POEMAS EN COLOR

MALVA

                                                      A  Pilar

Si debo recordarte, elijo el malva. 

Quizá por tu mirada frente al vaivén del mundo.

              O porque eras, brevísimo perfume,

casi a distancia,

como las claras glicinas de la galería.

Hasta el peso de tu pie era apacible.

El gesto leve, la figura delgada. La palabra perdida

en un paisaje de húmedo verdor.

Toda vos eras,

aroma de hierbas que perfuman las sábanas.

                                                

AZUL

Era de corazón azul. Todo él,

de añiles se azulaba. Nada mejor para nombrarlo

que el acerado cobalto de su nombre.

Latían cauces de topacio bajo la carne,

y su voz, aguamarina de ecos deshilaba.

Como  azul de noche sobre el mar,

-que para su presagio era siniestro-,

era azulino el ostracismo de su pecho.

En la alborada, al aire, dejó un beso azul en la cornisa

de celeste lejanía.

Y dijo adiós de la manera más azul y más eterna.

Debió quedar en la primera estrella su corazón azul,

jadeante de destinos resignados,

alborotando de azul toda la nada.

M.R.-C.

Pasos Desnudos (2012)