24 de agosto
POETAS CELEBRAN EL DÍA DEL LECTOR
"Que otros se jacten de las páginas que han escrito,
a mí me enorgullecen las que he leído".
Jorge Luis Borges
Así, expresó el privilegio de ser lector, el escritor Jorge Luis Borges, en su poema "Un lector", publicado en "Elogio de la sombra" (1969).
Desde la aprobación en el año 2012 de la Ley Nacional 26.754, se celebra en República Argentina el Día del Lector, en conmemoración al nacimiento del escritor argentino ocurrido en 1899.
Los colectivos literarios invitan a participar del contenido de dicha ley, "promover la lectura y la democracia a través de la realización en dicha fecha de actos de divulgación de las letras y de reconocimiento a la obra y trayectoria de la máxima figura de la literatura nacional".
SUSANA CATTANEO
Plaza Las Heras, año 2008
La encontraron en la plaza; trozo de barro y pasto en las mejillas. Con la nostalgia escondida en el regazo.
Tenía signos de haber abrazado la tierra. su ropa se adhería al cuerpo húmedo de grillos; una luz opaca en sus ojos; promesas derretidas que hablaban desencuentros. Un amor sin amor que fue todo en su vida.
La encontraron. Los labios húmedos de un rocío fresco. Cantaba una canción en un idioma imposible. Su sombra ocupaba el hueco donde dormía el olvido. La mente prisionera. El mirar extraviado.
La encontraron acompañada de sueños. Con grillos, pasto, gotas de noche.
Sí; era de noche.
Primavera.
~*~
DIRBI MAGGIO
EL TAMAÑO DE LA SANGRE
Puedo medir la tierra
con mis venas.
Recorrerla
con mi sangre.
Me laten vasos y versos
para rodear el mundo
arterias
para trazar mis líneas
a los astros.
Y tocar su luz.
No hay luceros tan lejanos.
~*~
MARÍA CHAPP
BELLA NÁUSEA BUENOS AIRES
no soy Cleopatra
tampoco Nefertiti en la ribera del Nilo
no son esbeltos papiros
esas sombras que bailan
moribundas
monstruos del lago Ness
lenguas de obsidiana para el ritual
no es Titicaca Urubamba
ceremonia en la isla del Sol
dulce góndola en Venecia
ni paseo en el Sena
con el sombrero azul
un tango me debo
suturar acordeones
ocres de tristeza
a orillas del Riachuelo
luz de Quinquela en los conventillos
constelaciones que visten negruras
no soy Cleopatra tampoco Nefertiti
no hay Tigris aquí rugiendo sobre Nínive
ni seco Éufrates sonámbulo
no hay jazz no hay Mississippi
ni Pessoa con su Tajo
rancia intemperie
acá desfilan huesos de naufragios
veneno sembrado en la piel
mudos violines en la niebla
de aquel tranvía muerto
y la tenaz victoriosa hermosura
de un zaguán
un tango me debo
con dos palabras
bella náusea
Buenos Aires
~*~
IRENE ZAVA
A LA CAÍDA DEL SOL
Avanza entre espinas y lavandas.
Bifronte, cebolla y azufre no lo contaminan.
El viento cruje en los postigos.
Hace imposible sostener tanta reliquia.
Como al acecho, el pétalo blanco
muerde a la criatura.
Animal manso no lame sus heridas,
apenas esparce el perfume
de las pérdidas.
Abre los brazos hacia el sol.
Desde lo profundo regresa a su cordura,
disipa huellas en la hojarasca.
Atardece, y es otra vez una
y la misma.
~*~
PATRICIA ALONSO
¿QUÉ ES LA AUSENCIA?
…esta presencia
cotidiana
que insiste?...
este sueño que me habita
esta nada , real y vívida
esta inmanencia
esta urdimbre vacía…
esta soledad
poblada de sombras?
..…….
o este desgarro.
EN CUARENTENA
La ciudad liberada
se acuna entre gorjeos y acalladas nubes.
Clarísimos amaneceres iluminan el río.
Florecido silencio
arpegia avenidas y calles
suelta vuelos, brisas, atardeceres, estrellas.
Cuánta verdad
ante nuestros ojos.
¿Podremos verla?
~*~
MIRTA VENEZIA
FLAMÍGERO FLAMBOYÁN
“ese árbol llamando flamboyán flamígero y al que
nunca le queda tan bien ese nombre como en vísperas de
ciclón y de ciudades saqueadas …”
Aimé Césaire
árbol de machetazo rojo
de placer violento
de rama áurea, hirviente de deseos
y larvas nuevas
dame tu ciclón que se enmaraña
en cada uno de tus nidos
flamígero flamboyán/ nombre de incendio
te me pareces
llevo tu corazón de árbol escondido
dame tu llaga que soy la mujer
ferviente como escarcha
la desandada
la que a veces no pudo /no supo/ no escucha
dame - sangre nueva-
espárcela
riega tu chorro esplendente
sobre mis ciudades gastadas de vino
y mi útero de seda
flamígero flamboyán/ nombre de incendio
dame tu pájaro de inusitado fervor
que sabe no me rindo
dame tu savia blanca a borbotones
soy la nueva sangre que poblará la tierra
la que parirá hijos si tiene ganas
la bienquerida
la de pechos al aire
de alaridos en la lengua
la que ya no podrán callar
la que no mira para atrás
I
Los sueños que perdimos,
aquellos suspirados sueños
vanos de conclusión,
nómades,
inapropiados,
apenas concebidos,
han de encontrar lugar
en algún cielo.
II
La lluvia
trae rumor de pasos que se alejan.
Sobre el patio del cuerpo
se me empapa el corazón como un pañuelo
encogiéndose en la cuerda.
A la intemperie
entre broches
estaqueado.
te me pareces
llevo tu corazón de árbol escondido
dame tu llaga que soy la mujer
ferviente como escarcha
la desandada
la que a veces no pudo /no supo/ no escucha
dame - sangre nueva-
espárcela
riega tu chorro esplendente
sobre mis ciudades gastadas de vino
y mi útero de seda
flamígero flamboyán/ nombre de incendio
dame tu pájaro de inusitado fervor
que sabe no me rindo
dame tu savia blanca a borbotones
soy la nueva sangre que poblará la tierra
la que parirá hijos si tiene ganas
la bienquerida
la de pechos al aire
de alaridos en la lengua
la que ya no podrán callar
la que no mira para atrás
~*~
MARÍA RODRÍGUEZ-CAZAUX
PÉRDIDAS
I
Los sueños que perdimos,
aquellos suspirados sueños
vanos de conclusión,
nómades,
inapropiados,
apenas concebidos,
han de encontrar lugar
en algún cielo.
II
La lluvia
trae rumor de pasos que se alejan.
Sobre el patio del cuerpo
se me empapa el corazón como un pañuelo
encogiéndose en la cuerda.
A la intemperie
entre broches
estaqueado.
~*~
* Derechos y atribuciones sobre las obras de las poetas editadas en este blog, les pertenecen de manera absoluta.
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