lunes, 30 de marzo de 2020

POETAS QUE HABLAN DEL HORROR DE LA GUERRA





Nazım Hikmet Ran

Premio de la Paz 1950



HIROSHIMA

Había en Japón una niña
una niña chiquitita y linda.
Había una nube en el mundo:
solo para matar.
Esta nube mató a la abuelita
de la niña chiquitita,
dispersó su ceniza en el cielo,
y luego volvió de repente
y asesinó a su papá
y también a la niña.
Pero nunca se saciaba
y buscaba nuevas víctimas.
Se llama muerte atómica
y grita en la oscuridad.
Construyamos una gran unidad
y hagamos callar a las fieras.
Combatamos la guerra
y aniquilemos a la fiera.

(1963)



Nazım Hikmet Ran
(Salónica, Imperio Otomano,1901- Moscú, 1963) Poeta y dramaturgo considerado en Occidente el poeta más importante en lengua turca del siglo XX. 

Sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas. Largamente exiliado de su país de origen a causa de su militancia comunista murió en 1963 como ciudadano polaco.



Los días son pesados.
Llegan noticias de muerte.
Los mundos más bellos
los hemos quemado con nuestras manos.

(Fragmento)



SOBRE LAS LLUVIAS RADIOACTIVAS


Cerrad bien las ventanas.
No dejéis a los niños en la calle.
Las lluvias llevan la muerte a las semillas.
Llueve podredumbre.

Hay que limpiar las lluvias
hay que sacar brillo de nuevo a la lluvia como si fuera plata.
Que las lluvias lleven de nuevo nada más que el sol a las semillas,
que los niños puedan correr de nuevo bajo la lluvia 
y que podamos abrir de nuevo las ventanas ala lluvia.

(1963)


CARBUNCO


Sobre dos columnas de la primera página yacen
dos niños desnudos.
Sobre dos columnas de la primera página
con la piel en los huesos.
Tienen la cara agujereada, reventada.
Uno es de Diyarbakïr, el otro de Ergani.
Tienen los brazos y las piernas raquíticas,
enorme la cabeza
y un grito pavoroso en sus bocas abiertas.
En la primera página dos ranitas aplastadas a pedradas.
Dos ranitas, dos hijos míos
enfermos de carbunco.
Quién sabe cuántos miles se nos van en un año
sin haber podido siquiera saciar su sed.
Y el señor Subsecretario
"No hay ningún motivo para preocuparse", dice.






Nació en la ciudad griega de Salónica, que en la época de su nacimiento formaba parte del imperio otomano. Aunque en realidad había nacido dos meses antes, su nacimiento se registró el 15 de enero de 1902, y ésta fue considerada la fecha oficial. 
Su padre, Nazım Hikmet Bey, era un alto funcionario imperial, y su madre, Ayşe Dshalila, una destacada pintora. Estudió en el instituto francés Galatasaray de Estambul, y más adelante en la escuela naval de Turquía, aunque no llegó a embarcarse a causa de su estado de salud. Durante la guerra de independencia, se unió a Atatürk en Anatolia y ejerció de maestro en Bolu. 
En 1921, impresionado por la Revolución Bolchevique, viajó a la URSS. Estudió sociología y ciencias económicas en la Universidad de Moscú e ingresó en el TKP, el PC de Turquía.

En diciembre de 1924 regresó a Estambul y se incorporó a la redacción del diario Aydınlık (Claridad), órgano del TKP, que fue clausurado por las autoridades en febrero del año siguiente, coincidiendo con las medidas excepcionales que el Gobierno había adoptado tomando como pretexto un alzamiento kurdo. Los colaboradores de Aydınlık fueron detenidos y procesados. Nazım Hikmet logró evitar ser arrestado huyendo a  Esmirna y pasando a la clandestinidad.
Juzgado en rebeldía, fue condenado a quince años de cárcel, por lo que, en septiembre de 1925, teniendo que exiliarse en la Unión Soviética. Allí tomó parte en la creación de un teatro-estudio (METLA), que desapareció en marzo de 1927.

