lunes, 31 de octubre de 2016

POETAS LATINOAMERICANOS




JORGE ROBLEDO ORTIZ,  poeta colombiano.

Te esperé con la sangre detenida
sobre el silencio en ascuas de tu ausencia.
Te esperé soportando la existencia
como un lebrel al pie de tu partida.


Te esperé casi al borde de la herida
y a dos pasos no más de la demencia.
Te esperé en la angustiosa transparencia
de aquella noche en el reloj vencida.

Pero qué inútil la mortal espera:
Sin pensarlo cité la primavera
cuando el invierno helaba mis rosales.

Y hoy que casi olvidaba tu presencia,
me estoy enamorando de tu ausencia
a través de mis propios madrigales.

* Jorge Robledo Ortiz, Santa Fe de Antioquia, 30 de septiembre de 1917- Medellín, 22 de agosto de 1990.
Poeta periodista colombiano que inició estudios de ingeniería, que más tarde sustituye por los de Periodismo y Letras (cursados en España). Sirvió en el Cuerpo Diplomático colombiano como Embajador en Nicaragua y ejerció diversos cargos públicos en los ministerios de Educación y Relaciones Exteriores. Ejerció el periodismo en rotativos de Cali, Medellín y Bogotá. Poseía numerosas condecoraciones otorgadas por instituciones cívicas y culturales, tanto nacionales como extranjeras. Hombre cristiano, de educación jesuítica, fue laureado como "poeta mariano" con solemne ceremonia en la Catedral Metropolitana de Antioquia.
Ganó numerosos certámenes. Presidió numerosas justas poéticas y Juegos Florales. Correspondía a la vieja imagen decimonónica del rapsoda popular, declamando en audiciones de radio y grabando en disco sus propios poemas. Su poesía, emotiva pero sin exceso de artificio retórico, afín a la de otros vates del pueblo como Gutiérrez González y Epifanio Mejía, gozaba de excelente acogida pública. Se distingue por la exaltación a su amada región antioqueña, a sus gentes y tradiciones; por la repulsa a crueldad y despotismo. Ello le valió el honorífico apelativo de "Poeta de la raza." Posee también abundante creación de tono intimista y sentimental. El volumen Barrio de Arriería presenta una antología de sus mejores poemas.fue un personaje importante en la literatura.
Fue, además, autor de la letra del himno del departamento del Quindío, ubicado en la región andina colombiana.

POETAS LATINOAMERICANOS

IRMA LANZAS, poeta salvadoreña.




VAN LOS NIÑOS DESCALZOS
Poema publicado el 17 de Septiembre de 2002


Bajo las golondrinas van los niños descalzos:
Son un presagio breve en medio de la tarde.
Alto camino de olas se pierde en el espacio,
Hay un rastro de sombra…
Despedazando el viento van los niños descalzos,
(Cómo pesa la tarde,
Y cómo pesa el frío
De esos pies).
Posiblemente cerca esté ardiendo un crepúsculo,
Pero no puede verse,
Porque sobre los párpados
Se agolpan las miradas oscuras de los niños,
Con su carga de sales,
Con su cristal quebrado,
Y el contacto ardoroso de su llanto encendido.
Arriba crece el canto de todas las bandadas,
Pero no puede asirse,
Porque sobre las manos
Se sienten muchas manos que van hacia la tierra.
Son dedos de los niños con afán de raíces,
Es el barro sombrío,
Lo gris, lo silencioso,
Lo que aprisiona el miedo,
Caracolas alzando mareas de tristeza.
Bajo las golondrinas corre un tropel de voces,
Y de manos heridas, y de pies sobre el lodo.
Van los niños descalzos…
¡Ah, tambor por qué suenas!
Van los niños descalzos…
¡Ah, clarín por qué cantas!
Por qué pregonan gloria, por qué hablan de futuro?
Por los niños descalzos,
Por los niños desnudos,
No veo la mañana ni puedo oír la aurora.
Cuando no hay esperanza se ha perdido el camino,
Cuando un pueblo desangra las bocas de los niños
Mancha sus propias huellas
Y mata su destino.

Van los niños descalzos
¡Cómo tiembla el sendero!
Van regando la sombra con su alquimia de juegos.
Arriba pasan siempre las mismas golondrinas,
No hay un pájaro nuevo que nos anuncie el alba,
Y allí sobre la tierra donde pasan los niños
Sólo queda,
Tendida,
La cicatriz del día.





* Poeta, maestra, escritora salvadoreña. Nació en Cojutepeque, departamento de Cuscatlán, El Salvador, el 7 de Agosto de 1933. Se graduó de maestra en la Normal España y se especializó en Ciencias de la Educación en la Normal Superior.

En 1956 partió hacia Europa, en la Universidad de Bolonia, Italia, obtuvo el Doctorado en Filosofía y Letras y años más tarde en la Universidad de Saint John de Nueva York, se graduó en Teología. Hizo estudios de post-grado en las Universidades de Madrid y La Sorbona de París. Vivió durante muchos años España, Austria, Alemania, Inglaterra y Francia así como en México y USA. Trabajó como maestra en todos los niveles de Educación. Fue la fundadora y primera directora de la Televisión Educativa del Ministerio de Educación de El Salvador. Catedrática de Teología en el College de Saint Elizabeth en Nueva Jersey. Catedrática en la Universidad Nacional de El Salvador y Decana de la facultad de Teología de la Universidad Don Bosco, de San Salvador. Ha trabajado por espacio de 22 años como directora de la Oficina Nacional de RENACER en El Salvador, filial de RENEW International, con sede en Nueva Jersey, dedicada a la misión evangelizadora.


***

POETAS LATINOAMERICANOS

IRMA LANZAS, poeta salvadoreña.




