viernes, 26 de julio de 2019

POEMAS AMOROSOS



ME UNIVERSITY DE AMOR POR VOS



Si me lluvia y me verano es por vos.
Por vos, me junio o me diciembre
sin eufemismo, sin panegírico
al cruzar almanaque día y noche.
Voy por vos, calle, esquina, casa.
Puerta, alcoba, copa. Circunstancial de modo.
Bretel, blusa, sandalia. Por vos,
predicado, verbo, intertextuales.
Me sustantivo simple y regocijo
purísimo de fiesta. Ruido
cacofónico de estadio y tránsito pesado
en autopista. Luna de papel en adjetivo
arrugado y pegado en cartulina,
arena movediza en plaza urbana.
Disfunción, sinestesia. Trama, verso
al compás de un tren o en el puerto,
lágrima de balbuceo que cae
por la escollera y rueda en caligrama.
Labios y canto de maitines
y de can–can en neologismo cursi.
Pañuelo, paraguas, sábana en solsticio
que deja lumbre de relámpago y de abrazo. 
Frente, perfil, unidad sin índice ni argumento.
Anacoluto. Sinestesia.
Me solipsismos. Toda yo me diccionario.
Cine, café, hotel, camarote, isla. Sensoriales
recursos narrativos. Conjugación métrica
desheredada de premios de vanguardia.
Me semántica.
Índice y pie de página.

Vaya a saber porqué con acento y sin acento
se me ocurrió la idea de decirte
en edición de esta prueba de galera
sin registro ni tópico que, entre comillas dos puntos
cuerpo, corazón, alma,
en latente pluscuamperfecto abarcan mis orillas
cuando me university de amor, por vos.


M.R.-C.
Pulso sensual
Poesía Congregada (Editorial Dunken, 2014)

miércoles, 24 de julio de 2019

AMOR CORTÉS

Reconocida como una filosofía del amor nacida en la Provenza francesa en el siglo XI, la expresión "amor cortés" (amour courtois), fue acuñada por Gaston Paris en 1883;​ mientras que en la época de los trovadores se usaban expresiones como fin'amor ("fino amor", "amor puro", "amor verdadero" en occitano).


Su interpretación, orígenes e influencias continúan siendo todavía un asunto debatido; aunque como puntos centrales de la teoría del amor cortés se suelen señalar su concepción idealizada, platónica y mística del amor.





Después de la cabalgata,
entre druidas y hadas,
se desmonta la dama.​

Una gacela blanca,
herida de lanza,
acecha entre las ramas.​

Pequeños pies con alas,
desnudos de joyas,
yacen en la almohada.​

Mientras el caballero
derrama en su oído
del cortejo las palabras.​



El amor cortés era un concepto literario de la Europa medieval que expresaba el amor en forma noble, sincera y caballeresca.

Se origina en la poesía lírica en lengua occitana. El trovador, poeta provenzal de condición noble y más respetado que los juglares plebeyos, era la figura destacada en este tema. 

La relación que se establecía entre el caballero y la dama era comparable a la relación de vasallaje, convirtiéndose el caballero en un súbdito de la doncella.

Generalmente, el amor cortés era secreto y entre los miembros de la nobleza​ dado que los matrimonios eran arreglados entre las familias y se realizaban por conveniencia, el amor cortés no era un amor bendecido por el sacramento del matrimonio, en el seno de parejas formales; sino, en la mayoría de los casos prohibido e incluso adúltero.​

             ... q'ieu e midonz jassam / en la chambra on amdui nos mandem / uns rics convens don tan gran joi atendi, / qe.l seu bel cors baisan rizen descobra / e qe.l remir contra.l lum de la lampa

            ... que yo y mi señora yazcamos en la cámara en la que ambos fijemos una preciosa cita, de la que espero tanto placer que descubra su hermoso cuerpo, besando y riendo, y que lo contemple contra la luz de la lámpara.​

