te descubrí! —dije acercándome—.Pero me preferís a mí, ¿verdad? —agregué abrazándote.
Tuviste oportunidad de viajar, proyectos en París, dos conferencias, un seminario. Destinos imprevistos que se volvieron reiterados y te mantuvieron alejado una semana. Al regreso, te sumergiste en nuevos capítulos, la trama iba tomando carnadura.
Un sábado, mientras regaba las plantas del balcón percibí que se había detenido el ritmo constante de tu máquina. Me volví. Estabas mirándome de una manera especial.
—La Meiga —te oí decir. Acudiendo a tu gesto dejé el balcón —. Acaba de llegar —concluiste.
—Un nombre extraño, como si no le perteneciese a una sola mujer. Debiera tener un nombre más concreto, uno como el mío por ejemplo —te contrarié, sin poder ocultar cierta desilusión.
—La Meiga es todos los nombres —me cortaste.
—Me refiero a nombres que identifican, que son la talla, el color de ojos,  un rictus propio.
—También los tiene —dijiste.
Esa noche brindamos por la novela. El vino dulce, la mansedumbre de la llovizna pontevedresa. La noche. Qué ironía, nada más perfecto que nuestros cuerpos balanceándose en un hilo invisible.
En la semana siguiente teníamos planeado un paseo en barco por el Berbés, pero un compromiso de última hora te desvió. Lamenté que tuvieras que estar ausente en las fiestas de fin de año. Dos semanas parecieron una eternidad.
—¿De qué color es la voz de La Meiga? —pregunté mientras cenábamos en una marisquería de Coia, a tu regreso.
—Muchos, porque tiene muchas voces —dijiste. Sentí celos de la proximidad de esa mujer invisible que pertenecía a un mundo que recreaba tu letra redonda, esa miríada de sensaciones estallando en un instante. Con ella asistías a la ceremonia de acomodar el puzzle de palabras, una rayuela irreverente, un modelo para armar que no respetaba normas.
El gato trepa la silla de tu escritorio, se estira sobre el almohadón. Algo me empuja a aquel espacio de aroma verde, la pleamar agitada. El exilio, el alalá. Yo misma, un gato, enredada a tus piernas, la cabeza recostada en tu regazo.
Las luces se apagan a medias sobre la tarde. A esa misma hora, muchas tardes, esperé tu regreso, las horas sin el sonido de tus dedos sobre las teclas. Hasta que llegabas y yo me rompía contra tu pecho, y vos, poseído, apresurabas hojas y hojas penetrando los colores de su cuerpo, toda ella metida en tus entrañas.
  —Para ser La Meiga, tiene que ser muchas mujeres —confesaste una noche, expulsando el humo del cigarrillo lento después del amor.
—¿Muchas?  ¿A quién se le ocurre que en una mujer quepan muchas? —rebatí.
 —Es a la inversa—corregiste—.En muchas, está La Meiga.
Te asomás al balcón, tus manos sobre la barandilla. Rememoro O Grove, el puente, las corridas bajo soportales románicos. Los compromisos te distanciaban por semanas. Al volver, tu necesidad por meterte en la atmósfera de la trama, como si te apremiase hacer palpable cada acto que tu cabeza guardaba. La Meiga recuperaba la curva de la cintura, el arco del pie, los gozosos olores femeninos.
—¿Qué te parecen unos días en la playa? —reclamé al llegar el verano —. Podríamos visitar A Toxa.
Desviaste la idea, la novela llegaba al final, era mejor esperar los primeros días del otoño. Se apilan detalles como si fueran imágenes atropelladas, disparadas por un flash.
Regresás a la sala, gotitas redondas sobre tu suéter parecen lunares rosados.  Pasás la mano por el pelo para sacudir las filigranas del agua. Afuera, la poalleiradesmenuza reflejos de peltre sobre las piedras. Tropiezo con el recuerdo,  Carretera de Padrón, Caldas, Cesures.
En las tardes de sol, llegábamos hasta el muelle, recorríamos la rambla. Al anochecer,  un aire salado y fresco, amuchaba a las gaviotas en las cornisas, una junto a la otra.
Encendés un cigarrillo, servís café.  El humo bordea la taza, desdibuja la mano que tendés al ofrecérmelo y sube hasta tu cara. Sin moverme, desvío la vista. Oigo que volvés a dejar la taza sobre la mesa, salís del cuarto.
Desde la habitación contigua llega el rumor de las bisagras del ropero, adivino que acomodás ropa en una valija. Imagino tus camisas sin doblar, hechas un bollo enredado, puestas en desorden. Suena la cerradura al bajar la tapa sobre la ropa apretada.
Cuando regresás, tus pasos apenas se apoyan sobre los tirantes avejentados del piso.
—El tren pasa a las once —decís desde el vano de la puerta. Calculo que falta una hora, quizá un poco menos. La opresión del tiempo, otra de las cosas que habíamos perdido. El tic tac del reloj, ahora, es un golpe. Me recuesto en el almohadón. Se intensifica el rumor del tránsito. El gato, indiferente, se encarama al sofá, se estira.
Te acercás a la salida, apoyás la valija al costado de la puerta. Estás en ese cuadro que limita la puerta y el angosto corredor hacia las escaleras.
Te miro más allá de esta pesadilla, más allá de tu cuerpo, el esqueleto dentro de la americana y el pantalón marrón. Veo tu hígado y tus vísceras, el flujo de la sangre agolpándose en las sienes, los tendones del cuello, la saliva que pasa por la tráquea. El deseo vital, la libido. Puedo ver tu pasión satisfecha.  Te veo entrando y saliendo de todas las mujeres, que son como las gaviotas amuchadas en la cornisa. Una al lado de la otra. El gato rasguña la funda del almohadón. El crujido de la seda lo alarma, su maullido nervioso tapia el timbre de tu voz. La despedida se desvanece en el hueco de la puerta. Ya no estás. Y sé que nunca, nunca, el perdón.