VAN LOS NIÑOS DESCALZOS
Poema publicado el 17 de Septiembre de 2002


Bajo las golondrinas van los niños descalzos:
Son un presagio breve en medio de la tarde.
Alto camino de olas se pierde en el espacio,
Hay un rastro de sombra…
Despedazando el viento van los niños descalzos,
(Cómo pesa la tarde,
Y cómo pesa el frío
De esos pies).
Posiblemente cerca esté ardiendo un crepúsculo,
Pero no puede verse,
Porque sobre los párpados
Se agolpan las miradas oscuras de los niños,
Con su carga de sales,
Con su cristal quebrado,
Y el contacto ardoroso de su llanto encendido.
Arriba crece el canto de todas las bandadas,
Pero no puede asirse,
Porque sobre las manos
Se sienten muchas manos que van hacia la tierra.
Son dedos de los niños con afán de raíces,
Es el barro sombrío,
Lo gris, lo silencioso,
Lo que aprisiona el miedo,
Caracolas alzando mareas de tristeza.
Bajo las golondrinas corre un tropel de voces,
Y de manos heridas, y de pies sobre el lodo.
Van los niños descalzos…
¡Ah, tambor por qué suenas!
Van los niños descalzos…
¡Ah, clarín por qué cantas!
Por qué pregonan gloria, por qué hablan de futuro?
Por los niños descalzos,
Por los niños desnudos,
No veo la mañana ni puedo oír la aurora.
Cuando no hay esperanza se ha perdido el camino,
Cuando un pueblo desangra las bocas de los niños
Mancha sus propias huellas
Y mata su destino.

Van los niños descalzos
¡Cómo tiembla el sendero!
Van regando la sombra con su alquimia de juegos.
Arriba pasan siempre las mismas golondrinas,
No hay un pájaro nuevo que nos anuncie el alba,
Y allí sobre la tierra donde pasan los niños
Sólo queda,
Tendida,
La cicatriz del día.





* Poeta, maestra, escritora salvadoreña. Nació en Cojutepeque, departamento de Cuscatlán, El Salvador, el 7 de Agosto de 1933. Se graduó de maestra en la Normal España y se especializó en Ciencias de la Educación en la Normal Superior.

En 1956 partió hacia Europa, en la Universidad de Bolonia, Italia, obtuvo el Doctorado en Filosofía y Letras y años más tarde en la Universidad de Saint John de Nueva York, se graduó en Teología. Hizo estudios de post-grado en las Universidades de Madrid y La Sorbona de París. Vivió durante muchos años España, Austria, Alemania, Inglaterra y Francia así como en México y USA. Trabajó como maestra en todos los niveles de Educación. Fue la fundadora y primera directora de la Televisión Educativa del Ministerio de Educación de El Salvador. Catedrática de Teología en el College de Saint Elizabeth en Nueva Jersey. Catedrática en la Universidad Nacional de El Salvador y Decana de la facultad de Teología de la Universidad Don Bosco, de San Salvador. Ha trabajado por espacio de 22 años como directora de la Oficina Nacional de RENACER en El Salvador, filial de RENEW International, con sede en Nueva Jersey, dedicada a la misión evangelizadora.


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POETAS LATINOAMERICANOS

IRMA LANZAS, poeta salvadoreña.




VAN LOS NIÑOS DESCALZOS
Poema publicado el 17 de Septiembre de 2002


Bajo las golondrinas van los niños descalzos:
Son un presagio breve en medio de la tarde.
Alto camino de olas se pierde en el espacio,
Hay un rastro de sombra…
Despedazando el viento van los niños descalzos,
(Cómo pesa la tarde,
Y cómo pesa el frío
De esos pies).
Posiblemente cerca esté ardiendo un crepúsculo,
Pero no puede verse,
Porque sobre los párpados
Se agolpan las miradas oscuras de los niños,
Con su carga de sales,
Con su cristal quebrado,
Y el contacto ardoroso de su llanto encendido.
Arriba crece el canto de todas las bandadas,
Pero no puede asirse,
Porque sobre las manos
Se sienten muchas manos que van hacia la tierra.
Son dedos de los niños con afán de raíces,
Es el barro sombrío,
Lo gris, lo silencioso,
Lo que aprisiona el miedo,
Caracolas alzando mareas de tristeza.
Bajo las golondrinas corre un tropel de voces,
Y de manos heridas, y de pies sobre el lodo.
Van los niños descalzos…
¡Ah, tambor por qué suenas!
Van los niños descalzos…
¡Ah, clarín por qué cantas!
Por qué pregonan gloria, por qué hablan de futuro?
Por los niños descalzos,
Por los niños desnudos,
No veo la mañana ni puedo oír la aurora.
Cuando no hay esperanza se ha perdido el camino,
Cuando un pueblo desangra las bocas de los niños
Mancha sus propias huellas
Y mata su destino.

Van los niños descalzos
¡Cómo tiembla el sendero!
Van regando la sombra con su alquimia de juegos.
Arriba pasan siempre las mismas golondrinas,
No hay un pájaro nuevo que nos anuncie el alba,
Y allí sobre la tierra donde pasan los niños
Sólo queda,
Tendida,
La cicatriz del día.





* Poeta, maestra, escritora salvadoreña. Nació en Cojutepeque, departamento de Cuscatlán, El Salvador, el 7 de Agosto de 1933. Se graduó de maestra en la Normal España y se especializó en Ciencias de la Educación en la Normal Superior.

En 1956 partió hacia Europa, en la Universidad de Bolonia, Italia, obtuvo el Doctorado en Filosofía y Letras y años más tarde en la Universidad de Saint John de Nueva York, se graduó en Teología. Hizo estudios de post-grado en las Universidades de Madrid y La Sorbona de París. Vivió durante muchos años España, Austria, Alemania, Inglaterra y Francia así como en México y USA. Trabajó como maestra en todos los niveles de Educación. Fue la fundadora y primera directora de la Televisión Educativa del Ministerio de Educación de El Salvador. Catedrática de Teología en el College de Saint Elizabeth en Nueva Jersey. Catedrática en la Universidad Nacional de El Salvador y Decana de la facultad de Teología de la Universidad Don Bosco, de San Salvador. Ha trabajado por espacio de 22 años como directora de la Oficina Nacional de RENACER en El Salvador, filial de RENEW International, con sede en Nueva Jersey, dedicada a la misión evangelizadora.


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PRESENTACIÓN DE ANTOLOGÍAS DE VOCES FEMENINAS




Memorables antologías en saga, desde Croupier Ediciones, el iluminado acierto de Diego Herrera agrupa voces femeninas de diferente estilo y dirección.
"MUJERES 1", "MUJERES 2" -presentadas en octubre- y "MUJERES 3" -que tomará vuelo en noviembre-, abordan la historia que se palpa, a campo traviesa sobre los cuatro puntos cardinales de su esencia.
Con carga de talento y libertad expresiva, escritoras y poetas dejan la invisibilidad y se vuelven flor, calle, ave, sangre, luz, horizonte, casa, azote, exilio, mar, hijo, día, oscuridad, carne, alma...
Ficción y realidad, una misma inquietud humana, las incita a puertos sin banderas en una excelencia literaria pocas veces congregada, en nombre propio y en nombre de tantas otras que precedieron o marcharán en tiempo de verbo venidero.
Sin refute, obras de colección.


