FRANKENSTINA
de
Germán Cáceres
El libro contiene una nouvelle
policial, “Los asesinos no somos tan malos” a la que suma siete cuentos realistas,
iluminados por ráfagas oníricas que abordan situaciones de un humor insólito, casi
lunático.
En “Frankenstina” se alaba la ciencia no oficial y se cita el filme Solaris (1972), de Andrei Tarkovski, según
el cual la galería de imágenes y de sueños que pueblan el inconsciente se
corporiza en el espacio exterior. La
escritura del cuento se caracteriza por el desparpajo y una mirada nada
convencional frente a las relaciones sexuales y a la conducta extravagante de
una familia disfuncional. El protagonista, un científico de ideas renovadoras,
lleva a cabo un curioso experimento del que nace la androide del título.
Sin duda, ha de tentar un libro que aborda el absurdo a través de cuentos salpicados de humor negro y cuyo prólogo ha escrito Elías Castelnuovo, poeta fundamental del Grupo Boedo y hombre de ideales políticos de proba recordación.
La tapa fue diseñada por el artista plástico y arquitecto argentino
Rafael Bueno, en ese momento talentoso joven egresado de Bellas
Artes y hoy consagrado pintor de extensa trayectoria que reside actualmente en Nueva
York, donde expone regularmente con gran éxito, al igual que en París, Roma,
Madrid, México y que ha recibido importantes premiaciones de nuestro país e
internacionales.
El libro fue presentado en “La casona de Iván Grondona”, emblemático lugar de encuentro de intelectuales, músicos, artistas y creativos. Entre los asistentes al evento, el ensayista y
poeta Ernesto Goldar, el pintor urbano Ernesto
Bertani, artista que trabaja y reside en
Parque Leloir que ha obtenido numerosos premios nacionales e internaciones, el poeta Carlos Penelas de destacada trayectoria actual, el escritor Atols Tapia, que mereció el premio Emecé por los
cuentos reunidos bajo el título de "El corazón de hojalata", el historiador y ensayista Mario Tesler.
De izquierda a derecha: Atols Tapia, Mario Tesler, Germán Cáceres, Iván Gondona |
Cáceres, tiene la fortuna de heredar una tradición literaria que en el
último siglo incluyó nombres como los de Velmiro Ayala
Gauna, Leónidas Barletta, Ernesto Castro, Carlos Ruiz Daudet, Alfredo Varela, Enrique
Wernicke, W. Weyland, Elías Castelnuovo, quien prologó Frankestina. Todos ellos, intelectuales que marcaron libertades y rumbos abiertos
sin desatender puntillosamente los recursos de la palabra escrita y la iniciativa de jóvenes talentos.
Palabras palabras que Elias Castelnuovo dedica a Germán Cáceres, y que figuran en la contra tapa del libro:
"Alguien dijo que Florencio Sánchez era un "dramaturgo nato". En efecto su producción no concuerda ni con su cultura ni con su experiencia. Ni siquiera con su persona. Sin embargo, saca un drama de cualquier lado. Hasta del bolsillo del saco. De Germán Cáceres, a mi modo de ver, se puede decir lo mismo. O sea: que es un cuentista nato. También él saca un cuento del lugar menos previsto. Se me ocurre que deber haber escrito mucho para llegar a un manejo tan correcto del relato. Se necesita pintar mucho para llegar a pintar bien, como se necesita escribir una barbaridad para poder finalmente escribir como lo hicieron todos aquellos nos sirvieron de maestros".
En primer plano el pintor urbano Ernesto Bertani
Frankestina - Buenos
Aires, Ediciones Crisol, 1977 (176 páginas)
GERMÁN CÁCERES EN "BAN!" SEMANA NEGRA DE BUENOS AIRES
BAN! cuenta con la participación de destacados autores provenientes de Argentina, España, Francia, Estados Unidos, México, Perú y Uruguay, así como periodistas locales de los suplementos de cultura y de la sección noticias policiales.
Los escritores extranjeros invitados a BAN!, junto a los destacados autores locales que participan, proporcionarán claves, herramientas, nuevos caminos y nuevas maneras de concebir y escribir ficción policial.