Iniciado como una ficción literaria​ creada para el entretenimiento de la nobleza y la justificación ideológica de su posición social, su capacidad atractiva lo transformó en un vehículo de "educación sentimental" que influyó en los comportamientos reales, siendo considerado una práctica enriquecedora y sofisticada, una experiencia intermedia entre el deseo erótico y el espiritual, que aunque pueda parecer contradictorio, era vivido como "un amor a la vez ilícito y moralmente elevador, apasionado y disciplinado, humillante y exaltante, humano y trascendente".​

Aunque sus precedentes se han rastreado en la poesía árabe (Ibn Dawoud, Ibn Hazm),​ o entre la iteratura de los cátaros,​ o en la prosopia eclesiástica; sus comienzos pueden localizarse a finales del siglo XI en las cortes condales, ducales o principescas de Aquitania, Provenza, Champaña, Borgoña y la Sicilia normanda.

Se extendió durante el siglo XII, en buena parte por la protección de poderosas damas, como Leonor de Aquitania (nieta de Guillermo IX de Aquitania, vinculado al comienzo del movimiento -quizá el primer trovador en occitano, tras volver de las Cruzadas-) y María de Francia, condesa de Champaña y mecenas de Chrétien de Troves (Lancelot ou le Chevalier de la charrette). 

Continuó en los siglos finales de la Edad Media (Leys d'amors o Flors del Gay Saber "de los siete trovadores de Tolosa", siglo XIV), extendiéndose por los reinos cristianos de Europa Occidental (la lírica catalana -Guilhem de Berguedan-, la lírica galaico-portuguesa -Martín Codax-, el minnesang alemán -Gottfried von Strassburg- o el dolce stil nuovo italiano de la época de Dante, autores ingleses como Geoffrey Chaucer, John Gower o Thomas Malory), y entroncando con el pre-Renacimiento y con otros temas y géneros (particularmente, los libros de caballerías).

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Entre los más destacados cultivadores del tema poético del amor cortés estuvieron MarcabrúBernart de VentadornGiraut de Bornelh​ o Peire Vidal. También lo hicieron destacados personajes de la época, como los reyes Alfonso II de Aragón (llamado "el Casto") y Ricardo I de Inglaterra (llamado "Corazón de León"), el duque Guillermo de Aquitania (llamado "el Trovador"), el conde Raimbaut de Aurenga (Raimbaut de Orange),​ o Rober d'Alvernhaobispo de Clarmont.

A continuación poema de Jorge Manrique, uno de los autores que sigue el amor cortés en su concepción del amor, el amante sirve a la dama en una "feudalización" del sentimiento.

ACORDAOS POR DIOS, SEÑORA


Acordaos por Dios, señora,
quánto ha que comencé
vuestro servicio,
cómo un día ni una hora
nunca dexo ni dexé
de tal officio.
Acordaos de mis dolores,
acordaos de mis tormentos
qu’e sentido,
acordaos de los temores
y males y pensamientos
qu’e sufrido.


Acordaos cómo en presencia,
me hallaste siempre firme
y muy leal,
acordaos cómo en ausencia
nunca pude arrepentirme
de mi mal.
Acordaos cómo soy vuestro
sin jamás haber pensado
ser ajeno,
acordaos cómo no muestro
el medio mal qu’e passado
por ser bueno.


Acordaos que no sentistes,
en mi vida una mudanza
que hiziesse,
acordaos que no me distes
en la vuestra una esperanza
que viviesse.
Acordaos de la tristura
que siento yo por la vuestra
que mostráis;
acordaos ya, por mesura,
del dolor qu’en mí se muestra
y vos negáis.


Acordaos que fuy sujeto
y soy a vuestra belleza
con razón;
acordaos que soy secreto,
acordaos de mi firmeza
y afición.
Acordaos de lo que siento
quando parto y vos quedáis
o vos partís;
acordaos cómo no miento,
aunque vos no lo pensáis
según dezís.


Acordaos de los enojos
que m’avés hecho passar
y los gemidos;
acordaos ya de mis ojos,
que de mis males llorar
están perdidos.
Acordaos de quánto’s quiero,
acordaos de mi desseo
y mis suspiros;
acordaos cómo si muero
destos males que posseo,
es por serviros.