                                                                                                           M.R.-C.







Presentación Mujeres 2 en La Gradisca, San Telmo
Fotos cortesía de Rosana Caruso



miércoles, 26 de octubre de 2016

DEDICATORIAS



                                         Por Marita Rodríguez-Cazaux









El libro ya está bautizado, tiene nombre. Lo tengo entre las manos, lo peso, lo huelo. Hojeo al azar, me detengo en alguna palabra. Perfecto. Que nadie lo dañe, es casi un hijo.

Pero, el destino del libro -y el de los hijos- es partir. Entonces, habrá que cederle libertades, nuevos rumbos, presentarlo en sociedad, que se atreva y halle universos de comunicación en vidrieras, anaqueles de librería, estantes de bibliotecas. Sin embargo, antes, hay un espacio entrañable que me pertenece y que tiene perfume mítico: la dedicatoria.

Frente a mí, un par de ojos expectantes. El gesto no admite dudas, quiere llevarse el libro recién dado a luz, y con las palabras que harán que, también, le pertenezca.

Abro otra vez el libro, la portadilla en blanco. Por un instante, recuerdo aquellas famosas frases de los grandes, “A Pilar, que no dejó que yo muriera” o a Abelardo asegurándole a Sylvia que hay un solo libro incesante y una sola mujer. Me cruza el pensamiento la frase lapidaria de Camilo José Cela, “a mis enemigos, que tanto me han ayudado en mi carrera” y la de Walker, “A la persona más fuerte que conozco, yo”.

Los ojos enfrentados, parpadean, insisten, me atraviesan. Ayuda, necesito ayuda. Rememoro las palabras de la primera maestra en mi librito de lectura “Para la inquieta niña a quien todo asombra…”. Los ojos siguen en el mismo punto, yo, sin encontrar la palabra justa. Personalizada. Eso es, algo pensado para su inquietud, para su estatura y su tono de voz. Esencialmente personal. Otra vez, el bache, la laguna, y las palabras de Borges en círculos sobre las letras, “De Usted es este libro…”. Salto de imagen en imagen, el dueño de los ojos, se vuelve una interrogación silente.

Necesito luz, inmediata. Un disparador que me lleve al vocablo más adecuado, un téDrmino que rodee el universo de los ojos que me miran y haga que se estiren en un mohín de satisfacción.

Pienso que las obras deben revelar la intimidad del autor y que en este caso, el autor tiene que hacerlo notar no solamente en el Pórtico, sino en la dedicatoria. Los ojos me miran como si adivinaran este pensamiento, parecen de acuerdo. Yo también adivino su pensamiento, “La entrega de un libro, además de un delicado obsequio, es un elogio”.

Quizá, deba escribir como Daniel Pennac, que “estamos habitados por libros y por amigos”, porque es justamente lo que siento, ahora, lapicera en mano, apenas apoyada la muñeca derecha en la portadilla.
Sé, sin mirar, que los ojos están sobre mi mano, atisbando el ritmo, la forma de la primera letra. Oigo un suspiro suavecito, retraído, involuntario.

Sonrío, todos sonreímos al escribir una dedicatoria, es un gesto obligado porque es un acto feliz, aunque leer conlleve el milagro de alejarnos de la obligatoriedad de ser felices contra viento y marea y dejarnos ser -hacia adentro- como nos da la real gana. Nada puede otorgarnos liberación más fecunda que no sea la lectura. Lo repito y me tranquilizo, porque noto que mi voz interior está a punto de sacudir un sonido, es tan expuesto que debe compartirlo también el dueño de los ojos ensimismados en mi mano. Leer la vida, resalto en mi cabeza con el convencimiento de Umbral, leerla y de la manera más profunda.

Cierta tibieza me confirma que, sobre mi hombro, a hurtadillas, el cuerpo va acercándose y se estira, se agita, y en ese realismo fantástico que nos circunda, veo mi pulso apretar sobre la hoja la lapicera.

A vos, escribo, y le agradezco, sin él, mi libro sería un hijo huérfano. Apunto la fecha, firmo. Alargo la mano y le entrego el libro. Lo toma, lee, relee, y me mira y se le quedan los ojos como pájaros que están a punto de levantar vuelo.

Tras el abrazo, el libro, se va entre sus manos. Como los hijos, tras un sueño dirigido.


                                                                                                  


Publicado en Editorial Dunken y GLA (Grupo Literario Ayacucho).

martes, 25 de octubre de 2016

PÁGINA PARA DETENERSE EN LECTURAS MAGISTRALES

En Zona Feminista: Poesía hecha por mujeres

https://reflexioneseneldivan.blogspot.com/p/poesia-hecha-por-mujeres.html

CLÍNICAS DE POESÍA EN EDITORIAL DUNKEN


Jornada intensiva sobre Poesía
dictada  y coordinada por dos escritoras y poetas
Marita Rodriguez-Cazaux y Carla Demark



Al inicio de la jornada, introducción al género poético.
Sus diferentes armados y recursos.
Vídeo y comentarios


Carla Demark y Marita Rodriguez-Cazaux


En la segunda parte de la jornada, se refirió a diferentes recursos poéticos 
y los participantes trabajaron un poema o prosa poética
inspirados en una imagen determinada.



Comentario y análisis sobre la obra de cada participante

lunes, 24 de octubre de 2016

Antología Mujeres de Ediciones Croupier


Salen a la luz por Ediciones Croupier, tres antologías con  
relatos y poemas de escritoras contemporáneas


MUJERES 1

Marita Rodriguez-Cazaux




miércoles, 19 de octubre de 2016

RESEÑAS Y CRÍTICAS



LAS  BERNARDAS



OBRA TEATRAL 
de Teresa Duggan


"Con la llave que todo lo abre
y la mano que todo lo cierra".



