miércoles, 31 de octubre de 2018

CICLOS CULTURALES



UMBRAL LITERARIO SAN TELMO
 INVITA A SU CICLO A REALIZARSE EL MARTES 6 DE NOVIEMBRE 
EN EL BAR NOTABLE  “LA POESÍA”, ESQUINA DE CHILE Y BOLÍVAR, CABA.
SALÓN RUBÉN DERLIS 




ESCRITORES INVITADOS

ELENA EYHEREMENDY
NICOLÁS ANTONIOLI
VICTOR CUELLO
ALFREDO PALACIO
SABRINA USACH


COORDINAN LOS ESCRITORES


MARITA RODRIGUEZ-CAZAUX 
DAVID ANTONIO SORBILLE 
OSVALDO VÍCTOR FERNÁNDEZ


MICRÓFONO ABIERTO 
SORTEO DE LIBROS


LOS ESPERAMOS LOS PRIMEROS MARTES DE CADA MES 
CON LA MEJOR DISPOSICIÓN PARA COMPARTIR 
LA MAGIA DE LA PALABRA Y LA AMISTAD.


ENTRADA LIBRE

martes, 30 de octubre de 2018

POESÍA SOCIAL


DESVELO 


¿En qué horizonte posaste la mirada 
antes de que tus ojos se volvieran como piedras? 
¿Qué voces, qué palabras? 
¿El canto de la alondra? ¿El silencio? 

Acaso, hayas sentido tanto frío 
o el temblor caliente de la angustia. 
Rumores o sollozos. Maldiciones. 
El corazón abierto en un pozo 
o asfixiado de océano perpetuo. 

Desvelada de supuestos va mi vida. 
Solo se sabe la verdad en la muerte.



M.R.-C.
Álbum del exilio

viernes, 26 de octubre de 2018

POESÍA





EN HOME


Impresentables. Algunos, asquerosamente impresentables.

No hay lugar para que esos impresentables
entren en Home, 
se sienten en los sillones de pana
y bajo el brillo de las tulipas 
miren por el ventanal el corner de la avenida, 
cuenten los pisos de los rascacielos, 
soben las cortinas, 
pisen las alfombras.

Esos impresentables no pueden entrar en la kitchen 
ni en baños donde corre el agua limpia.
No pueden abrir la heladera, beber Coca Cola,
rasgar el nailon de un snack de french fries.
Ni registrarse en school. Ir a teatros, salas de dancing. 
Menos aún pretender ser help en hospitales.
Sentar plaza en la embassy.

Parece que no entienden el idioma. Lesson One: Not.
Alguien tendría que advertirles que son impresentables, 
algunos asquerosamente impresentables, 
y no tienen derecho -ni revés- para entrar en Home.



***

POESÍA





EXILIO

                                                                                                  A mi tía Tila



Dobla un triángulo perfecto, la inicial bordada
en el vértice de encaje. Luego,
acomoda en la maleta, uno a uno, los pañuelos
dobladitos
junto a los sueños planchados.

En la soledad del camarote
el ojo redondo se irá tragando la patria.

La sal de tanto mar le desborda los ojos.
Entonces,
tantea el bolsillo, quita el pañuelo,
lo lleva hasta los párpados
y piensa que, por fortuna,
ha guardado docenas de pañuelos
con iniciales de seda en un ángulo de encaje.


De lejanía le late el corazón.

***

jueves, 25 de octubre de 2018

CLÍNICAS LITERARIAS EN EDITORIAL DUNKEN

M.R.-C. Clinicas en el salón de EDITORIAL DUNKEN



Sebastián y Mariano Dávalos, equipo DUNKEN 

POESÍA SOCIAL

Gloria Fuertes García (Madrid 1917/Madrid 1998) poeta, ligada al movimiento literario de la Primera Generación de Posguerra que la crítica ha unido a la Generación del ´50​ y al movimiento poético denominado postismo.
Escritora mediática, se hizo especialmente conocida en España a partir de los años 1970 por sus colaboraciones en programas infantiles y juveniles de Televisión Española, una fama que eclipsó su reconocimiento como poeta de la poesía social de posguerra española.
En su poesía defendió la igualdad entre hombres y mujeres, el pacifismo y el medio ambiente.
En 2017, con motivo de la celebración del centenario de su nacimiento se ha reivindicado su papel en la poesía española del siglo XX.