Acordaos que llevaréis
un tal cargo sobre vos
si me matáis,
que nunca lo pagaréis
ant’el mundo ni ante Dios,
aunque queráis;
y aunque yo sufra paciente
la muerte, y de voluntad
mucho lo hecho,
no faltará algún pariente
que dé quexa a la’rmandad
de tal mal hecho.


Después que pedí justicia,
torno ya pedir merced
a la bondad,
no por c’aya gran cobdicia
de vivir, mas vos aved
ya piedad;
y creedme lo que os cuento,
pues que mi mote sabéis
que dice assí:
Ni miento ni me arrepiento,
ni jamás conoceréis
ál en mí.


Por fin, de lo que dessea
mi servir y mi querer
y firme fe,
consentid que vuestro sea,
pues que vuestro quiero ser
y lo seré.
Y perded toda la dubda
que tomastes contra mí
d’ayer acá,
que mi servir no se muda
aunque vos pensáis que sí,
ni mudará.


Según Georges Duby,​ no hay que ver en el amor cortés una promoción de la mujer, sino un juego masculino, educativo para la formación de los jóvenes (como Enrique el Joven), que encauza sus pulsiones y sentimientos al igual que los ejercicios militares y los torneos entrenan sus cuerpos. 

La idealización de la dama no es obstáculo para dar libre curso a la libido con mujeres de rango inferior, como muestran las pastourelles​ o las serranillas del Marqués de Santillana. La mujer objeto del amor cortés es una prueba; suele ser la esposa del señor, inalcanzable, pero a la que se galantea y se intenta seducir para mejor complacer al propio señor, que se presta al juego. La alta posición social de damas y caballeros sirve para diferenciarse del pueblo vulgar y de los burgueses que, aunque puedan incluso competir con su dinero, no pueden competir con ellos culturalmente.​
Un tratadista anónimo de mediados del siglo XIII distingue cuatro pasos en el progreso del caballero enamorado hacia su dama: fenhedor (no ha manifestado sus sentimientos), pregador (los ha manifestado), entendedor (la dama le ha sonreído o dado prendas) y drutz (ha culminado la relación con un contacto íntimo -otra cosa es lo que esto signifique, un mero contacto físico o el coito completo, teniendo en cuenta que la idealización del amor podía significar pasar la noche juntos sin tocarse -assag-,​ o con una espada entre ambos, como Tristán e Isolda-). En latín, los cuatro pasos del amor se nombraban como visus (contemplación), alloquium (conversación), contactus (caricias) y basia (besos).​


Entre los géneros y subgéneros de la lírica del amor cortés los hay muy variados (cansó, joch partit, tensón, serenade, etc.) En el denominado aube ("alba", con versiones en poesía trovadoresca y en la lírica tradicional), tras pasar la noche juntos, los amantes (el trovador y la midons) se lamentan de que llegue el alba y hayan de separarse; y aparecen otros personajes convencionales: el gilós22​ ("celoso", el marido), el guaita (amigo del trovador, que vigila toda la noche por si llega el gilós) y los lauzangiers (testigos del encuentro que pueden avisar al gilós de lo que ha sucedido).

Características 

Origen cortesano de la Dama, ella reside y se encuentra en un lugar físico determinado, corte señorial, castrum o burgo, pertenece a la élite urbana. 
Total sumisión del enamorado a la dama (por una transposición al amor de las relaciones sociales del feudalismo, el enamorado rinde vasallaje a su señora). Esto origina el "sufrimiento gozoso". 
La amada es siempre distante, admirable y un compendio de perfecciones físicas y morales. 
El estado amoroso, por transposición al amor de las emociones e imaginería religiosas, es una especie de estado de gracia que ennoblece a quien lo practica. 
Los enamorados son siempre de condición aristocrática (aunque también es común que el enamorado sea de un grado social inferior al de la amada). 
El enamorado puede llegar a la comunicación, con su inaccesible señora, después de una progresión de estados: suspirante (fenhedor, en occitano), suplicante (precador), oyente (entendedor) y amante (drut). 
Se trata, frecuentemente, de un amor adúltero. Por lo tanto, el poeta oculta el objeto de su amor sustituyendo el nombre de la amada por una palabra clave (senhal) o seudónimo poético. 