En escenario frontal se presenta la obra teatral con magistral dirección y coreografía de Teresa Duggan y la impecable actuación de ocho talentosas actrices: María Laura García, Daniela Velazquez, Laura Spagnolo, Magda Ingrey, Vanesa Blaires, Gabriela Pizano, Vanesa Ostrosky, Josefina Perés.

A la par de visuales interactivos (Federico Joselevich Puiggrós), las sillas ubicadas como seres a punto de ser ejecutados, el reptar de un oscuro personaje, generan un silencio que adelanta tragedia.
Bajo esa atmósfera, siete siluetas negras, sostienen un cuerpo bello y vívido que se astilla bajo los mandatos de Bernarda (voz en off, Nuria Espert), rezan cosiéndose boca y vientre, crucificadas en carne y sueños.
En ronda, bailan y ríen bordando ajuares que viste su ensoñación de novias, evocación del amor sensual mientras la misma sábana se convierte en tapia calcinada que las lapida como mortaja. La libertad y el deseo se repliegan, se ladran, se atacan, se guerrean.
Entre ellas, el hombre –representado en original recurso alegórico que aporta Teresa Duggan, y que interpretan con calibrados y precisos movimientos las actrices–, manifiesta el hambre de caricias que las abate.
La música de Edu Zvetelman, sincroniza no solo el arte de dinámica en el escenario sino aquello que no se ve en el plano pero lo habita y es símbolo y metáfora, los cascos y relinchos del caballo, invitación al goce, el perfume del placer que seduce a la joven Adela (único personaje al que se destina nombre propio).
Desde ese instante, la obra avanza hacia el remate sin hilos sueltos, tejiendo la cuerda del ahogo. El cuadro que cierra la historia –de notable escenografía– transversa las tablas y abre al espectador, la puerta del cuarto de Adela.
Momento cumbre, esa imagen de ahogo y liberación, tarda en romperse el tiempo exacto en el que llegan los aplausos desde la platea. Y desde luego, sostenidos.

                                                                                                   Marita Rodriguez-Cazaux

Compañía Duggandanza
Vestuario: Nam Tanoshii
Fotos: Carlos Furman
Asistente: Claudia Valado
Prensa: Simkim&Franco

Patio de Actores
Funciones: Domingos 18:00
Lerma 568 CABA
Reservas 4772-9732

* La imagen que ilustra pertenece a su autor y a él se le otorgan todos los derechos y
atribuciones.

domingo, 16 de octubre de 2016

DIA DE LAS ESCRITORAS

El Día de las Escritoras es una conmemoración iniciada en España para recuperar el legado de las mujeres escritoras, hacer visible el trabajo de las mujeres en la literatura y combatir la discriminación que han sufrido a lo largo de la historia.
La celebración, de carácter anual, se convoca el lunes siguiente a la fecha del 15 de octubre, festividad de Teresa de Jesús.
En 2016 se celebra el 17 de octubre.




NOSOTRAS



nosotras para decir
lo que nos cuenta el cuerpo
atender el llamado sobre la puerta de la carne
o los nudillos que golpean el cristal del silencio

nosotras para no dejar de lado
la belleza ni el duelo
y apresurar el paso sobre el patio del goce 
nosotras para parir pariendo
y sin parir

nosotras con perfumes propios
y olfato que nos orienta para abortar la guerra
el  hambre la culpa

nosotras para nombrar la primera palabra
que nombra el hombre, 
dentro del paraíso 
y extramuros de todo cosmos

nosotras 
y tantas miles
para decir lo que nos cuenta el cuerpo
atender el llamado sobre la puerta de la carne
o los nudillos que golpean el cristal del silencio

Carlos Penelas: "Visión de lo poético" en la Fundación Internacion...






Carlos Penelas: "Visión de lo poético" en la Fundación Internacion...: Con la presencia de un público atento y reflexivo, Carlos Penelas llevó a cabo la conferencia Visión de lo poético en el salón de la Funda...

viernes, 14 de octubre de 2016

DATOS BREVES



CADA OBRA POR SU NOMBRE



Libro: Según la UNESCO, si el ejemplar tiene menos de 48 páginas, no es libro, sino folleto.

Cuadernillo : Una resma -unidad de medida tradicional para contar hojas de papel- consiste en veinte manos de papel. A su vez, una mano de papel equivale a cinco cuadernillos.
El cuadernillo equivale a cinco hojas de papel.

Plaqueta: Folleto que contiene algún tema especifico, como poemas o pensamientos.


***


Cuento

Narración breve, oral o escrita, en la que se narra una historia de ficción con un reducido número de personajes, una intriga poco desarrollada y un clímax y desenlace final rápidos.
Novela

Es una obra literaria en prosa en la que se narra una acción fingida en todo o en parte, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores con la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes, así como de caracteres, pasiones y costumbres, que en muchos casos sirven de insumos para la propia reflexión o introspección. La vigesimotercera edición del Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española la define de manera más general como una «obra literaria narrativa de cierta extensión» y como un «género literario narrativo que, con precedente en la Antigüedad grecolatina, se desarrolla a partir de la Edad Moderna».1 La novela se distingue por su carácter abierto y su capacidad para contener elementos diversos en un relato complejo. Este carácter abierto ofrece al autor una gran libertad para integrar personajes, introducir historias cruzadas o subordinadas unas a otras, presentar hechos en un orden distinto a aquel en el que se produjeron o incluir en el relato textos de distinta naturaleza: cartas, documentos administrativos, leyendas, poemas, etc. Todo ello da a la novela mayor complejidad que la que presentan los demás subgéneros narrativos.