Cuento del libro “Las amantes son rubias“, de Marita Rodríguez-Cazaux
Editorial Dunken, Ayacucho 357 CABA
Las amantes son rubiascomprar

LLUVIA






                                                              COSMOS DE AGUA


                                                 
Invertidos,los espeja la lluvia.
Inician las pisadas un mapa
que recorre la imaginación
extendida sobre el agua.
No pueden verse. Apenas,
la puntera de un zapato humedecido
y el salto sobre el charco.
El murmullo. La risa.
El mundo del amor
debajo del paraguas.
El cosmos del diluvio del beso.
El más secreto. El oculto.












RÍO DULCE



Conjurada,
lluvia imprevista,
pueblerina,
nos apuró el aliento.

Brillos de celofán sudaba la vereda.

Abierta en humedades,
era la Santa Rita
un collar de corales.

Perfumado de agua, sobre los adoquines
el paso, balanceaba caricias.
–Somos jóvenes, ¿ves?–.
Y sonreíste.

Clandestina, la dicha,
jadeaba,
dentro del corazón, un río dulce.





M.R.-C.
POESÍA CONGREGADA (2014)

sábado, 20 de febrero de 2016

PERIÓDICO IRREVERENTES

¿PARA QUÉ SIRVE LA LITERATURA? (I)