Relación con la mística

... el concepto platónico del eros era el ingrediente fundamental del misticismo occidental.
El amor cortesano, en todas sus variedades, depende de manera similar de la tradición del eros.
Si el amor cortesano fue modelado sobre el amor místico, o a la inversa, como creen algunos, es algo que no nos concierne. En algunos sentidos son completamente antagónicos: el amor cortesano se limita a los seres humanos, mientras que el amor místico se dirige a Dios; el cortesano cultiva el deseo sexual mientras que el místico desea eliminar todo excepto lo espiritual; el cortesano es herético o no religioso y representa, por ende, actitudes mundanas a las que el místico pretende renunciar. 
Al mismo tiempo, el amor cortesano y el místico se asemejan de maneras que revelan su ascendencia platónica. Esto se aplica particularmente al concepto trovadoresco de fin' amors -el término provenzal para el amor puro- que combina la teorización neoplatónica del Medio Oriente con elementos del misticismo cristiano, y culmina con una idealización del amor humano que conduce a una gran poesía, aunque lleve en última instancia a la frustración sexual.

Con el surgimiento del culto a la virgen María en el siglo XI queda claramente establecida la estrecha relación entre estos diferentes elementos de la tradición del eros. 
Cuando, durante el siguiente siglo, el trovador Bernard de Ventadour se dedica a su Dama (denominada madonna), no la está confundiendo, desde luego, con la Madre de Dios. 
Y san Bernardo de Clairvaux no se adhiere al amor cortesano, al que condena, cuando se dirige a la Madonna como "la más bella entre las mujeres", agregando que Dios espera su consentimiento antes de continuar con la salvación del mundo. Pero ambos Bernardos tienen en común una búsqueda idealista de la bondad y la belleza, la elevadora aspiración del amor, y la firme convicción de que el valor de su objeto es algo externo al amante mismo.



Fuente Internet​

martes, 23 de julio de 2019

APORTES CULTURALES

Invitación desde "LUNA ENLOZADA" (APOA en radio) 
Día jueves 25 de julio
Horario de 19:00 a 20:00.
María Rodríguez-Cazaux y María Victoria Ramos –escritoras-,
David Sorbille y Osvaldo Víctor Fernández –escritores-
+ Iván Steinhardt desde lo que no vimos de “El mal de la piedra” –teatro-... al aire desde 

http://ladesterrada.com/ NO TE LA PIERDAS!!
con Fernanda Colombo, Cayetano Zemborain, Juan Veron, Mariano Castagneto, Romi Pinto, Carolina Alfonso.
LADESTERRADA.COM
La Desterrada, una radio dedicada a difundir cultura.

APORTES CULTURALES


PRIMERAS UNIVERSIDADES EN AMÉRICA


La primera universidad creada (extra-oficialmente) en el Nuevo Mundo se erigió no en las tierras del continente, sino en una Isla: La Española.
El nombre dado por los monjes dominicos a la institución sería, naturalmente, el de Santo Tomás de Aquino, y aunque por bula papal la iniciativa fue aprobada el 28 de octubre de 1538, oficialmente no llegó a ser reconocida por la corona española hasta el 26 de mayo de 1747 mediante “cédula real”.

Según algunos historiadores, la universidad fue cerrada, y según otros, extinguida en 1824.

De ahí, la polémica histórica en torno a la primigenia, pues esta distinción se le atribuye a la Real y Pontificia Universidad de San Marcos, en Lima (Perú), que sí contó con la venia real el 12 de mayo de 1551. A la universidad peruana se le considera la más antigua del continente entre todas las instituciones activas.

Para el siglo XVIII, bajo el espíritu de la ilustración y las reformas regalistas, se crearon nuevas universidades: en Caracas, por ejemplo, el Colegio Seminario de Santa Rosa de Lima, en 1721, y en la Habana (1728), la Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de la Habana, hoy Universidad de La Habana.