En las noches claras


En las noches claras,
resuelvo el problema de la soledad del ser.
Invito a la luna y con mi sombra somos tres.



Al borde


Soy alta;
en la guerra
llegué a pesar cuarenta kilos.

He estado al borde de la tuberculosis,
al borde de la cárcel,
al borde de la amistad,
al borde del arte,
al borde del suicidio,
al borde de la misericordia,
al borde de la envidia,
al borde de la fama,
al borde del amor,
al borde de la playa,
y, poco a poco, me fue dando sueño,
y aquí estoy durmiendo al borde,
al borde de despertar.


***

POESÍA SOCIAL



José Hierro del Real (Madrid 1922/Madrid 2002) poeta y escritor conocido como José Hierro o Pepe Hierro, perteneció a la Primera Generación de la Postguerra dentro de la llamada poesía desarraigada.

En sus primeros libros, Hierro se mantuvo al margen de las tendencias dominantes y decidió continuar la obra de Juan R. Jiménez, AntonioMachado, Pedro Salinas, Gerardo Diego e, incluso, Rubén Darío. 
Posteriormente, cuando la poesía social estaba en boga en España, hizo poesía con numerosos elementos experimentales (collage lingüístico, monólogo dramático, culturalismo, etc.).







El buen momento


Aquel momento que flota
nos toca de su misterio.
Tendremos siempre el presente
roto por aquel momento.

Toca la vida sus palmas
y tañe sus instrumentos.
Acaso encienda su música
sólo para que olvidemos.

Pero hay cosas que no mueren
y otras que nunca vivieron
y las hay que llenan todo
nuestro universo.

Y no es posible librarse
de su recuerdo.



La mano es la que recuerda


La mano es la que recuerda
Viaja a través de los años,
desemboca en el presente
siempre recordando.

Apunta, nerviosamente,
lo que vivía olvidado.
la mano de la memoria,
siempre rescatándolo.

Las fantasmales imágenes
se irán solidificando,
irán diciendo quién eran,
por qué regresaron.

Por qué eran carne de sueño,
puro material nostálgico.
La mano va rescatándolas
de su limbo mágico.



***

POESÍA SOCIAL

Blas de Otero Muñoz  (Bilbao 1916/ Madrid 1979) uno de los principales representantes de la poesía social y comprometida y la poesía intimista de los años ´50 en España.


Pido la paz y la palabra


Escribo
en defensa del reino
del hombre y su justicia. Pido
la paz
y la palabra. He dicho
«silencio»,
«sombra»,
«vacío»
etcétera.
Digo
«del hombre y su justicia»,
«océano pacífico»,
lo que me dejan.
Pido
la paz y la palabra.



Digo vivir


Porque vivir se ha puesto al rojo vivo.
(Siempre la sangre, oh Dios, fue colorada.)
Digo vivir, vivir como si nada
hubiese de quedar de lo que escribo.

Porque escribir es viento fugitivo,
y publicar, columna arrinconada.
Digo vivir, vivir a pulso, airada-
mente morir, citar desde el estribo.

Vuelvo a la vida con mi muerte al hombro,
abominando cuanto he escrito: escombro
del hombre aquel que fui cuando callaba.

Ahora vuelvo a mi ser, torno a mi obra
más inmortal: aquella fiesta brava
del vivir y el morir. Lo demás sobra.


En nombre de muchos


Para el hombre hambreante y sepultado
en sed salobre son de sombra fría,
en nombre de la fe que he conquistado:
alegría.

Para el mundo inundado
de sangre, engangrenado a sangre fría,
en nombre de la paz que he voceado:
alegría.

Para ti, patria, árbol arrastrado
sobre los ríos, ardua España mía,
en nombre de la luz que ha alboreado:
alegría.