                                                                                                                                 Por Jorge Majfud
Literatura
Estoy seguro que muchas veces habrán escuchado esa demoledora inquisición “¿Bueno, y para qué sirve la literatura?”, casi siempre en boca de algún pragmático hombre de negocios; o, peor, de algún Goering de turno, de esos semidioses que siempre esperan agazapados en los rincones de la historia, para en los momentos de mayor debilidad salvar a la patria y a la humanidad quemando libros y enseñando a ser hombres a los hombres. Y si uno es escritor, palo, ya que nada peor para una persona con complejos de inferioridad que la presencia cercana de alguien que escribe. Porque si bien es cierto que nuestro financial time ha hecho de la mayor parte de la literatura una competencia odiosa con la industria del divertimento, todavía queda en el inconsciente colectivo la idea de que un escritor es un subversivo, un aprendiz de brujo que anda por aquí y por allá metiendo el dedo en la llaga, diciendo inconveniencias, molestando como un niño travieso a la hora de la siesta. Y si algún valor tiene, de hecho lo es. ¿No ha sido ésa, acaso, la misión más profunda de toda la literatura de los últimos quinientos años? Por no remontarme a los antiguos griegos, ya a esta altura inalcanzables por un espíritu humano que, como un perro, finalmente se ha cansado de correr detrás del auto de su amo y ahora se deja arrastrar por la soga que lo une por el pescuezo.
Sin embargo, la literatura aún está ahí; molestando desde el arranque, ya que para decir sus verdades le basta con un lápiz y un papel. Su mayor valor seguirá siendo el mismo: el de no resignarse a la complacencia del pueblo ni a la tentación de la barbarie. Para todo eso están la política y la televisión. Por lo tanto, sí, podríamos decir que la literatura sirve para muchas cosas. Pero como sabemos que a nuestros inquisidores de turno los preocupa especialmente las utilidades y los beneficios, deberíamos recordarles que difícilmente un espíritu estrecho albergue una gran inteligencia. Una gran inteligencia en un espíritu estrecho tarde o temprano termina ahogándose. O se vuelve rencorosa y perversa. Pero, claro, una gran inteligencia, perversa y rencorosa, difícilmente pueda comprender esto. Mucho menos, entonces, cuando ni siquiera se trata de una gran inteligencia.
***

Publicado por periódico Irreverentes.

domingo, 14 de febrero de 2016

POESÍA CONGREGADA


El presente blog agradece la gentileza de la escritora y artista plástica LORETTA MAIO por incluir en su blog cultural,  el poema 
"ERA TODA YO, TODA PARTIDA".







MARITA RODRIGUEZ-CAZAUX
POESÍA CONGREGADA (2014)

POÉTICA



CRUZ DEL SUR





En mi patria 
-que es mi lengua y es mi pueblo-,
es tan ancha de soles su frontera,
tan vestida de cobaltos y de aromas
de estampidas de pájaros libertos,
penetrados de estrellas y de lumbre.


En mi patria
-que es mi pueblo y es mi lengua-,
mi cuerpo se fecunda de los ríos, 
de la verde espesura de la flora,
el costero silbido de la brisa,
la estampida caliza de la aurora.


En mi patria
-que es mi lengua y es mi pueblo-, 
es tan ancha de soles su frontera,
que aromas azules me despeinan, 
la gozosa espesura me desviste,
y me habita su brisa, voz y boca.


En mi patria
-que es mi pueblo y es mi lengua-,
respira mi garganta su escollera
poblada del tizón del horizonte.
Y enervada de justicia, mi bandera
se despliega de pueblos y de voces.



M.R.-C.
Poemas inéditos

viernes, 12 de febrero de 2016

PERIÓDICO IRREVERENTES

ENTREVISTA A ALBERTO ERNESTO FELDMAN

autor de “MISS ALICE AL MEDIODÍA”

Por Fernando Veglia
Alberto E Feldman

“La seguridad de  reconocerse  en algún cuento, en algún  renglón,  incluso en  una sola palabra, como si viera su fotografía  tomada por un  amigo, o  se encuentre, al leer, con  alguna situación vivida antes por él. De eso se trata el  compartir mi libro  con el lector.”