En setiembre de 1551 Real y Pontificia Universidad de México (reconvertida en UNAM en 1910)
La UNAM es considerada COMO la universidad con mayor reputación académica de México y una de las más prestigiosas de Hispanoamérica. Otorga grados académicos de bachillerato, licenciatura, maestría y doctorado.

La Universidad Nacional de Córdoba (UNC), con importante reconocimientos a nivel internacional, fue fundada en 1613, es la más antigua del país y una de las primeras en América.
Considerada una de las instituciones más prestigiosas de la República Argentina su enseñanza es libre, gratuita y laica.
El apodo La Docta del que goza la provincia de Córdoba, se debe a que durante más de dos siglos fue la única Universidad del país.

lunes, 22 de julio de 2019

RESEÑAS - OPINIÓN




La longitud de mi Infierno, de María Marta Donnet



Por Silvina Vuckovic



Este libro de María Marta Donnet es un breviario si se toma en cuenta la extensión de los poemas que lo componen, aunque no en referencia al contenido de los mismos. En tal sentido, no se trata de un libro de apuntes desconectados ni de balbuceos filosóficos, sino de poemas cabales.

Considerando el título, La longitud de mi infierno, comenzaré por establecer que estipular una magnitud de algo y para algo es darle cotas. Esas cotas –la longitud- ya son reales antes de ser estipuladas, por el sólo hecho de ser nombradas –el infierno-.

Cuando nombramos a algo -que no es lo mismo que nombrar algo- le damos una forma, un marco, una constitucionalidad y, también, una ontología. Cuando bautizamos algo -y los poetas lo hacemos constantemente- le damos entidad, le damos ser. Aparece, en esta instancia, algo del orden del poder en la parición, en el acto de creación, en la creatura creada. Creador y creatura –ya existente- pueden dialogar de igual a igual.

Desde ese ´fuera de sí misma´ María Marta hablará de y con su infierno con completa comodidad. No hay un solo rasgo en todo el libro de psicologismo residual: no hay ira, rencor, denuncia, violencia, ni siquiera dolor. No hay nada de eso a manera residual tóxica, insana, está todo transmutado y devenido poesía.

En los casos, como éste, en que la poesía alcanza una instancia medular universal, el lector puede no hacer -aquello que lee- pero sí reconocer. Eso despierta y pone en juego una de las posibilidades humanas que a mí más me maravillan: la capacidad, desde el ser seres finitos, de concebir la infinitud; la de concebir la perfección desde la propia imperfección. Estaremos ante una de las características humanas más paradojales y epítetas en el ser humano. Es a partir de esa instancia medular universal mencionada, que quien lee o quien escribe –ambos creadores- pueden consustanciarse con la creatura.

Dice María Marta Donnet en Del nombrar:
              "hasta que un aullido inagotable
               sin bordes para masticar
               dijo su nombre"

Entre los tópicos que están presentes en La Longitud de mi Infierno se encuentra lo sagrado, lo femenino, el agon, la tensión eros/thanatos, la poesía, la contemplación, la meditación. Con un decir fragmentario, la autora dice de modo completo. Me atrevería a llamar poemas mínimos a los que entrega este trabajo, aunque no minimalistas.

Se lee en esta obra una voz cuya conciencia de ser es más potente que cualquier instalación de estados. Trasluce una sólida y limpia emergencia de un trabajo interno, de un tránsito, de un atravesamiento por el medio de la herida que deja atrás toda la sangre.

Este libro está lejos de ser una elegía, un canto de duelo; se trata, por lo contrario, de un canto a la vida:
             "El niño del viento entre los ojos sopla
              para que no se apague
              la última lágrima"


Hay muestras muy elocuentes de la supremacía de la vitalidad que está contenida en el atravesamiento del dolor, muestras muy claras de lo fundante, como en:
             "Una sombra roba mi piel 
              y huye 
              para bailar desnuda
              Poemas.
              Tampoco el uno es un número
              Es la soledad
              hablando con la ausencia". (A García Lorca)

Heidegger dice que hay que interpretar los poemas como la nieve que se acumula sobre la campana y la hace sonar, casi imperceptiblemente. En esa línea se puede comprender la contundencia detrás de cada palabra utilizada en este libro.