A la inmensa mayoría


Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos su versos.

Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.

Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.

¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.

Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.


POESÍA SOCIAL



Ángela Figuera (Bilbao 1902/ Madrid 1984), fue una escritora española, considerada una de las principales figuras de la denominada Poesía desarraigada de la Primera Generación de Posguerra española.
Viajera y ciudadana del mundo, internacionalista, abierta a un humanismo y existencialismo que acogía a todos los pueblos por igual, estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid, siendo Catedrática de Lengua y Literatura en los Institutos de Huelva, Alcoy y Murcia, y trabajando en la Biblioteca Nacional. 
Junto a Blas de Otero y Gabriel Celaya, formó parte del Triunvirato Vasco de la poesía de posguerra. Al finalizar la Guerra Civil Española se exilió a México. 
Es autora de los libros de poemas, Mujer de barro (1948), Soria pura (1949), Vencida por el ángel (1950), El grito inútil (1952), Víspera de la vida (1953), Los días duros (1953), Belleza cruel (1953) y Toco la tierra. Letanías (1962).

El grito inútil



¿Qué vale una mujer? ¿Para qué sirve
una mujer viviendo en puro grito?
¿Qué puede una mujer en la riada
donde naufragan tantos superhombres
y van desmoronándose las frentes
alzadas como diques orgullosos
cuando las aguas discurrían lentas?

¿Qué puedo yo con estos pies de arcilla
rodando las provincias del pecado,
trepando por las dunas, resbalándome
por todos los problemas sin remedio?

¿Qué puedo yo, menesterosa, incrédula,
con sólo esta canción, esta porfía
limando y escociéndome la boca?

¿Qué puedo yo perdida en el silencio
de Dios, desconectada de los hombres,
preñada ya tan sólo de mi muerte,
en una espera lánguida y difícil,
edificando, terca, mis poemas
con argamasa de salitre y llanto?

Volvedme a aquel descuido, a aquel sosiego
en que era dable andar por los caminos
pastoreando ensueños como ovejas.
Volvedme al ruiseñor de aquel boscaje,
al vuelo de aquel cisne por el lago
bajo la planta azul de aquella luna.

Volvedme a la andadura mesurada
al trópico dulcísimo y sedante
de un verso con timón y cortesía
donde cantar cómo los bucles de oro
son cómplices del pájaro y la rosa,
porque eso, al fin, a nada compromete
y siempre suena bien y hace bonito.

Pero es vano, amigos, nos cortaron
la retirada hacia seguras bases.
Están rotos los puentes,
los caminos confusos,
los túneles cegados. No sabemos
de cierto si avanzamos o si huimos
dejando por detrás tierra quemada.

Y yo pregunto, vadeando a solas
un río de aguas turbias y crueles,
¿qué puede una mujer, para qué sirve
una mujer gritando entre los muertos?



Yo me siento la sangre


Yo me siento la sangre. ¿No la sentís vosotros?
Sangre de la mujer, cáliz abierto.

Yo me siento la sangre. Ella me nutre.
Me llena, me dibuja, me sostiene.

Callada sinfonía de mis pulsos.
Verso rimado en rojo por mis venas.
Vuelo encerrado en íntimas volutas.
Río escondido de infinitas ramas
fertilizando mi sensible barro.

Yo la siento correr. Flujo y reflujo
bate las hondas playas de mi pecho,
sube por mi garganta estremecida,
moja mis labios con sabor espeso
de miel caliente. Grita
y enciende la codicia de mis ojos.

Mi sangre, zumo denso circulando
por todos mis poemas. Limpia savia
irguiéndose en la regia primavera
del hijo conseguido.

Amo mi sangre. Cuando yo me muera
no la dejéis cuajarse como hielo
hecho con agua sucia.
No la dejéis secarse en polvo oscuro.
Descomponerse en jugos malolientes.
Cuando yo muera, abridme, desatadme
las frágiles esclusas de las venas.

Verted mi sangre toda. Derramadla—.
Absórbala la tierra como suya
y el agua deslizante de algún río
unte con ella el lomo de sus peces.



