sábado, 12 de enero de 2013

GRAFITIS



                                                                   SOBRE  PECHO DE CAL





Puedo colorear tu gris indiferencia
con carbonilla osada.
Llegar a vos por el desvío
de muro deshilachado de ladrillos
y arrebatado amor en las paredes
atestiguar con boca amordazada.

Caminar deshabitado puente
a pesar de esta ciudad que no nos une,
en atajo de regreso a tu mirada.


Latirá entonces, sobre un pecho de cal
redondo corazón de imperfecto trazo
y la cascada gigante de cemento
travestida de júbilos en cierne
plasmará sobre tu indiferencia terca
la marea impetuosa de mi abrazo. 






CIUDADANA DESPEDIDA



En la ochava de adoquín
perdí tu sombra tibia
tras el apuro por cruzar la avenida
en preciso ritmo de amarillento palpitar.

Dio piedra libre
un relámpago rojo de inquieta despedida
a un mar de ruedas en playa de cemento.

Tu cuerpo, entre el gigante oleaje de color
se fue perdiendo.
Nos separó la senda peatonal.

Un cartel de neón retorcía la soledad al regreso.

En el recodo de mi alma agonizaba,
titilante,
la luz verde.


                                                                             

                                                                 CUESTION DE DISTANCIAS


Por la distancia al pizarrón del Universo
para escribir mil veces los amores
de tantos como laten en el pecho,
fue la impetuosidad en aerosol a gritarlos
con boca de ladrillo en las paredes
que quedan más a mano en este mundo.

Y como en carta abierta, confesarlos
a los muchos que pasan sin sentirlos,
a los tantos que lloran por perderlos.
a los pocos que sueñan perseguirlos.


* * *

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