Aunque se trata de un evento relacionado principalmente con la producción literaria del género policial, BAN! no se limita a ello sino que incluye la participación de artistas de diversas disciplinas (cine, teatro, pintura, cómic, fotografía, etc.), así como especialistas en temas legales y jurídicos, médicos, sociales y policiales. Además del objetivo de estimular y difundir la creación literaria y la producción editorial proponemos una reflexión sobre la criminalidad real y sus vínculos con la literaria y artística. Asimismo se configura como una oportunidad para reflexionar sobre el acuciante problema de la criminalidad en relación con la sociedad y la economía. Incluirá además actividades lúdicas, ciclos de cine, espectáculos teatrales, encuentros en librerías y recorridos criminales, entre otras actividades.
Germán Cáceres en BAN! los siguientes días:
Con esta, la segunda edición de BAN! BUENOS AIRES NEGRA, nuestra ciudad se suma a las muchas que en el mundo celebran festivales relacionados con la novela policial: la Semana Negra de Gijón, Barcelona Negra y Getafe Negro, en España; Mord & Hellweg, en Alemania; y Theakstons Old Peculier Crime Writing, del Reino Unido, entre muchos otros que convocan la atención de público y medios de prensa.
En el marco de Buenos Aires Capital Mundial del Libro, con esta co-producción del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad y el CCEBA, y la colaboración de las embajadas de España, Canadá, Francia y México; esta capital se incorpora al circuito negro internacional.
Fuente de consulta: Internet
GERMÁN CÁCERES EN "BAN!" SEMANA NEGRA DE BUENOS AIRES
BAN! cuenta con la participación de destacados autores provenientes de Argentina, España, Francia, Estados Unidos, México, Perú y Uruguay, así como periodistas locales de los suplementos de cultura y de la sección noticias policiales.
Los escritores extranjeros invitados a BAN!, junto a los destacados autores locales que participan, proporcionarán claves, herramientas, nuevos caminos y nuevas maneras de concebir y escribir ficción policial.
Aunque se trata de un evento relacionado principalmente con la producción literaria del género policial, BAN! no se limita a ello sino que incluye la participación de artistas de diversas disciplinas (cine, teatro, pintura, cómic, fotografía, etc.), así como especialistas en temas legales y jurídicos, médicos, sociales y policiales. Además del objetivo de estimular y difundir la creación literaria y la producción editorial proponemos una reflexión sobre la criminalidad real y sus vínculos con la literaria y artística. Asimismo se configura como una oportunidad para reflexionar sobre el acuciante problema de la criminalidad en relación con la sociedad y la economía. Incluirá además actividades lúdicas, ciclos de cine, espectáculos teatrales, encuentros en librerías y recorridos criminales, entre otras actividades.
Germán Cáceres en BAN! los siguientes días:
Lunes 5 de agosto | 15.00 | ACTIVIDAD ESCOLAR: El detective despistado | CGSM - Sarmiento 1551 | ||
Martes 6 de agosto | 15.00 | TALLER: Pistas para escribir un policial | CCEBA - Florida 943 |
Con esta, la segunda edición de BAN! BUENOS AIRES NEGRA, nuestra ciudad se suma a las muchas que en el mundo celebran festivales relacionados con la novela policial: la Semana Negra de Gijón, Barcelona Negra y Getafe Negro, en España; Mord & Hellweg, en Alemania; y Theakstons Old Peculier Crime Writing, del Reino Unido, entre muchos otros que convocan la atención de público y medios de prensa.
En el marco de Buenos Aires Capital Mundial del Libro, con esta co-producción del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad y el CCEBA, y la colaboración de las embajadas de España, Canadá, Francia y México; esta capital se incorpora al circuito negro internacional.
DE
VILLA GESELL A GIJÓN
por Germán Cáceres
CÁMARA GESELL
de
Guillermo Saccomanno
(Planeta,
Buenos Aires, 2012, 552 páginas)
Esta novela acaba de ganar el Premio Dashiell
Hammett en la Semana Negra
de Gijón. El autor lo mereció también por 77,
y el Premio Rodolfo Walsh por Un Maestro.