"La longitud de mi infierno"
Poesía
Ed. El Mono Armado, Buenos Aires, 2018.




jueves, 18 de julio de 2019

POETAS AMERICANOS


NEZAHUALCÓYOTL




En la adolescencia llamado Acolmiztli, que en náhuatl significa felino fuerte, cambió su nombre por Nezahualcóyotl, acuñando sobre él la significación “coyote que ayuna” o “coyote hambriento”.

Llegó a ser Rey (tlatoani) de Texcoco y se convirtió en un aliado fundamental de los mexicas, no solo para sacudirse el yugo de Azcapotzalco, también durante el crecimiento y auge del imperio. 
Más allá de sus notables dotes como gobernante, recto e inteligente, Nezahualcóyotl cultivó la erudición y practicó, entre otras artes, la poesía –y ante todo ejerció esa sublime filosofía de vida, esa visión existencial que resumían como “flor y canto” (in xóchitl, in cuícatl). 

Inspirado en la naturaleza, la belleza y la imagen de un creador, ahondando en su obra la búsqueda transcendental, manifiesta expectación frente al transcurrir de la existencia, la reminiscencia, la pérdida y la muerte, reflexionando en torno a la igualdad de todos los hombres que pueblan la tierra.




Yo lo Pregunto

Yo Nezahualcóyotl lo pregunto:
¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra?
Nada es para siempre en la tierra:
Sólo un poco aquí.
Aunque sea de jade se quiebra,
Aunque sea de oro se rompe,
Aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
No para siempre en la tierra:
Sólo un poco aquí.


Percibo lo Secreto…

Percibo lo secreto, lo oculto:
¡Oh vosotros señores!
Así somos, somos mortales,
De cuatro en cuatro nosotros los hombres,
Todos habremos de irnos,
Todos habremos de morir en la tierra…

Nadie en jade,
Nadie en oro se convertirá:
En la tierra quedará guardado
Todos nos iremos
Allá, de igual modo.
Nadie quedará,
Conjuntamente habrá que perecer,
Nosotros iremos así a su casa.

Como una pintura
Nos iremos borrando.
Como una flor,
Nos iremos secando
Aquí sobre la tierra.
Como vestidura de plumaje de ave zacuán,
De la preciosa ave de cuello de hule,
Nos iremos acabando
Nos vamos a su casa.

Se acercó aquí
Hace giros la tristeza
De los que en su interior viven…
Meditadlo, señores,
Águilas y tigres,
Aunque fuerais de jade,
Aunque allá iréis,
Al lugar de los descarnados…
Tendremos que desaparecer
Nadie habrá de quedar.


Lo Comprende mi Corazón

Por fin lo comprende mi corazón:
Escucho un canto,
Contemplo una flor:
¡Ojalá no se marchiten!


Alegraos

Alegraos con las flores que embriagan,
las que están en nuestras manos.
Que sean puestos ya
los collares de flores.
Nuestras flores del tiempo de lluvia,
fragantes flores,
abren ya sus corolas.
Por allí anda el ave,
parlotea y canta,
viene a conocer la casa del dios.
Sólo con nuestras flores
nos alegramos.
Sólo con nuestros cantos
perece vuestra tristeza.
Oh señores, con esto,
vuestro disgusto de disipa.
Las inventa el dador de la vida,
las ha hecho descender
el inventor de sí mismo,
flores placenteras,
con ellas vuestro disgusto se disipa.


No acabarán mis flores

No acabarán mis flores,
No cesarán mis cantos.
Yo cantor los elevo,
Se reparten, se esparcen.
Aun cuando las flores
Se marchitan y amarillecen,
Serán llevadas allá,
Al interior de la casa
Del ave de plumas de oro.



