jueves, 15 de diciembre de 2011

EVENTO EN EDITORIAL DUNKEN 15 de diciembre 2011

15/12/2011    Introducción y moderación Prof. Marita Rodríguez-Cazaux Aumentar el tama�o del texto Disminuir el tama�o del texto Enviar la nota por email Imprimir
Cultura
Se presentó "Barkev, un halago a la vida", de la escritora Alicia Barsamian de Margossian 
Obra de amor filial 




Las historias de vida y los testimonios familiares están ocupando un lugar creciente en la producción literaria de nuestro medio. La biografía de Barkev Barsamian, un destacado dirigente comunitario, con una valiosa trayectoria al servicio de la Causa Armenia, de Homenetmén, de la Iglesia Apostólica Armenia y de los institutos educativos, fue escrita y presentada por su hija, la Prof. Alicia Barsamian.
El acto realizado en la sede de la editorial Dunken, ubicada en la calle Ayacucho, fue conducido por la profesora Marita Rodríguez-Cazaux. El jueves 15 de diciembre, pasadas las 19 hs., en una sala colmada, la profesora Cristina Pizarro, habló de los hechos reales narrados en estilo directo, que van tejiendo la historia de una familia originaria de Yozgat, que sobrevivió al Genocidio y pudo reconstruir su vida en Europa. Escapando de la Segunda Guerra Mundial, llegan en 1939, al puerto de Buenos Aires, iniciando la etapa sudamericana de los Barsamian. El testimonio de Arto Kalciyan aportó otras perspectivas a esta obra. Mencionemos que Barkev es uno de los personajes reales que aparecen con otro nombre en el libro “Semillas del desarraigo” de Kalciyan, que se conocieron en Buenos Aires buscando realizar sus sueños de vida. La anécdota nos lleva al año 1952, cuando los Kalciyan llegaron en el trasatlántico “Giulio Cesare” a la Argentina y los Barsamian fueron a recibir a sus parientes. En este encuentro casual, el principio de “servir antes de ser servido”, que guiaba a Barkev, apareció como una guía de vida en el relato de Arto.
Finalmente, la Prof. Alicia Barsamian de Margossian se dirigió a los presentes agradeciendo destacadas presencias, como la de Manuel Barsamian, hermano menor de Barkev; de la Dra. Anahid Barikian, de familia de Yozgat; los Dres. Pascual Ohanian y Kevork Karamanukian; el escribano Gregorio Hairabedian; el Dr. Abraham Aharonian; Armando Torkomian, por la Comisión Regional de Homenetmén, representantes de la Comisión Regional de HOM, colaboradores de la Asociación Cultural Armenia y de Hamazkain, representantes de la FRA Tashnagtsutiún y del diario “ARMENIA”, junto a todas las ramas familiares que compartían este grato momento del testimonio literario sobre una vida al servicio de la comunidad.
La autora destacó la carta de Eduardo Kozanlian; habló de varias notas llegadas del exterior y mencionó la participación de Misak Karamanian con su informe acerca de las transformaciones logradas en Homenetmen durante la presidencia de Barkev Barsamian. El músico Edgardo Sarian con sus melodías armenias acompañó las gratas sensaciones que embargaron a todos los presentes. Agasajados, los presentes siguieron compartiendo recuerdos y la autora, firmando innumerables ejemplares.
Cronista


viernes, 4 de noviembre de 2011

LA ESTRELLA DEL POETA

Presentación de la Antología "La estrella del poeta" en Editorial Dunken
Compilación y Prólogo de Marita Rodríguez-Cazaux
Marita Rodríguez-Cazaux, poeta y escritora en lengua castellana y gallega compartió mesa literaria con el escritor César Mellis y el ilustrador y fotógrafo Leandro Rodríguez (h) en la premiación de los seleccionados en la Antología
En la foto con Liliana Calvo, premiada por su obra haiku Joven Cerezo

El viernes 4 de noviembre a las 19 hs se realizó en el Salón de la Editorial Dunken la presentación de la Antología "La estrella del poeta" y la entrega de Diplomas a los autores seleccionados para formar parte de la misma.




Prólogo
Cuando caiga la última estrella, trémula aún en cristales desparejos sobre la noche fría, tanteando en sombras la extraviada huella por el filo del puñal de los espejos, en el alma del poeta -de mansa muerte herida- su último estertor, desperdigado, se hará poesía.
Quizá porque el corsé de su propia vida lo ahoga, como si fuera un traje más pequeño que su talle, o porque dilapidarse en otras vidas se le antoja la única manera de vislumbrar el paraíso perdido, es que el poeta habita fuera de su propia certeza.
Puede así, y solamente de esta manera, empequeñeciendo su yo visible y dándole vida a su yo escondido, transitar el laberinto de las pasiones humanas, mirando el universo más allá del universo, asomado al despertar de lo irrepetible.
Tanteando la cornisa de la inquietud, será entonces peregrino en busca del momento íntimo y cósmico en que, desprendida de todo orden, la luz de la última estrella lo penetre y en su estallido fugaz, engendre poesía.
Ya no podrá desandar su destino. El estigma que lo antecede no tiene regreso, una brújula ajena a los puntos cardinales lo orienta, siguiendo el hilo de lo imposible, hacia la ruta más oculta, el sendero menos transitado. Hacia el camino del milagro, del hallazgo, una travesía sin fronteras y sin anclaje.
A la intemperie, apenas abrigado de esperanza, el poeta acoplará su caminar al paso de los otros y, aunque el paisaje humano lo circunde, respirará el aire de lo inefable.
Le alcanzará imaginar el beso para ser besado y el reflejo del acero para vislumbrar la muerte.
Sobre la piedra o el mar, su pie dejará huella, el tímpano vacío de sonidos acechará su acento, las heridas del exilio se harán voces agitadas como caireles de cristal.
Centinela de la pasión, serán suyos los rincones donde los sueños se esconden, suya el ala del ángel memorioso de todos los olvidos.
Será suyo el misterio indescifrable desde el principio de los tiempos. Ese instante efímero, ese mítico temblor de luz que cruza el infinito.
La última estrella. La que engendra poesía.
La estrella del poeta.