En tierra escribo



Si, por amar la tierra, pierdo el cielo,
si no logro completa mi estatura
ni pongo el corazón a más altura
por no perder contacto con el suelo;

si no dejo a mis alas tomar vuelo
para escalar mi pozo de amargura
y olvido el resplandor de la hermosura
para vestir el luto de mi duelo,

es porque soy de tierra: en tierra escribo
y al hombre-tierra canto, que, cautivo
de su vivir-morir, se pudre y quema.

Mi reino es de este mundo. Mi poesía
toca la tierra y tierra será un día.
No importa. Cada loco con su tema.




Insomnio



La noche es una pobre bestia oscura
herida a latigazos por el viento…
Mis ojos desvelados
navegan en lo negro.
Mi corazón naufraga
entre el ansia y el miedo…
Y adentro, copo a copo,
se va tejiendo el verso.






POESÍA SOCIAL



Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta, conocido como Gabriel Celaya (Guipúzcua 1911/Madrid 1991) poeta de la generación literaria de posguerra.
Celaya fue uno de los más destacados representantes de la que se denominó «poesía comprometida» o poesía social. 
Su obra y su figura estuvieron influenciados y fueron fruto de la estrecha colaboración con su esposa, Amparo Gastón.




La poesía es un arma cargada de futuro


Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.


Despedida


Quizás, cuando me muera,
dirán: Era un poeta.
Y el mundo, siempre bello, brillará sin conciencia.

Quizás tú no recuerdes
quién fui, mas en ti suenen
los anónimos versos que un día puse en ciernes.

Quizás no quede nada
de mí, ni una palabra,
ni una de estas palabras que hoy sueño en el mañana.

Pero visto o no visto,
pero dicho o no dicho,
yo estaré en vuestra sombra, ¡oh hermosamente vivos!

Yo seguiré siguiendo,
yo seguiré muriendo,
seré, no sé bien cómo, parte del gran concierto.

***

POESÍA SOCIAL EN ESPAÑA



La poesía social, literatura comprometida o engagée, es un movimiento poético español de los años 1950 y 1960 caracterizado por las condiciones políticas y la reivindicación de la libertad.

Este movimiento nace en los años 50 en España, cuando las cicatrices de la  Guerra Civil Española (1936-1939) no se han cerrado.
A resultas de aquel conflicto se instaura en el país una dictadura (1939-1977) regida por el militar Francisco Franco (El Generalísimo) hasta su muerte en 1975.

El franquismo se traduce en una fuerte represión sobre los vencidos en su primera década, así como un régimen aislado y replegado sobre sí mismo debido a la alianza con Alemania e Italia durante la II Guerra Mundial. 
Sin embargo, en la década siguiente se producirá una cierta apertura, por el acercamiento de los Estados Unidos de América dada la importancia estratégica de España. Así, tras el periodo conocido como Años perdidos (1939-1954) vendrá el fin de la autarquía, el aperturismo y el desarrollo económico.

La poesía social convive con una Ley de prensa muy restrictiva, redactada en 1938 y vigente hasta 1966, ley que permite la censura previa, es decir todo escrito ha de pasar por un censor antes de su publicación. 
Las reivindicaciones de libertad de los integrantes del movimiento habrán de pasar por la mesa de los funcionarios del régimen, que no dudarán en mutilar o condenar a la no publicación las obras no afectas al régimen.

Los integrantes de este movimiento ven la poesía como un instrumento para intentar cambiar el mundo, denunciar la realidad que les rodea y concienciar a sus lectores de la injusticia social. La poesía social busca la defensa de los débiles y desamparados.​

Un precedente importantísimo fue la revista Espadaña (1944/1951), en la que publicaron nombres como César Vallejo, Pablo Neruda, Blas de Otero. 
Desde ella se quiso recoger la vanguardia que se había cultivado en la España de la República y años anteriores, con el exponente de la Generación del 27 y oponerse a una corriente más clasicista y afecta al régimen de Franco.