Fuente Internet

lunes, 15 de julio de 2019

CICLOS CULTURALES





UMBRAL LITERARIO
 SAN TELMO

INVITA  A SU CICLO 
 MIÉRCOLES 7 DE AGOSTO DE 18:30 A 21:00
 
EN EL BAR NOTABLE “LA POESÍA”, 
SALÓN RUBÉN DERLIS


 






POETAS INVITADOS

BEATRIZ ARIAS
DANIEL ARIAS
SILVIA MARINA CRESPO
CARLOS NORBERTO CARBONE



COORDINAN LOS ESCRITORES

MARITA RODRIGUEZ-CAZAUX
DAVID SORBILLE
OSVALDO VÍCTOR FERNÁNDEZ



MICRÓFONO ABIERTO: 
LECTURA DE 2 POEMAS o 
MICROCUENTOS

*SORTEO DE LIBROS

 
LOS ESPERAMOS TODOS LOS PRIMEROS MIÉRCOLES DE CADA MES 
CON LA MEJOR DISPOSICIÓN PARA COMPARTIR 
LA MAGIA DE LA PALABRA Y LA AMISTAD.

CITA:
EN EL BAR NOTABLE “LA POESÍA”, SALÓN RUBÉN DERLIS
CHILE 502, 1º PISO, CABA.

ENTRADA LIBRE

CICLOS Y APORTES CULTURALES

La imagen puede contener: océano, cielo, exterior, texto y agua

miércoles, 10 de julio de 2019

ARTÍCULOS LITERARIOS


POETAS EN PENUMBRAS

Tres grandes grupos literarios marcan el siglo XX: la Generación del 98, la denominada Generación del 27 y, posteriormente, la del 50. Ante ellas nace una pregunta inmediata y hoy ya ineludible: ¿no hay mujeres entre los intelectuales del momento en cada uno de estos grupos, mayoritariamente comandados por hombres?

Y aun más, pensando en el día de la poesía que se celebra el 21 de marzo: ¿qué mujeres poetas escribieron sus obras en aquellos años? ¿Qué ha sido de sus nombres y de sus obras? De esta forma, queremos proponer aquí algunas sugerencias para recuperar, redescubrir y sobre todo incorporar a nuestra tradición cultural la producción poética de las mujeres adscritas a cada una de estas tres generaciones.




Carolina Coronado retratada por Federico de Madrazo.


GENERACIÓN DEL 98

Bajo este epígrafe podemos situar los nombres de Unamuno, Baroja, Blasco Ibáñez, Azorín, Valle-Inclán o el más joven de todos, Antonio Machado. Mucho más difícil nos resultaría dar con un solo nombre femenino. Pero los hay.

Algunas autoras están todavía muy vinculadas al Romanticismo y su poesía tiende hacia ese estilo, como el caso de Carolina Coronado, Sofía Casanova o Rosario de Acuña. Pero el interés por el mundo que les rodea y las circunstancias históricas en que se insertan sus vidas no les resultan ajenos en absoluto.

Sofía Casanova llegó a ser corresponsal en la Primera Guerra Mundial. En 2017 se reeditó su poemario Fugaces, de 1898. Por su parte, Carolina Coronado escribirá poemas relativos a la nueva situación del país tras el Desastre del 98, con versos tan explícitos como estos:


«¡Mejor morir!… antes que gente extraña

pregunte por burlar nuestros sonrojos:

“¿En qué lugar de Europa estuvo España?"».

Esta preocupación por la decadencia española desembocará, como sabemos, en posiciones regeneracionistas con propuestas diversas para sacar al país de esa crisis. Es el caso de Blanca de los Ríos, candidata al Premio Nobel y que dirigió una revista de explícito título, Raza española, entre 1919 y 1930. Entre sus obras líricas se encuentra el poemario titulado Esperanzas y recuerdos, que reeditó y amplió en 1912.

Aunque no escribió poesía, es imposible dejar fuera en relación con el tema del regeneracionismo y la pedagogía a María de Maeztu, que tuvo que exiliarse y murió en Argentina en 1948. Carmen Baroja, conocida por sus Recuerdos de una mujer de la generación del 98, también escribió versos, algunos de los cuales se han recuperado en el libro Tres Barojas. Poemas, de 1995.

Pero también encontraremos mujeres con posiciones mucho más radicales que las mencionadas, como Belén de Sárraga, librepensadora, masona, feminista y republicana que pasó gran parte de su vida en América, donde murió exiliada en 1951.