P.: ¿Por qué escribe?
R.: Por una necesidad  acuciante de expresar y compartir.
P.:¿Qué autores lo han influenciado?
R.:   Sería una lista  muy larga, pero no tengo dudas en citar a Julio Cortázar en Cuento, Albert Camus en Novela, y Eugene O’Neill en Teatro.
P.:¿Qué obras ha publicado?
R.: Cuatro  libros de cortos  cuentos y relatos.  A  principios de 2013, “Castillos  reales, castillos mentales”,  al año siguiente “Tango Final en Saavedra”, y durante 2015, en enero salió de  imprenta “Un caballito en el rincón” y en  noviembre del mismo año,  el último editado: “Miss Alice al mediodía”, que  además  de cuentos y relatos tiene el agregado de varias escenas  teatrales  y dos  obras cortas, una de ellas dramática y la otra absurda.
He participado en varias Antologías; dos  veces en España y tres en Méjico. En nuestro país intervine en “…El diálogo nos amontona”,  de la Editorial  Dunken, y en  “Lo que le sucedió a un vasco”  que organizó el Centro Vasco Francés  de  Buenos Aires.
P.:¿Cómo surge “Miss Alice al mediodía”?
R.: Si la pregunta se refiere al cuento, es un corto trabajo surgido casi sin esfuerzo, escrito de un tirón  y no necesitado de  corrección;  para un esforzado escritor,  un  verdadero  milagro. Si se refiere al libro, es fruto de un año de dedicar muchas  horas diarias a la creación, escritura y corrección.
P.:¿A qué  se debe la fotografía de tapa?
R.: Esos monstruos que el genial arquitecto catalán Gaudí  ubicó  en la terraza   de “La Pedrera”,   una de sus originales  creaciones  en  Barcelona,  representan bien, a  mi ver, a  los fantasmas  que acosan a  Alice.
P.:¿Por qué el cuento  “Miss Alice al mediodía”  titula la obra?
R.: Por la simpatía que me inspiran la joven  profesora  y  el adolescente, ambos  con sus dudas y temores,  porque  me  atrae  y me intriga el  tema  de  la  confianza en uno mismo, y últimamente, porque yo perdí  la timidez  y adquirí un poco de  fe en mí mismo muy  tardíamente, soy  un poco hermano de esos  dos personajes.
 P.:¿Qué ofrece al lector?
R.: La seguridad de  reconocerse  en algún cuento, en algún  renglón,  incluso en  una sola palabra, como si viera su fotografía  tomada por un  amigo, o  se encuentre, al leer, con  alguna situación vivida antes por él. De eso se trata el  compartir mi libro  con el lector.
P.:¿Apunta a un público determinado?
R.:   Claramente a todo público mayor de 13 años. Por desgracia, la  Literatura  infantil  es  para mí una asignatura pendiente.
 P.:¿Qué diferencia a “Miss Alice al mediodía” del resto de las obras?
R.:  En realidad, todas las obras son muy diferentes  entre sí,  porque  escribo sobre muy variados temas.
P.:¿Qué editorial lo apoya?
R.: La Editorial Dunken, que con  la calidad de sus cuidadas ediciones  y el excelente  trato del personal a cargo, resuelve con rapidez  e idoneidad  las dudas  y los errores  del autor, que se  van  aclarando y corrigiendo  en   las  pruebas de galera, hasta llegar  a un excelente producto  terminado.
P.:¿En dónde y cuándo será la presentación?
R.: El 7 de Abril  a las 18hs, en  el Salón de la Editorial Dunken,  Ayacucho 357,  a pocos metros  de la Avenida Corrientes.
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Alberto E. FeldmanAlberto Ernesto Feldman, nació en Buenos Aires en 1941, abandonó estudios de Medicina cursando 4º año y a partir de allí se desempeñó como chofer en el transporte de pasajeros y carga. En el año 2006, al jubilarse, tomó clases de clarinete y por sugerencia de su esposa y de su hija, quizás cansadas de escucharlo, se anotó en un Taller literario municipal, lo que a los sesenta y cinco años le abrió las puertas del quehacer literario. Escribe cuentos cortos y relatos, algunos de ellos han sido premiados o mencionados en la Capital y en las provincias de Buenos Aires, Jujuy, Mendoza, Misiones, Chaco y Santa Fe. Intervino en las Antologías “El diálogo nos amontona” de Editorial Dunken, y en la editada por el Centro Vasco Francés, ambas en Buenos Aires; “Cada Loco con su Tema”, “Gula”, e “Ira” editadas en México por el Grupo Editorial BENMA, y en España, participó en las Antologías “Facer Españas”, editada por la Editorial Orola, de Madrid, y “Escenarios”, editada por la Asociación Española de Neuropsiquiatría. A comienzos de 2013, ha editado por primera vez en forma individual, un volumen de cuentos y relatos titulado “Castillos reales, castillos mentales”; a principios de 2014 su segundo trabajo: “Tango final en Saavedra” y otros 33 cuentos y relatos; y en febrero de 2015 su tercer volumen; “Un caballito en el rincón” y otros 36 cuentos y relatos, y a fines de este mismo año 2015, su cuarta obra: “Miss Alice al mediodía”, 28 cuentos, relatos + un poquito de Teatro.
—–

jueves, 11 de febrero de 2016

POÉTICA






SENTIMIENTOS

                                   Por Víctor Fernández Cendon



Sentimientos no libertos 
Pujan por drenar en frases 
El agobio del silencio.

