viernes, 4 de abril de 2014

POÉTICA ORIENTAL



La poética oriental es multidimensional, enriquecida con recursos propios, signos típicos, tiene altura filosófica y es deleitosa en toda su confección.


A continuación poemas de continente amoroso, épico, místico, narrativo, con recursos y atributos del surrealismo y el posmodernismo.






REY SALOMÓN
EL CANTAR DE LOS CANTARES
(Fragmento)

El Amado
Como un lirio entre los cardos
es mi amada entre las jóvenes.

La Amada
Como un manzano entre los árboles silvestres,
es mi amado entre los jóvenes:
yo me senté a su sombra tan deseada
y su fruto es dulce a mi paladar.
Él me hizo entrar en la bodega 
y enarboló sobre mí la insignia del Amor.
Reconfórtenme con pasteles de pasas,
reanímenme con manzanas,
porque estoy enferma de amor.
La apacible unión de los enamorados
Su izquierda sostiene mi cabeza
y con su derecha me abraza.

El Amado
¡Júrenme, hijas de Jerusalén,
por las gacelas y las ciervas del campo,
que no despertarán ni desvelarán a mi amor,
hasta que ella quiera!


JELALUDDIN RUMI
Poeta persa

POEMAS AMOROSOS

Dondequiera que estés,
sea cual sea tu condición y hagas lo que hagas,
sé siempre un buen amante.

Cada momento precipita hacia nosotros
desde todas partes
la convocatoria del Amor.
¿Quieres venir con nosotros?
No es momento para quedarse en casa,
sino para salir y entregarse al jardín...

Ven,
Te diré en secreto
Adónde lleva esta danza.

Mira como las partículas del aire
Y los granos de arena del desierto
Giran sin norte.

Cada átomo
Feliz o miserable,
Gira enamorado
En torno del sol.

Una persona no está enamorada
si el amor no ilumina su Alma.
No es un amante
si no gira como las estrellas alrededor de la luna.

Excepto el amor intenso, excepto el amor,
no tengo otro trabajo;
Salvo el amor tierno, salvo el amor tierno,
no siembro otra semilla.


Todo he paladeado. Nada hallé mejor que Tú.
Cuando me zambullí en el mar, no hallé perla como Tú.
Abrí todos los toneles, he paladeado de mil vasijas,
Mas ninguno excepto aquel rebelde vino tuyo
tocó mis labios e inspiró mi corazón.

Esas palabras tiernas que nos decimos uno al otro
están guardadas en el corazón secreto del paraíso.
Un día como la lluvia, ellas caerán y mojarán todo y
su misterio crecerá verde sobre el mundo.

Cuando estoy contigo, estamos despiertos toda la noche
Cuando no estás, no puedo dormir
¡ Que Dios bendiga estas dos insomnias !
y la diferencia entre ellas.

Solía ser tímido.
Tú me hiciste cantar.
En solemne dignidad, solía sentarme
sobre mi tapete a rezar.
Ahora los niños corren a mi lado
y me hacen muecas.

El camino del amor
no es un argumento sutil.
Su puerta
es la devastación.

Los pájaros dibujan grandes círculos en el cielo
con su libertad.
¿Cómo lo aprendieron?

Ellos caen, y mientras caen
les dan alas.

La Belleza del corazón
es la belleza duradera:
sus labios brindan
el agua de vida para beber.
Verdadera es el agua,
quien la vierte,
y quien la bebe.
Los tres se vuelven uno
cuando tu talismán está hecho añicos.
Esa unidad no la puedes conocer
por medio de la razón.

¿Quién hace estos cambios?
Disparo una flecha a la derecha
Cae a la izquierda.
Cabalgo tras de un venado y me encuentro
perseguido por un cerdo.
Conspiro para conseguir lo que quiero
Y termino en la cárcel.
Cavo fosas para atrapar a otros
y me caigo en ellas.
Debo sospechar
de lo que quiero.

Noche y día el Mar tiene espuma.
Ves la superficie espumosa, pero no el Mar.
¡Qué increíble!
Estamos chocando unos con otros como barcos:
nuestros ojos están a oscuras, aunque el agua esté clara.
Dormidos en el bote del cuerpo, flotamos
ajenos al Agua del agua.
El agua tiene un Agua que la conduce;
el espíritu tiene un Espíritu que lo llama.

Deja tus preocupaciones
y ten un corazón completamente limpio,
como la superficie de un espejo
que no contiene imágenes.
Si quieres un espejo claro,
contémplate
y mira la verdad sin vergüenza,
reflejada por el espejo.

Si es posible el metal pulir,
hasta que parezca un espejo,
¿Cuánto es posible pulir,
del corazón el espejo?
Difieren solo en un punto
el corazón y el espejo,
el corazón secretos oculta
ninguno guarda el espejo.

La muerte pone fin a la angustia de la vida.
Y, sin embargo, la vida tiembla ante la muerte...
Así tiembla un corazón ante el amor,
como si sintiera la amenaza de su fin.
Porque allí donde despierta el amor,
muere el Yo, el oscuro déspota.




