Redonda dicha
Mar abierto y redondo,
rojo de brillo rojo,
agua escondida,
cruzó la calle una tarde cualquiera
sin esquivar el charco del asombro.
Secreta luz de la pupila
y más secreta la vida que latía.
Esmalte de plata leve
bendijo los anillos de la dicha.
M.R.-C.
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