Destacados integrantes del movimiento

Miguel Hernández, Gabriel Celaya, Blas de Otero, Angela Figueroa Aymerich, José Hierro,
Gloria Fuentes.

Características de la poesía social

Verso libre
Preocupación general por la patria.
Denuncia de la situación.
Se plantean problemas que afectan a la ciudadanía.
Se centraliza más en lo épico.
Suele utilizarse como método de denuncia, testimonio o protesta.

POESÍA SOCIAL





DE FACTO 


Paraguas de iguales heridas espejados,
amontonados en calles iguales de penumbra,
apretados iguales de terrores,
cubrían a hombres iguales
bajo la lluvia igual
                       que caía
                          desigual 
                                  de justicia.




Marita Rodriguez- Cazaux
Inédito

POESÍA CONGREGADA



CALLE

Esta esquina, este bar, este misterio
de calle igual a tantas y tan nuestra.
Amotina luz la tulipa vieja,
flor y perfume en la pared.
Leve sintonía cruza a contramano
por el cordón de piedra que bordea el orbe,
el cosmos esparcido,
el universo eterno que soñamos.


Esta calle que lleva
traje de domingo y zapatos de baile,
pierde la mirada
en la serpentina roja del ocaso.
Vereda, místico andar
sobre los pasos al encuentro.
Resplandor en la vidriera, espejos la memoria.
Las hojas de los árboles arañan
el enrejado oscuro
y este nido de asfalto que inventamos
para esconder la desnudez del abrazo libertario.

Tu nombre y el mío
en mapamundi ciudadano,
sin polos, sin Oriente,
agazapados en esta calle.
Calle perdida para siempre del antes, para nunca
el mañana. Solo ella.

Solo esta misma calle, y el presente.

MARITA RODRIGUEZ-CAZAUX

Poesía congregada (2014)
EDITORIAL DUNKEN

POESÍA CONGREGADA




ENCIERRO GRIS

El mar era gris cuando la tarde
de luciérnagas grises, se mecía. Y gris
la piedra de la calle ancha,
y gris el árbol de la esquina vieja.

Eran grises los pájaros marchitos de sol.
La voz de los niños en las plazas.
El grafitti quebrado en la pared de cal,
y la música y el piano y la ventana.

Era gris tu nombre, y tu palabra más gris,
aún más gris que los silencios.
Era la copa gris, y el vino
era gris como la copa, y los labios y la lengua.

Hasta los leños ardidos eran grises.
Y la mañana,
que llegaba en vela.



MARITA RODRÍGUEZ-CAZAUX

Poesía congregada (2014)
EDITORIAL DUNKEN

viernes, 19 de octubre de 2018

POEMAS EN HOMENAJE


ÁLBUM 

                                                                              A la memoria de mi madre María del Pilar


Hay días en que una nostalgia me visita.
Deja, como al descuido, la puerta entornada
y se instala en la poltrona azul.
Siempre en mismo lugar, como si fuera
el único en la casa
donde pueda mejor caber la pena.

Me mira desde la orilla celeste de sus ojos
y toda su vida me confiesa.
El mar y el barco que de Ítaca se aleja,
en un opaco silencio de sirenas.
Una piedra le atraviesa la garganta
y el pecho es una herida sin cerrar.
Sus dedos acarician las fotos color sepia,
borrosas sonrisas familiares,
la casa de piedra, el huerto de olivas.

Ayer es nunca, sé que piensa bajo esa luz
de perenne lozanía.

Mi madre sigue -aún muerta-
reconciliando inútilmente la tragedia del adiós.




PADRE

                                                                                  A la memoria de mi padre Leandro

Tal vez, desde otra vida,
puedas acceder
a un mirador desmesurado
y veas
esta forma de mí
que transita por el mundo.

Es posible que seamos transparentes
contemplados desde otros universos,
y me veas por dentro
y sepas, con certeza,
el batallar de mis días y mis noches.

Allí, en ese espacio secreto, secretísimo,
sabrás
cómo camino por el filo de la ausencia,
mientras yo misma ignoro
la medida exacta de la nostalgia
que me envasa.