CHANG-WU-KIEN
Poeta chino

TORMENTA OPORTUNA

Maldije la lluvia
que azotaba el techo
y no me dejaba dormir.
Al viento maldije
que vino a robarme
galas al jardín.
Pero, tú llegaste, y alabé la lluvia
cuando te quitaste
la empapada túnica,
y al viento di gracias
porque con sus soplos
apagó mi lámpara.

Fuente y traducción: María Romero - Poesía Universal - Ediciones Rodas S.A.




RABINDRANATH  TAGORE
Poeta y filósofo indio y bengalí

EL PRÍNCIPE 
(Fragmento)

[...]¡Oh, madre, no me mires así, tan fijamente
como si tu hija hubiera perdido la razón!
Porque ya sé que el príncipe, pasando indiferente,
no ha de elevar por verme su vista a mi balcón.
[...]Pero, madre, va a pasar el príncipe por aquí,
y yo me quiero arreglar para mirarlo pasar,
¡aunque él no me mire a mí![...]

Madre, ¡el príncipe esperado ya pasó!
¡Vieras tú cómo quebraba sus rayos de oro el sol
en su espléndida carroza! Me dio un vuelco el corazón

al contemplarlo... Quedéme temblando como una flor
azotada por la brisa...¡Oh, madre!
No me mires así, tan extrañada
porque yo ya sé que el príncipe mi ofrenda desdeñó.
Que mi cadena de oro, bajo las ruedas destrozada
quedó de su carroza, cual mancha ensangrentada
que el polvo del camino piadoso recubrió.
Ya sé que ignoran todos, ¡oh, buena madre mía!
cuál era mi regalo y a quién lo dirigía...
Pero, el hermoso príncipe pasó por el lugar
y fue mi dicha tanta, fue tanta mi alegría,
¡que mi mejor tesoro se lo arrojé al pasar!


Fuente de Traducción: María Romero - Poesía Universal - Ediciones Rodas S.A.



HINO SOJO
Poeta japonés


Mañana del primer día.
En el brasero
unas pocas brasas del año pasado.

En el dedo del bebé
se cuelga
un arco iris.



KAZUKO SHIRAISHI
Poeta de origen japonés nacida en Vancouver

PÁJARO CARPINTERO

Aparece un pájaro carpintero que industrioso
perfora un hueco en la cabaña.
Un hombre vuela y lo amenaza.
Durante años el hombre
construyó la casa
para su esposa y dos hijos.
Entonces,
antes de que el pájaro perforara el hueco,
otro invisible llegó
y picoteó a la esposa.

De ahí, la mujer voló
hacia alguna parte
y no regresó más.

Aparece un pájaro carpintero
que industrioso
picotea la cabaña de un hombre.


Traducción: Fernando Barbosa, Jesús Vega, Sergio Mondragón, Atsuko Tanabe.






TORIKO TAKARABE
Poeta nacida en Niigata, Japón. Pasó su infancia en la Manchuria china.


LA MUERTE QUE SIEMPRE VEO
(Fragmento)
               A mi hermana pequeña que murió como refugiada.
       

Vestida de azul celeste,
mi hermana aparecía y desaparecía en un bosquecillo.
Con una flor de peonía, casi del tamaño de su cara,
mi hermana, ay, se cae debajo del puente.
Al fondo de ese río del valle lejano
permanezco despierta
para recogerla en mis brazos.
Una herida azul atraviesa mis brazos.
[...]Un grito sollozante que se escucha
en medio de los maíces no es mío.
Al despertar me doy cuenta;
abandoné a mi hermana
en la inmensa garganta del sueño.
[...]Pero, ¡corre, corre!Se la tragó la corriente amarilla del Río Tangwang
se me abre la herida a medida que corro,
se me abre con color de peonía,
y me muero muchas veces.
Tras mi muerte,
mi hermana se esconde en el bosquecillo
donde hay un nido de pájaros.
Repentinamente me despierto.
No podré volver, no quiero escuchar un disparo
en medio del sueño con los restos de un grito sollozante.


Traducción de Ryukichi Terao.



YUTAKA HOSONO
Poeta japonés

FLOR, LA OTRA CARA
(Fragmento)

Si yo tuviera una lengua de mariposa
entraría en ti más y más profundamente
y te bebería todo el amor.
Pero mi lengua es corta y plana
por lo que solo lamo esmeradamente los pétalos
y ando impaciente por el pistilo.
[...] Es como si yo
lo saboreada por completo con mi lengua.
Pero, tú estás siempre lejos,
como los pechos muy distantes.