Nouvelle (También llamada novela corta)

Es una narración de menor extensión que una novela y menos desarrollo de la trama y personajes, aunque sin la economía de recursos narrativos propia del cuento.
Su antecedente es el relato corto medieval.
En inglés se la denomina novella o short novel, aunque en la zona del Río de la Plata es más frecuente el empleo del galicismo nouvelle, para designar este subgénero narrativo.1
Julio Cortázar la definió como un «género a caballo entre el cuento y la novela».
En italiano, la palabra novella significaba un relato más breve que el romanzo (en francés roman, equivalente al actual novela en castellano). En español empezó a utilizarse la palabra en el sentido italiano; así la emplea por ejemplo, Miguel de Cervantes en sus "Novelas ejemplares"; y para una narración más extensa se empleaba el término libro. Con el tiempo, sin embargo, la palabra novela pasó a designar todos los relatos de extensión superior al cuento, por lo cual se hizo necesario distinguir entre novela y novela corta.
Respecto al número de palabras, la novela corta suele situarse entre las 15 000 y 40 000 palabras, aunque esto es más una referencia que una regla fija, y puede variar según la persona que la aplique.
Ejemplos de novelas cortas son: La metamorfosis de Franz Kafka, El perseguidor de Julio Cortázar, Los cachorros de Mario Vargas Llosa, El perjurio de la nieve de Adolfo Bioy Casares, El pozo de Juan Carlos Onetti, El fantasma de Canterville de Oscar Wilde, El oso de William Faulkner, La subasta del lote 49 de Thomas Pynchon o "La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada" de Gabriel García Márquez y también El licenciado Vidriera de Miguel de CervantesNovela corta


Poemario: Selección de poemas.


DATOS BREVES



CADA OBRA POR SU NOMBRE



Libro: Según la UNESCO, si el ejemplar tiene menos de 48 páginas, no es libro, sino folleto.

Cuadernillo : Una resma -unidad de medida tradicional para contar hojas de papel- consiste en veinte manos de papel. A su vez, una mano de papel equivale a cinco cuadernillos.
El cuadernillo equivale a cinco hojas de papel.




Cuento
Narración breve, oral o escrita, en la que se narra una historia de ficción con un reducido número de personajes, una intriga poco desarrollada y un clímax y desenlace final rápidos.

Novela
Es una obra literaria en prosa en la que se narra una acción fingida en todo o en parte, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores con la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes, así como de caracteres, pasiones y costumbres, que en muchos casos sirven de insumos para la propia reflexión o introspección. La vigesimotercera edición del Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española la define de manera más general como una «obra literaria narrativa de cierta extensión» y como un «género literario narrativo que, con precedente en la Antigüedad grecolatina, se desarrolla a partir de la Edad Moderna».1 La novela se distingue por su carácter abierto y su capacidad para contener elementos diversos en un relato complejo. Este carácter abierto ofrece al autor una gran libertad para integrar personajes, introducir historias cruzadas o subordinadas unas a otras, presentar hechos en un orden distinto a aquel en el que se produjeron o incluir en el relato textos de distinta naturaleza: cartas, documentos administrativos, leyendas, poemas, etc. Todo ello da a la novela mayor complejidad que la que presentan los demás subgéneros narrativos.


Nouvelle (También llamada novela corta)
Es una narración de menor extensión que una novela y menos desarrollo de la trama y personajes, aunque sin la economía de recursos narrativos propia del cuento.
Su antecedente es el relato corto medieval.
En inglés se la denomina novella o short novel, aunque en la zona del Río de la Plata es más frecuente el empleo del galicismo nouvelle, para designar este subgénero narrativo.1
Julio Cortázar la definió como un «género a caballo entre el cuento y la novela».
En italiano, la palabra novella significaba un relato más breve que el romanzo (en francés roman, equivalente al actual novela en castellano). En español empezó a utilizarse la palabra en el sentido italiano; así la emplea por ejemplo, Miguel de Cervantes en sus "Novelas ejemplares"; y para una narración más extensa se empleaba el término libro. Con el tiempo, sin embargo, la palabra novela pasó a designar todos los relatos de extensión superior al cuento, por lo cual se hizo necesario distinguir entre novela y novela corta.
Respecto al número de palabras, la novela corta suele situarse entre las 15 000 y 40 000 palabras, aunque esto es más una referencia que una regla fija, y puede variar según la persona que la aplique.
Ejemplos de novelas cortas son: La metamorfosis de Franz Kafka, El perseguidor de Julio Cortázar, Los cachorros de Mario Vargas Llosa, El perjurio de la nieve de Adolfo Bioy Casares, El pozo de Juan Carlos Onetti, El fantasma de Canterville de Oscar Wilde, El oso de William Faulkner, La subasta del lote 49 de Thomas Pynchon o "La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada" de Gabriel García Márquez y también El licenciado Vidriera de Miguel de CervantesNovela corta


Poemario: Selección de poemas.



martes, 11 de octubre de 2016

QUÉ DICE EL DICCIONARIO


Epígrafe

Singular, masculino.


ETIMOLOGÍA
Este término está formado con raices griegas y significa "resumen o cita que suele encabezar una obra científica o literaria, o cada uno de sus capítulos o divisiones para indicar su contenido".
Sus componentes léxicos son: el prefijo epi- (sobre), y graphein (grabar, escribir).


SIGNIFICADO Y UTILIDAD
Título que aparece al comienzo de un escrito, o de cada una de sus partes.
Explicación breve que aparece al comienzo de un escrito resumiendo lo principal de su contenido.
Texto breve grabado en piedra o metal.






Acápite

Singular, masculino.

ETIMOLOGÍA
Este término proviene del latín “a capĭte”, que significa “desde el principio”, dando a entender que debe iniciarse la escritura desde el comienzo, en un nuevo párrafo.

SIGNIFICADO Y UTILIDAD
Un acápite no es más que cada uno de los párrafos que tiene un escrito, principalmente si se trata de un documento legal, en cuyo caso suele estar diferenciado de los demás.
 Por ejemplo: "El juez leyó en su integridad el acápite concerniente a las evidencias".

No obstante, el término acápite también puede tener otras connotaciones, y referirse, por ejemplo, a todo un cpítulo de un documento mayor, o ser todo un título (cuando un documento se divide en títulos). Estas acepciones son propias de Cuba y Argentina.

En el caso del texto de algunas leyes, también suele denominársele acápite al texto aclaratorio del alcance de dicha ley, resolución, etc.

El acápite sirve para dar a entender que hay un texto o “párrafo aparte”. En los contratos la letra menuda puede entenderse como un acápite. Sirve también como texto que aclara o amplía aquello a lo que hace referencia el documento.











CHARLA EN TRES DE FEBRERO - BIBLIOTECA POPULAR SAN MARTIN




COMPROMISO SOCIAL EN LA PALABRA ESCRITA



miércoles, 5 de octubre de 2016

Manuel Alcántara

Este jueves



Este jueves depende de tu boca.
Debes cuidarlo igual que un parque a un niño,
como cuida el otoño cada hoja
y le procura el aire necesario
para que se reúna con las otras.