Seguramente,
sabes más de mí de lo que sabe
mi precaria carne
de paso por esta vida tan pequeña.


POEMAS DEL EXILIO (Inédito)

FIAT

                                                                                   A Las Madres y Las Abuelas


Que su lágrima se vuelva mariposa.
Y cese el cruel dolor de las mujeres
que acunaron ausencias.
Sonrían los hijos desde el surco
que enemigos de luces y de rosas
a pleno sueño de juventud, les dieron.

Que tantos que han parido, resuciten,
después de haber buscado desveladas,
a tientas,
amordazados pájaros sin vuelo.

Que se limpien de ocasos las auroras.
Y crezcan sin herida las simientes
para aquellas que cantaron
rumores de amor,
sobre el bombardeo de las cunas.

Que sea su dolor en salvas de verdad enarbolado
y su canto de memoria arrulle el aire.
Que sean bendecidas en justicia
y benditos y alabados sean sus vientres.
Por los siglos de los siglos.



CÓMO ME MUERO

                                                                            A las mujeres que sufrieron violencia

Filo, esmeril, lengua de acero.
Mariposa sin vuelo me late el vientre.
Terror ocre lame mi carne.

Ciego. Callado. Es cómplice el mundo todo.
Cómo me voy muriendo,
cómo me muero.


COMO MÓRROME


Fixo, esmeril, lingua de aceiro.
Bolboreta sen voo láteme o ventre.
Aterrecer acre lámbenme a carne.

Cego. Silente. É comprice o mundo todo.
Como voime morrendo,
como mórrome.



DESDE EL SILENCIO

                                                                                   A mi prima Beatríz, en su memoria

Una niña regresa por los pliegues del silencio
y su figura delgada y menudita
desplaza una sombra afinada en el damero
negro y blanco del patio de la escuela.

Mientras destrenza el pelo,
sueña un mundo
que en la orilla lejana del espejo, habita.

Es esa misma niña que persigue
el malabar del puente al cielo que cruza la rayuela
en las tardes, donde la siesta se deshoja.

Al verla,
siempre tengo la certeza
de haber vivido con ella confidencias. Antes,
cuando era nómade la infancia.
Cuando era un mar inmenso, incalculable,
el vértigo del tiempo.

Ahora, el vértigo, es la causa del insomnio.



ESTÉRIL

                                                                               A la poeta cubana Dulce María Loynaz


Esta que soy, Loynaz,
pasa por la vida
sin haber advertido en el espejo
la dulce redondez de carne viva.
Esta que soy, solo arulló
la orfandad del vientre.
Sin embargo,
cuando la piadosa morfina me entre en los despojos
aún he de soñar con el hijo que no tuve;
que no tuvimos, Loynaz, que no parimos.
Y alguien -no sé quién-, después del duelo
levitará este verso como yo palpé en las ruinas de los suyos
las trágicas palabras de sequía.
Es posible, Loynaz, que en ese instante,
como suelen estallarse los milagros,
demorada preñez meza la cuna.

martes, 16 de octubre de 2018

CLINICA LITERARIAS

CLÍNICA DE POESÍA

CLÍNICA DE POESÍA - Teoría, Práctica y Publicación  
Aprendé las claves para escribir poesía. A todos los participantes se les publicará un poema para un libro colectivo que se presentará en la segunda jornada.


Próximo sábado 20 de octubre en Editorial Dunken

TÓPICOS DE LA CLÍNICA:
● Breve introducción al género. Movimientos poéticos.
● Clasificación.
● Figuras en la poesía.
● Recursos. Licencias. Creatividad. Contenido.
● Necesidad de hacer poesía.
● Taller creativo y participativo.

     
Coordinada por: Marita Rodríguez-Cazaux


La clínica consta de dos jornadas:
- En la primera, se abordarán variados tópicos del género. Al final de la reunión se convocará a los participantes a enviar una obra de su autoría aplicando las nociones adquiridas para ser publicadas en un libro colectivo.
- En la segunda jornada se presentará y comentará el libro con todas las obras recibidas.

Actividad arancelada. Cupos limitados.