Ansías de emular al poeta
Que libera con su magia 
Opresiones del alma en poesías

Más no soy poeta.
Mis palabras se apretujan prisioneras
Y el silencio a mi alma martiriza .



SENTIMENTOS

Sentimentos non ceibados
Puxan drenar en frases
O pesadume do silencio.

Ansias de emular ao poeta
Que espalla coa súa maxia 
Opresiones da alma na poesía.

Mais, eu non son poeta.
Miñas verbas se afogan prisioneiras
E o silencio a miña alma martiriza.



El Autor ha permitido la traducción a idioma gallego de su poema Sentimientos.

lunes, 8 de febrero de 2016

PRESENTACIONES DE LIBROS



PARA ESCRIBIR, HAY QUE TENER QUÉ CONTAR



(Cuentos) Editado en 2010
(Cuentos) Editado en 2013
(Cuentos) Editado en 2015


Para escribir y atrapar la atención de quienes leen, hay que tener qué contar. 
Escritora imaginativa y sensual, Rodríguez-Cazaux, acopla a sus anteriores compilaciones de cuentos una soberbia colección de catorce cuentos "Las amantes son rubias", que goza de la misma impronta de sus anteriores entregas.
En medio de estas compilaciones, Marita Rodriguez-Cazaux ha dado a edición "Poesía Congregada"(2014) nutrido poemario que reúne "Pasos desnudos", "Luz raída" y "Pulso sensual ".
                                      
                                                                                                    Alejandro Arazo

Editorial Dunken
Ayacucho 457 - CABA

PRESENTACIONES DE LIBROS

De Editorial Dunken

Presentación del libro de la Convocatoria ROI "Dualidades de la vida y el amor" compilado por Julieta Golluscio.
El libro se presentó el día sábado 30 de enero de 2016 en el salón de Editorial Dunken.
Abrieron mesa literaria las escritoras Marita Rodriguez-Cazaux y Carla Demark.


Marita Rodriguez Cazaux y Carla Demark












sábado, 6 de febrero de 2016

CERTAMEN LITERARIO



IV Certamen Literario Rotary Club de Flores 
ITALIANO /CASTELLANO
El Club -Rotary de Flores, Convoca al IV Certamen Literario con arreglo a las siguientes bases

JURADO 
Lic. Adriana Alicia Rodriguez (Editorial Alma Luz)
Escritora y poeta Prof. Marita Rodríguez-Cazaux
Coordinacion general Art. Visual Ida De Vincenzo.Director servicio a través de la ocupación.
"Certamen Literario del Rotary Club de Flores" D.4895
Inscripción libre y gratuita
Idioma italiano-castellano 
Las obas se recibirán hasta el 31 de marzo de 2016 
e-mail del concurso