Mira este jueves. No lo sabe. Míralo
acercarse a nosotros entre sombras.
y ocupar la ciudad como un ejército
que no pensara nunca en su derrota.
Será jueves en todo. Está de paso
pero quiere vivir de luces propias.
Entrará en la oficina de mañana,
a mediodía contará sus horas
y se quedará al norte de las cartas
que desde que se escriben son remotas.
Mira cómo se acerca hasta nosotros:
viste de azul y herencias sigilosas,
establece su número y su luna
¡el tiempo siendo jueves en las cosas!

Cuídalo tú que puedes, no le dejes
que tal día haga un año en la memoria.
Mira cómo se acerca a la ventana
sin saber que depende de tu boca.

Para pasar un día con nosotros
ha salido este jueves de sus sombras.

CRíTICAS LITERARIAS

“Celebración del poema” en Carlos Penelas 
                                             por Marita Rodríguez Cazaux


Ciertos filósofos hacen referencia a materia y espíritu, interioridad y exterioridad, considerándolos opuestos, sin embargo la postura Zen, concibe unidad en los opuestos, espacio y tiempo, autoconciencia y conciencia objetiva, individuo y mundo.
Asimismo, sabemos que los poetas suelen habitar simetrías desbalanceadas, sombras internas y externas, cosmos propios y cosmos de mundo conocido y sin conocer.
Es evidente que el poeta asume el interiorismo y el exteriorismo de la manera en que los griegos lo nombran Ser lírico, y, aunque se sepa que el lirismo es un subgénero de la poesía, ha quedado establecida esta palabra para entender en general el arte de poetizar.
Estos dos conceptos, unidad de opuestos y lírica, conforman la obra del literato Carlos Penelas y se desnudan en este magnífico poemario
CELEBRACIÓN DEL POEMA



“Hacer un poema como la naturaleza hace un árbol”, dice Huidobro que tuvo de poemas —y de amores— naturaleza pronta, palabras con que introduce Carlos Penelas a su último ensayo sobre poética y filosofía.

Kelly Gavinoser sostiene que no hay prosa poética, sino poesía en prosa, y bien podría asegurarse cierto en Celebración del poema. Baste leer los dos epígrafes a los que invita el literato argentino-gallego, a quien también la poesía y los amores, como a Huidobro, bien reflejan.

El primero de ellos, de Bernal de Bonaval, “A dona que eu amo e teño por señor amostradema, Deus, se vos en pracer for, senon, dadema morte”; el siguiente del mentado Marqués de Santillana y aquellos versos inolvidables dedicados a la vaquera de la Finojosa: “En un verde prado de rosas e flores…”.

Ya en el primer peldaño, Penelas expone verdades sin refute:
“La poesía predice. Celebra constelación en el lenguaje, libertad que habla en sí, que es signo de sí. Inaugura lo humano y su elevación”. 

Quizá sea esta iluminación para elegir antagonismos, los opuestos, el sello de la poética que Penelas aborda pues, tras la compleja vacilación halla la firmeza para “indagar el sentido de la vida”.

Transformación, transfiguración, que todo arte que se precie finalmente ha de traspasar, es el estado al que invita sustancialmente cuando habla sobre el poetizar movilizador de nostalgias, una frase impecable que destaca idea, verbo (sin duda movilizar es un verbo inquietante) y sustantivo (nostalgias bien vale su peso en el plomo del anclaje).


Contra poniente, Penelas propone el dinamismo, la palpitación, la vorágine, aquel “Poesía es todo lo que se mueve” de Nicanor Parra, y orienta a ese encuentro a través de dos poetas colosales; Octavio Paz: “La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono.[…]. La actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro”, y el alemán von Hardenberg, Novalis, que “identifica el poema con el sueño: la correspondencia entre iluminación exterior y fondo psíquico”. 

Más adelante, y no podría ser de otra manera, tratándose de Carlos Penelas se aplica a sí mismo lo anterior y afirma que “desde el poema no hay olvido”, para sostener luego que “es la expresión estética que configura las raíces, la casa, las voces de los padres, el mundo agrario, la lírica del amor y del dolor, el desasosiego, el contexto emigrante, la injusticia social, la transición, el desengaño”. Y más abajo, reitera: “El poema es la atmósfera, el clima”.
Para los que gozamos (o penamos) la poesía en los ecos de voces en otro idioma que nos habitan, para los hijos del exiliado, para los descendientes de ese descendido en “la lenta erosión de la vida”, Penelas catequiza un cuadro vivo, aún más allá de los vocablos que elije para exponer.

Así, no es igual decir: “En un jarrón hay una flor” que descubrir la soledad en que yace la flor, ahogándose encerrada en el frío del cristal. Pese a que todos asuman la inevitable muerte de la flor, serán los ojos del emigrado, del desenraizado los que descubran la prisión de la flor, su asfixia, su agonía.

Tendrá significancia entonces ese “abrumador sentimiento de empatía en el instante de la creación” que sostiene Penelas: “Fugacidad y transformación en contra de la mediocridad ambiental, fijación obsesiva de lo Bello ante la vulgaridad, lo chabacano, la torpeza mental. […], visión del sentir y del pensar…”.

Ya en el inicio hablamos del mérito de Penelas en tratar los opuestos, y el autor mismo trae sobre este punto el análisis de María Zambrano sobre poesía y filosofía, “La poesía es encuentro, don, hallazgo por gracia. La filosofía busca, requerimiento, guiado por un método”. 

Ahora bien, ¿cuál es el punto del don, del hallazgo que por gracia recibe el poeta y dónde el vértice en que deja de serlo mientras reflexiona sobre los universos humanos? ¿En qué instante “la gracia petrificada” se moviliza hacia la inquietud por alcanzar respuesta sabia? 

Parece responderlo Penelas cuando asegura que “el poema lleva en sí un poder mágico” y agrega quizá desde su propia inquietud “¿está plasmada o no? ¿ha sido, en verdad, conjurado el hechizo?”, tomando la reflexión de Johannes Pfeifer: “La verdadera poesía no es veraz en el sentido intelectual ni es bella en el sentido de la artesanía, sino que por el hecho ‘de plasmar bellamente’ es también una manera de apoderase de la verdad”. 

Otro espacio de brillante arquitectura literaria y filosófica es cuando el autor habla de la condición, el oficio del poeta como tal. 