Otros importantes logros de Saccomanno fueron el Primer Premio Municipal de Cuento, el Nacional de Novela,
el de la Revista Crisis
de Narrativa Latinoamericana, el Club de los XIII y el Biblioteca Breve Seix
Barral.
El libro define
así la creación del psicólogo y pediatra estadounidense Arnold Lucius Gesell
(1880-1961): “La Cámara Gesell
consiste en dos habitaciones con una pared divisoria en la que un espejo
unidireccional de gran tamaño permite ver lo que ocurre en una de ellas desde
la otra, pero no al revés (…) Su utilización es frecuente en la observación de
sospechosos durante un interrogatorio y también en la preservación del
anonimatos de testigos”. Y añade que “fue concebida como domo para observar la
conducta en niños sin que sean perturbados”.
Como si la
estudiara mediante ese instrumento, Saccomanno describe a Villa Gesell (en la
que reside hace años) como un hervidero de pedófilos, policías corruptos,
violadores, drogadictos, ladrones, asesino, borrachos, gente que muere de
hambre y frío, y otra que padece SIDA y se suicida.
Los habitantes apelan
a la mentira en todo momento, es su canal de comunicación, su lengua y su
habla. Además, la chismografía pueblerina es ya un vicio patológico: “Acá
siempre te están mirando. Esa persiana se subió unos centímetros, esa cortina
se ha movido, alguien acecha detrás de esa ligustrina. Estás vigilado. Siempre”.
Asimismo es una
sociedad discriminatoria, y uno de sus personajes opina: “A los cabezas no hay
que mandarlos a la escuela. A cámaras de gas hay que mandarlos”; y otro:”Porque
los bolitas eran bichos. Y los bichos estaban de más en la Villa”.
Parece que hay
pruebas irrefutables de que desde su nacimiento la Villa se nutrió de nazis y
antisemitismo: “Dicen que para probar que no eran racistas los alemanes
trajeron muchos judíos (,,,) Y yo les digo, como me enseño papá, que no se
crean que los alemanes eran Schlinder: les era más confiable un judío porque
era rubio antes que un cabecita”. Y se habla de su implicación en el Proceso
(“En el cementerio, al fondo, bajo unos álamos, dicen que están enterrados los
difuntos que traía el mar en la época de los milicos”).
Constantemente la
narración destaca la palpable contradicción entre la bella naturaleza, casi
mística en su esplendor, y el horror infernal en que se ha convertido la Villa.
El verano, o sea
la temporada turística, es esperado como portador de la felicidad, el premio al
espanto y la desolación sufridos durante el invierno.
En sí la novela
es más que un muestrario sobre Villa Gesell, pues no sólo es un compendio de la Argentina, sino del
mundo: en esencia trasmite un hondo escepticismo sobre la condición humana. Es
literatura política en el más alto sentido, pues no emite mensaje ni se plantea
soluciones, sino sólo intenta mostrar la abyección que brota en una sociedad
injusta que no funciona nada bien.
Saccomanno
demuestra poseer un oficio superlativo y una prosa seca, sin adornos, como si
fuera el guión de un filme documental austero y despojado. Esa escritura es propensa
a bifurcarse tanto en párrafos largos como en cortos, y en enumeraciones
descriptivas que dan cuenta de la marginalidad de la periferia de la
Villa. La novela está compuesta por
brevísimos capítulos, como si fueran apuntes espontáneos, y es, en cierto modo,
épica y coral, porque representa las voces de todos los habitantes del pueblo
que se van turnando en el relato.
En la entrevista
que realizó Silvina Friera para Clarín
(13/7/2013), Saccomanno reconoce que “El gran padre de lo que hice es William
Faulkner. El sueño de todo escritor es crear un pueblo y que sus personajes
tengan entidad autónoma, ver cómo se mueven en esa colmena, en ese infierno
grande que es un pueblo chico”.
* * *
Fuente de consulta: Internet
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