Regresó a Turquía en 1928, sin pasaporte, y, tras pasar seis meses en prisión, se dedicó a escribir para el diario Akşam poemas, novelas, relatos, artículos, ensayos y teatro. 
En 1929 publicó sus libros de poemas 835 líneas, La Gioconda y Si-Ya-U. En esta época formó parte también del comité de redacción de la revista vanguardista Resimli Ay (Mensual Ilustrado), que causó gran revuelo en medios intelectuales. Conoce entonces a su futura primera esposa, Pirayé, que entonces contaba apenas 22 años.
En  1930 publica dos nuevos poemarios, Varan 3 (Y van 3) y 1+1=2, el segundo en colaboración con Nail V. (Nail Cakirhan); en 1931, La ciudad que perdió la voz, ilustrada por Abidin Dino; y, en 1932, la antología de poemas Telegrama nocturno, y ¿Por qué se ha suicidado Benerci?
También escribió obras teatrales: Kafatası (El cráneo) y La casa de un muerto, estrenadas ambas en Estambul en 1932.
En 1933 fue detenido y encarcelado, acusado de asociación ilegal y de pretender implantar un régimen comunista, aunque en 1935 se benefició de una amnistía general. Al salir de la cárcel contrajo matrimonio con Pirayé. 
En los años treinta publica dos de sus obras más importantes: los poemas narrativos La epopeya del jeque Bedreddin (Şeyh Bedrettin Destanı, 1936), en la que glosa la figura de un líder religioso revolucionario del siglo XIV; y Cartas a Taranta Babd (Taranta Babu'ya Mektuplar, 1935), sobre la invasión de Etiopía por las tropas de Mussolini.
En  1938 fue condenado a 28 años y 4 meses de prisión por sedición. Pasó doce años en la cárcel. 
En la cárcel de Bursa conoció a los jóvenes Orhan Kemal, futuro gran escritor, e Ibrahim Balaban, que alcanzaría el éxito con su obra pictórica. Durante su permanencia en prisión contrajo matrimonio con Münevver Andaç (fue su segundo matrimonio). En la cárcel escribió sus Poemas de las 22-23 horas, y su obra más ambiciosa, Paisajes humanos de mi país, en la que se proponía retratar a su pueblo en diferentes momentos históricos.
A través de una importante campaña internacional para pedir su liberación, es amnistiado en  1951. Ese mismo año abandona Turquía para siempre. 
Despojado de su nacionalidad turca, terminó su vida en el exilio con ciudadanía de Polonia. Doce años después murió de un ataque al corazón en Moscú.

Hikmet abandonó las formas métricas tradicionales de la poesía turca en busca de nuevas formas de expresión. Esta búsqueda formal alcanzó su momento culminante durante sus primeros años en la URSS, entre 1922 y 1925. En esta época comenzó a utilizar el verso libre. 
Su obra está muy influenciada por la poesía de Maiakovski y de los futuristas rusos, caracterizada por el compromiso político. 
Uno de sus poemas, traducido al inglés como "I Come and Stand at Every Door", musicalizado por varios cantautores norteamericanos (entre ellos Pete Seeger y los Byrds, en cuyo disco Fifth Dimension figura la canción), da la palabra a un niño de siete años fallecido en Hiroshima, y es uno de los más duros alegatos contra la guerra jamás escritos.

Hikmet solía decir: "Soy poeta, / voy silbando por las calles / y dibujando en las paredes /mis poemas en forma de rayos...".
Afirmaba que la guerra no solo traía dolor, destrucción y pobreza a su pueblo, sino al resto del mundo, por lo que debía eliminarse de todos los proyectos de vida. Anhelaba un mundo justo, equitativo, libre y sin pobreza. Lo creía posible y por ello dedicó toda su vida a este fin.

Durante los años que permaneció en prisión, escribió sus poemas bajo el nombre de “Memleketimden İnsan Manzaraları” (Paisajes de la gente de mi país) considerados en la actualidad una de sus obras maestras.  
Al estallar la Segunda Guerra Mundial que causó la muerte a millones de personas, fue apresado y esa vivencia dentro de su celda quedó plasmada en sus poemas.

Nazin Hikmet inició una huelga de hambre durante 18 días despúes de lo cual sufrió un ataque al corazón.
Una comisión internacional entre cuyos miembros figuraban Pablo Picasso y Jean Paul Sartre pidió su liberación y a través de esta intervención fue liberado en 1949.

Debido a su denuncia pública de las masacres que tuvieron lugar en Armenia en el período 1915-1922 fue víctima de dos intentos de asesinato viéndose forzado a huir a Moscú, donde falleció a los 62 años.

En el año 2002 el gobierno turco presionado por la petición firmada por más de medio millón de ciudadanos en conmemoración al centenario del nacimiento del poeta le restituyó la ciudadanía quitada en 1951.

Perlita: La última fuga de Hikmet al extranjero resultó una aventura. Partió de Estambul en un pequeño barco que al  cruzar el Bósforo se vio atrapado por una tormenta. Hikmet atrajo la atención de una nave búlgara gritando su nombre pero la embarcación no hizo intentos de rescate. Estaba al borde de la desesperanza de salvarse cuando el barco fue acercándose y se le permitió subir a bordo. Allí se enteró que el capitán había esperado instrucciones del gobierno de Bucarest para recibirlo.


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