Consuelo Álvarez Pool

O Regina de Lamo, madre de la gran escritora Carlota O’Neill y abuela de Lidia Falcón. Anarquista y feminista convencida, su activismo a favor de los derechos de la mujer ha quedado plasmado en numerosos artículos y en algunos poemas.

También muy combativa es Consuelo Álvarez Pool, periodista, telegrafista y primera mujer jefa de prensa, que publicó poemas en los medios a comienzos de siglo.

Imposible no dejar constancia de otros nombres, aunque no llegaran a escribir poesía: la periodista Carmen de Burgos, la escritora de ideología conservadora Concha Espina, y la dramaturga María de la O Lejárraga, cuya vida evidencia el paso adelante de mujeres ajenas a las convenciones que las constreñían.
Generación del 27 o de la República

De nuevo ocupan los primeros puestos de este grupo literario nombres como los de García Lorca, Cernuda, Alberti, Miguel Hernández y un largo etcétera bien conocido.

La recuperación de las escritoras adscritas a este movimiento es una labor incansable que ha logrado rescatar la obra de María Teresa León, o la hasta hace muy pocos años desconocida Luisa Carnés.

Entre las poetas los nombres se multiplican: Ernestina de Champourcin, con una poesía enmarcada en el diálogo con Dios, la canaria Josefina de la Torre, cuya obra se centra en la nostalgia del pasado perdido, la maternidad no realizada y el amor, o Concha Méndez, modelo de mujer moderna y ajena al estereotipo tradicional femenino, que desarrollará una poesía atravesada por la experiencia del exilio.
Documental Las Sinsombrero, cuya emisión dio a conocer el papel de las mujeres de la Generación del 27.

También se escapa del marco tradicional la obra de Carmen Conde, una poeta que destaca por su rebeldía e inconformismo, encubiertos por la expresión poética en una España que no reconoció su valía hasta después del fin de la dictadura, cuando ingresó en la RAE.

Rosa Chacel, ensayista y novelista, será otra de las escritoras del 27 que también escribirá poesía. Nuevas autoras cuya obra estará marcada por la dura experiencia del exilio serán Nuria Parés y Concha Zardoya.

Entre las poetas que desarrollaron su obra dentro de la España franquista podemos recordar la poesía intimista de Susana March o Clemencia Laborda, en cuyas obras se mantiene la imagen de la mujer tradicional, volcada en lo doméstico y la maternidad. Ejemplos señalados serían Celia Viñas, Elena Martín Vivaldi y la Guiomar de Antonio Machado, Pilar de Valderrama:


"Aquel café de barrio, destartalado y frío,

testigo silencioso de nuestras confidencias,

extremo de rigores, conjunto de inclemencias,

que sólo caldeaban tu corazón y el mío.

Una de las autoras más destacadas y que evolucionó desde estos presupuestos hacia una poesía más comprometida es Ángela Figuera Aymerich.

GENERACIÓN DEL 50

La evolución hacia una poesía mucho más preocupada por lo colectivo y lo social nos traerá libros en los que lo urbano cobra un interesante protagonismo, como los de María Beneyto o Josefina Romo Arregui. La transición desde el intimismo del yo hacia la preocupación colectiva y la recuperación de la memoria está representada por Cristina Lacasa.

Pero la renovación del lenguaje será mucho más marcada con Ana María Moix, el uso de la poesía como vehículo de denuncia de Concha de Marco o Julia Uceda, ganadora del primer Premio Nacional de Poesía otorgado a una mujer en 2003. Otras autoras importantes de este grupo son Gloria Fuertes, María Victoria Atencia, María Elvira Lacaci o Pilar Paz Pasamar.


"Nací para poeta o para muerto,

escogí lo difícil

—supervivo de todos los naufragios—,

y sigo con mis versos,

vivita y coleando”.

Gloria Fuertes

Muchos nombres por descubrir, por leer. Grandes poetas que no merecen ese lugar en penumbra en el que siguen situadas.

EXTRAÍDO DE CONVERSATION - POETAS ESPAÑOLAS EN PENUMBRA.