Traducción Kazunori Hamada


TOSKIKO HIRATA
Poeta y dramaturga japonesa


EL HOMBRE SIN BRAZOS

Un hombre sin brazos estaba de pie
Separados por un semáforo
parecido a un puente colgante
él y yo nos enfrentábamos cara a cara
Él no tenía sus brazos
El semáforo cambia su luz a verde
y el hombre vino hacia mí
Yo, fingiendo estar preocupada por algo
me puse a caminar mirando mis zapatos
Después de cruzarme con él
y llegar a la otra orilla
corté el puente y volví mi rostro
Miré su saco viejo
y por un rato contemplé sus dos mangas vacías
Fui yo quien cortó sus brazos
Como si quitara unas ramas innecesarias
se los separé con una sierra
para que no pudiera tomar volante
para que no se pudiera salir abriendo una puerta
para que no se fuera con una mujer
para que no le pudiera agarrar los senos
para que no pudiera ahorcarla
Lo aserré con todas mis fuerzas
Para ser la primera vez lo hice bien
Él también me alabó; lo hiciste excelente
Su cuerpo amputado
quedó sobrio como un árbol del invierno

Pero
Los brazos no dejan de renacer
Para cuando llegue al cuarto de esa mujer
las dos mangas vacías de su saco
se habrán llenado de algo parecido a unas ramas
Aunque se corte su cuerpo por el dorso
los brazos renacerán tantas veces.


NAZIK AL MALAIKA
Poeta árabe

LAVAR LA DESHONRA

¡Mamá! Un estertor, lágrimas, negrura.
La sangre fluye, el cuerpo apuñalado tiembla,
El pelo ondulado se ensucia de barro.
¡Mamá! Sólo se oye al verdugo.
Mañana vendrá la aurora,
Las rosas se despertarán
A la llamada de los veinte años
Y la esperanza fascinada.
Las flores de los prados responden:
Se ha marchado... a lavar la deshonra.
El brutal verdugo regresa y dice a la gente:
¿La deshonra? –limpia su puñal-
Hemos despedazado la deshonra.
De nuevo somos virtuosos, de buena fama, dignos.
¡Tabernero! ¿Dónde están el vino y los vasos?
Llama a esa indolente belleza de aliento perfumado
Por cuyos ojos daría Corán y destino.
Llena tu vaso, carnicero,
La muerte ha lavado la deshonra.
Al alba, las chicas preguntarán por ella:
¿Dónde está? La bestia responderá:
la hemos matado. Llevaba en la frente
el estigma de la deshonra
y lo hemos lavado.
Los vecinos contarán su funesta historia
Y hasta las palmeras la difundirán por el barrio,
Y las puertas de madera, que no la olvidarán.
Las piedras susurrarán:
“Lavar la deshonra”
“Lavar la deshonra”

Vecinas del barrio, chicas del pueblo,
Amasaremos el pan con nuestras lágrimas,
Nos cortaremos las trenzas,
Nos decoloraremos las manos
Para que sus ropas permanezcan blancas y puras.
No sonreiremos ni nos alegraremos ni nos giraremos
Porque el puñal, en la mano de nuestro padre
O de nuestro hermano, nos vigila
Y mañana, ¿quién sabe en qué desierto
Nos enterrará para lavar la deshonra?


SAMIH AL QASIM
Poeta palestino


TE QUIERO COMO AMA LA MUERTE

Más pesado,
Más bajo,
Cargo con mi experiencia y me marcho.
Mientras seas la cima del mundo,
Mientras la superficie de la tierra sea convexa,
Descenderé y me alejaré,
Descenderé y me alejaré.
Un día las arenas movedizas me engullirán,
Me hundiré poco a poco
En la oscura eternidad de tu amor,
Perderé el conocimiento,
Me esconderé de las miradas,
Las masas asistirán a la celebración de mi muerte,
Los aventureros y los poetas me envidiarán
Y tú
Arrojarás una nueva joya
Al cofre de tus mártires.

Te quiero,
No te arrepientas,
No tiendas la mano para socorrerme,
Permíteme quererte
Como ama la muerte.
Te quiero como ama la muerte.


Traducción del árabe por María Luisa Prieto



BADR SHAKIR AL SAYYAB 
Poeta iraquí


OSCURECER

Cuando aparta la luz
que arroja la hoguera
de tu cara la tiniebla
y murmura la oscuridad
sus sombríos gemidos
sobre tu cara,
susurran tus ojos
toda la tristeza de los tiempos,
todas sus fiestas,
las alegrías de sus nacimientos,
las algarabías de las ofrendas,
¡sus flores y sus vinos!

Luz y tiniebla:
leyenda grabada sobre las rocas.
Cuántas veces se protegió con el fuego
de un fiero león
y cuántas veces espantó a los tigres
el hombre de aquellas épocas
¡con la luz y el fuego!

¡Apaga nuestra lámpara! ¡Apágala!
Apaguemos el horno
y ocultemos allí el pan
para que no hagan regresar las rocas
una leyenda de fuego que sigue girando
hasta convertirse su principio
en nuestro final. La noche de las tumbas
es su principio.
Quedémonos en la oscuridad
para que no nos vean los tigres
que rondan en las sombras
esperando expulsar a los vivos
de un bosque en el cielo
con las rocas y el fuego
y ¡mancillar las tumbas!

Traducción del árabe por Carolina Fraile


La selección incluida de poemas es recopilación en forma dispersa de varias obras poéticas halladas en antologías y de textos tomados de distintas fuentes de Internet que permiten su reproducción.
En todos los casos se nombra Fuente, Autor y Traductor.


IMÁGENES: Internet

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