1.- Género: Poesía o Cuento.
2.- Tema: Libre. Los trabajos se presentarán escritos en castellano o italiano.
3.- Presentación: Los trabajos vendrán mecanografiados, en letra Times New Roman, cuerpo 12, interlineado sencillo, a una sola cara, en papel tamaño A4, páginas numeradas.
4.- Extensión: La extensión de los trabajos presentados no será mayor de dos páginas .
5.- En la portada figurarán el título del cuento y el seudónimo.
PREMIOS
Primero, Segundo y Tercer Premio.
A todos los premiados se les entregará un diploma, que acredite su participación en el Certamen.
7.- Plazo de presentación: 
El plazo de presentación se abre el 01 de Febrero 2016. La admisión quedará definitivamente cerrada el 31| de Marzo 2016.
8.- Los originales se presentarán por correo electrónico
a) Envío por CORREO ELECTRÓNICO.
- La obra se enviará a: concursorotaryflores@gmail.com
- En asunto debe figurar" Certamen literario del Rotary Club de Flores-"
- En el cuerpo del mensaje figurarán el título del cuento y el seudónimo del autor.
- El correo electrónico irá acompañado de dos archivos adjuntos en formato Word.en letra Times New Roman, cuerpo 12, interlineado sencillo, a una sola cara, en papel tamaño A4, páginas numeradas.
- El primer archivo con la obra tendrá por nombre el título del cuento.
En el segundo archivo deberán figurar: el nombre de la obra y los datos del autor (nombre, número de DNI o pasaporte, teléfono de contacto, dirección). Este archivo llevará por nombre el título del cuento más la palabra “datos”
9.- La entidad convocante podrá efectuar una lectura pública de todos los trabajos presentados o de una selección de ellos, así como publicar recopilaciones de las obras para fines de divulgación social y cultural., sin que por ello devengue derecho económico alguno para los autores , a quienes se les reconoce la propiedad de su obra.
10.- Jurado: El Jurado estará presidido por la Lic. Adriana Alicia Rodriguez( Editorial Alma Luz), Escritora y poeta Prof. Marita Rodriguez Cazaux, Coordinacion General Ida De Vincenzo, personas de reconocida solvencia, y su fallo sera inapelable.
11.- Los premios se entregarán fecha a confirmar,
12.- Los galardonados deberán presentarse a recibir el premio. En caso de no poder concurrir, podrán enviar un representante.
13.- El hecho de concurrir a este certamen implica la aceptación de las presentes BASES y las decisiones del Jurado, que serán inapelables. Las obras no serán devueltas.

miércoles, 3 de febrero de 2016

POÉTICA

ME UNIVERSITY DE AMOR POR VOS



Si me lluvia y me verano es por vos.
Por vos, me junio o me diciembre
sin eufemismo, sin panegírico
al cruzar almanaque día y noche.
Voy por vos, calle, esquina, casa.
Puerta, alcoba, copa. Circunstancial de modo.
Bretel, blusa, sandalia. Por vos,
predicado, verbo, intertextuales.
Me sustantivo simple y regocijo
purísimo de fiesta. Ruido
cacofónico de estadio y tránsito pesado
en autopista. Luna de papel en adjetivo
arrugado y pegado en cartulina,
arena movediza en plaza urbana.
Disfunción, sinestesia. Trama, verso
al compás de un tren o en el puerto,
lágrima de balbuceo que cae
por la escollera, y rueda en caligrama.
Labios y canto de maitines
y de can–can en neologismo cursi.
Pañuelo, paraguas, sábana en solsticio
que deja lumbre de relámpago y de abrazo. 
Frente, perfil, unidad sin índice ni argumento.
Anacoluto. Sinestesia.
Me solipsismos. Toda yo me diccionario.
Cine, café, hotel, camarote, isla. Sensoriales
recursos narrativos. Conjugación métrica
desheredada de premios de vanguardia.
Me semántica.
Vaya a saber porqué con acento y sin acento
se me ocurrió la idea de decirte
en edición de esta prueba de galera
sin registro ni tópico que, entre comillas dos puntos
cuerpo, corazón, alma,
en latente pluscuamperfecto abarcan mis orillas
cuando me university de amor, por vos.



M.R.-C.
POESÍA CONGREGADA (2014)
Editorial Dunken

lunes, 1 de febrero de 2016

POEMAS A MUJERES POETAS





                                                                  A Matilde Alba Swann

“Mínimamente y esencial, quería
su hora de amor”.


Quise mi hora de amor
marcada en el reloj del universo.
No la acepté quebrada
en la cara reversa del horario.
Quise mi hora de amor,
despojada de máscara y secreto.
La quise delatora de placeres
al oído del mundo.

En la urdimbre de la ausencia,
tu nombre es letanía de tic tac
que asfixia las paredes
de murmullos.

M.R.-C.