“Un poeta no adquiere su condición de tal solo por un libro, por una línea. Su obra moviliza impresiones, desprendimientos, amores inseguros. Es portador de estados de ánimo, de sensaciones, de nostalgias. Refleja lo que descubre y lo que intuye. Alejado de los falsos pudores, su vocación está en la soledad, en la madurez de la voz, en la ambigüedad de lo cotidiano. (…). Todo y cada cosa es una amenaza de eternidad. El poeta siempre anima una dialéctica sutil, por momentos incomprensible”. 

Trae esta proclama de Penelas, otra que también le es propia y llega con visos de arenga: “Confieso mi perplejidad ante las masas imbéciles y ante el individuo imbécil. Asco, aburrimiento, mal humor. (…). Creo en la búsqueda estética y ética de cada línea. (…). El poema introduce inconformidad y rebeldía. Resiste la adversidad, lucha contra lo intolerable, contra el desprecio, contra lo execrable del ser humano. Y puebla nuestras utopías, nuestros recuerdos, nuestro compromiso con los afectos, con los desheredados. Es una experiencia emocionante y aleccionadora”.

Aquí hay que considerar el verdadero significado de los vocablos que usa —sin yerro—, Carlos Penelas para apuntar buena flecha al centro de la idea: “El poema se enfrenta a los dogmas, a la vulgaridad, a los populismos, a los pobres diablos que creen en líderes, en banderas, en césares”.

Vale para esto la instancia apremiada para “abrir los verdaderos ojos” y, en ese horizonte de descubrimiento, ver el famélico cuadro no ya del “adolescente analfabeto o del pobre diablo que vive del Estado, de los favores del intendente o del comisario” sino de “académicos, de profesionales, de supuestos intelectuales, de pequeños burgueses que viajan en cruceros sin saber si el Teatro Mariinsky queda en Marruecos, en Finlandia o en la Isla Saint Croix” (claro que en ninguno de estos lugares queda y ahí está el guantazo más directo).

Siguiendo, tiene Penelas un aporte impecable respecto a la labor del poeta: “Algunos pintores, en cierta fase de su trabajo, suelen observar la obra frente a un espejo. Observan la imagen al revés. Eso les permite ver el cuadro con una mirada nueva”. Apunta el autor y por segunda vez, al laberinto de espejos, “ideas imágenes y sombras que vuelven, desaparecen y se combinan en formas diferentes”. 
“A veces, sentimos el ahogo de la voz”, acredita frente a su propio espejo y por ese rumbo me llega el recuerdo de una foto en blanco y negro, en la que el “coronelazo” Siqueiros, mostraba espaldas y perfil gracias a los espejos en lo que solía reflejar sus trazos, supongo que para ver detalles que se le podrían escapar sin esa inmediata lejanía que producen —inevitablemente— los espejos.

Respecto a la soledad del que escribe, en particular del poeta, Penelas afirma que “el hombre que lee está siempre solo. El hombre que lee no es fácil de manipular. La lectura lo hace diferente, lo hace fantasioso” y lleva este pensamiento más allá de “la conciencia colectiva”, a la necesidad de explorar “la naturaleza y el corazón del hombre”, y otra vez lo antagónico en Penelas que mencionamos al principiar, “despierta (el arte simbólico) en nosotros un eco que ha comprendido el lamento y la esperanza”, dos sentimientos que parecen enfrentarse y se contienen pues “debemos hablar de la inefable intuición unitaria en la simplicidad del verso, de lo fecundo que nos resulta el instante, de aquello que nos substrae, del perpetuo intercambio de realidades según nuestras diferentes realidades, de la visión del universo”.

En avance, sin perder estatura las ambivalencias, el autor narra que los astrónomos de la antigüedad esperaban las noches serenas para apreciar en las paredes de los pozos el reflejo de las estrellas en el agua y determinar el recorrido de la bóveda celeste. 

Agua y cielo, pozo una y pozo otro, constante dualidad recorrida en busca de identidades, “cada uno de nosotros lleva consigo la ambivalencia, lo sagrado, la memoria de esas calles de barrio, de la aldea, de la villa […] el hombre desamparado, frágil. Y al mismo tiempo insurrecto, traductor del misterio, del arado”, es permanente vigilia en la obra de Carlos Penelas, asimismo como lo es el apremio por inculcar al poeta su compromiso, “procurar fustigar la irracionalidad, la aparente incoherencia del mundo. El poema en su sentido inicial es un acto herético. Significa que está contra todo orden que petrifica el pensamiento y la mirada”.

Se podía pensar que transmite un estado de inquietud, sin embargo, es justamente lo contrario: “Deseo pasear mi mirada con lentitud. Deseo elogiar el ocio, la serenidad, lo moroso”. Penelas logra en ese estado de contemplación aunar placer, emoción y arrebato: “La belleza poética debe hacernos vibrar como el goce la mujer amada, pues lleva la mitología de las cosas, a los símbolos del destino. Todo poema es una profecía. Desde el alféizar de la ventana veo un jarrón de cerámica con unas flores silvestres. A través de la ventana abierta oigo el canto de un pájaro. Y veo la neblina sobre el monte”. Otra vez, la transición de la que habla en el inicio de su ensayo y el desdoblamiento sobre el objeto de placer (no objeto del placer, entiéndase claramente). “Nace la fantasía, el refugio de transcendente, lo inquietante de cada latido que va revelando nuestro ser, nuestra voz interior […]. Goce estético, luz y sonido. El poema es el rescoldo del sueño, lo que sintió el creador”. 

Evocando a la palabra, “el follaje, la rama sensible al viento, la vela blanca en la bruma del mar”, “convicción íntima que hace sensible la palabra, voces modeladas por una mitología del desorden”, Carlos Penelas no escapa a su lengua materna; entra en intimista hogar que puebla un mundo universal “el ensueño de las voces infantiles”, y confiesa que solo puede escribir a mano alzada sobre una hoja desnuda. 

Tras esta confesión, lo sobrevuelan miríadas de postales y es imposible ya, huir de las escenografías que se pisan al leerlo. “[…] una aventura instauradora del misterio que baña el alma humana” […]. Si la poesía tiene una finalidad no es satisfacer la vanidad de quienes la crean sino espiritualizar al hombre. Todo lo que se escribe debe ser con pasión…”. 
Hacia el remate, Penelas se vuelve más Penelas y su costado menudo, corre con pantalones cortos y zapatos de escuela, por calles adoquinadas de barrio, “El hogar era el centro del mundo, el único lugar en que uno podía estar cerca de los dioses o de los muertos”, un lugar que conserva su memoria y que lleva la “virtud e inocencia de las canciones y los dulces[…]La exaltación del recuerdo, la evocación de la infancia[…]Como me suele suceder a menudo, vuelvo a los autores de mi juventud, de mi primera madurez”. 

Por si no alcanzaran a ser suficientes estos enunciados: “Hace falta, además, ingenuidad. El placer de admirar, de evocar. Todo se experimenta a partir de la infancia, a partir de lo lúdico”. Para ello, “el verdadero poeta cree en los inconmensurables, en la utopía, en la sagrada unidad del silencio y la fraternidad[…], tal vez toda su obra no sea otra cosa que la obsesiva insistencia de su angustia”. 

En ese ánimo de rescate sensible, Penelas regresa al ensueño del labriego y del poeta que lo habitan, para leer el mundo transitando ancestrales corredoiras, camino estrecho y tenaz que marcan los carros campesinos, brinca atoruxos guturales, tantea su pretérito para convencernos de que “lo onírico lleva la forma de la nostalgia”. 
Como “la fragilidad de lo visible nos convoca en el poema”, desnuda el tiempo humano, “el sendero que aparece bajo la sombra […] junto al soliloquio del corazón y el cosmos”, es natural entender que la poesía es uno de los pocos lugares donde no fracasa la palabra; tal vez porque la palabra fracasa frente a lo absoluto y la poesía —y esto lo trabaja impecablemente Rubén Balseiro—, no busca una verdad última. Es el silencio del que habla Penelas cuando menciona el “silencio como talismán del huerto”, un silencio fructificado, pleno de significados, revelador. Espacios, pausas, que conforman la sugestión, la sutil sensualidad, el “paisaje íntimo, esa mutación del alma” en su propia obra, numeroso corpus publicado a través de varias décadas. 
Así, en el plano argumental, Celebración del poema sustenta conocimientos poéticos, contenidos e imágenes de calidad literaria y se supera como ensayo al propiciar convergencias de altitud expresiva entre el autor y poetas tales como Cesare Pavese, Pedro Salinas, Salvatore Quasimodo. 

Es evidente que, como ellos, Carlos Penelas, no confunde “el reflejo de la luz con la luz misma”, su propia obra emparenta el arte. 

Al fin, “la universal voz del poeta” ilumina, a lo largo y a lo ancho, este último ensayo de Penelas. Y lo hace visceralmente. He ahí, la verdadera celebración. 
                                                                            






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About the Author

Marita Rodríguez Cazaux nació en Buenos Aires en el seno de una familia de emigrantes gallegos. Es escritora y poeta en lengua castellana y gallega. Con formación en Letras y Psicopedagogía, ha cumplimentado Oratoria y Corrección Literaria y Coordinación de talleres de narración y poesía. Prologuista, antóloga, ensayista, compiladora. Presentadora en mesas literarias y Jurado en certámenes nacionales e internacionales. Dirige el taller literario "Andamios en tinta", espacio de Narración libre y Poesía. Coordina junto a los poetas y escritores David Sorbille y Osvaldo Víctor Fernández el Umbral Literario San Telmo en el bar notable La Poesía - CABA. Primer Premio de la Mesa Redonda Panamericana acreditada en la OEA en los años 2004 y 2005 presentados en SADE Buenos Aires. Primer Premio 2006 de la Fundación de Psicólogos Travesía. Primer Premio OSPOCE 2005 y 2006 en el Concurso Anual de Cuento, narraciones que fueron publicadas en Todo Control. Mención de Honor Club de Leones de la República Argentina (2004 y 2006) a trabajos narrativos. Distinción Creadores Argentinos en “Mini cuento 2009”. Primer Premio Literario FEDESPA de Argentina (2012) Primer Premio Poesía Concurso Literario Argentina-Italia - Rotary Flores 60 ANIVERSARIO - CABA (2012) Seleccionada en las disciplinas de Cuento Corto y Poesía en Antologías nacionales e internacionales. Participó hasta el año de su cierre de la antología Metamorfosis. Compiló y prologó las antologías La estrella del Poeta (2011), Calidoscopio de Voces (2012), Libro de los Talleres - Cuento y Poesía (2012), Magia Registrada (2013), Al ras del trino - Poemas (2013). Inauguró la compilación y selección del volumen Letras del Face I, concurso inaugurado en plataforma Facebook y presentado en la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires (2013). Son de su autoría los ensayos "Cartas de éxodo y lejanía" (2010) "Los niños y las niñas de la emigración gallega" en el marco de la 7ma.Jornada de la Bibliotecas (2012), "Las voces de los niños emigrantes" expuesto en la conferencia La Literatura en la Inmigración Infantil y Juvenil - Instituto Superior Dante Alighieri (2012). Autora del libro de cuentos de realismo fantástico “De Amores y desamores” (2010). "Del glamour a la ciénaga" - Selección de Cuentos (2013). "Las amantes son rubias" - Selección de Cuentos (2015). "Versos de doble faz" - Poemas en lengua castellana y gallega (2012). "Poesía Congregada" - Poemario que reúne sus libros "Pasos desnudos, Luz raída y "Pulso sensual". (2014). Prologuista y compiladora de las antologías Letras del Face II y IV presentadas por Editorial Dunken en la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires (2013-2014) y de volúmenes de autores nóveles pertenecientes a las ediciones de "El Libro de los Talleres" (2012-2013-2014). Disertante en la Jornada Corazón de Mujer (2014) con su ensayo "Luz María Loynaz, Mujer Estéril". Su obra Rosa de los Vientos, está incluida en Ecos del Grito, Antología Virtual Mujeres Poetas Internacional (2014) y sus poemas Río que mar sueña y Las migas en el mantel, figuran en la Antología de Poetas Latinoamericanos de Ediciones Imaginante (2015) El Blog Literario M.R.-C. ha sido nominado como destacado por Periódico Irreverentes premiado por The Versatile Blogger Award 2014. Mujeres Poetas Internacional, figura como Miembro destacado del presente blog literario.

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