viernes, 13 de diciembre de 2013

IRREVERENTES


                    UNA INTUICIÓN


MICROCUENTO  



Benito Tejeda

“Paso a revelar en esta libreta por qué pienso que  voy a ser asesinado. La guardaré en la caja fuerte de mi oficina. Será de utilidad  para  la policía.
En esa oficina, situada en la zona de Tribunales, me dedico a operaciones inmobiliarias. Cerca de allí, Ana, mi esposa, tiene su consultorio médico. Trabaja, además, los turnos de Guardia, a la noche, en un hospital privado. Estamos orgullosos de nuestro único hijo y, en principio, se podría decir que formamos  una familia feliz.
Hace un año ocurrió un hecho que cambió nuestras vidas. Mi cuñado Francisco se ocupaba de una pizzería en la calle Corrientes en sociedad con un amigo. Una tarde, en la parte de atrás del local,  ambos socios discutieron: los mozos oyeron sus gritos. De pronto, sonaron dos disparos, y cuando acudieron se toparon  con sus cadáveres: el de Francisco tenía una Beretta en una mano.
La policía llegó a la conclusión de que mi cuñado había matado al socio por cuestiones de dinero y en el mismo momento se pegó un tiro.
Ana desconfió de esta explicación: suponía que  debía haber algo pasional. Y  recurrió a  un detective privado, un tal Benito Tejeda, que demostró ser eficiente, pues no tardó en  informarle que la esposa de Francisco andaba con el socio, y unos celos incontenibles acosaron a mi cuñado.
Al enterarme de esto, algo pasó en mi interior, me desequilibré y entré en paranoia. Como Ana, algunas veces regresaba tarde del hospital, sospeché que me engañaba.
Decidido a terminar con estos tormentos, contraté a un detective privado. ¡Cómo estaría de perturbado  que acudí a Benito Tejeda!
Por supuesto que se asombró cuando le dije que debía seguir a Ana. Le di un adelanto para gastos y, eficaz como siempre, a la semana  presentó  su informe acompañado de fotos. En todas ellas, Ana aparecía  entrando con un tipo a un hotel.
El hombre era un agente de bolsa exitoso y muy reconocido en plaza, casado y con dos hijos.
Me contuve: yo no iba a cometer ningún crimen. Sin embargo, mis  rollos continuaron: ahora pensaba que tal vez Tejeda le informaría a Ana que yo sabía sobre su affaire, la que a su vez se lo diría  al amante. Éste, tendría miedo de que yo pudiera comunicar su  adulterio a una publicación sensacionalista o, como Francisco, cometer alguna locura. Una manera de sacarse de encima a su esposa y a mí, era matándonos y montando una tortuosa historia:  éramos amantes, y yo, desequilibrado, me había quitado la vida después de asesinarla a ella”
-Hallamos al rematador despatarrado en el sillón, frente a su escritorio y con un tiro en la nuca.
-Inspector, ¿cómo localizó la libreta?
-Fue muy fácil: estaba en su caja fuerte. Lo demás consistió en interrogar a las personas allí citadas. Lo curioso es que Ana y el amante se abatataron e incurrieron en muchas contradicciones.
-Cuénteme lo del insólito asesino.
-Los amantes apelaron a un sicario. ¡Y fue nada menos que Benito Tejeda! Durante el interrogatorio titubeó como un adolescente y metió la pata. Claro, ¡era la primera vez que mataba por dinero!
* * *

GermánII
*Germán Cáceres:  Escritor, ensayista  y dramaturgo argentino. 
Recibió de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires  Mención de Honor en Cuento y el 1er. Premio Especial “Eduardo Mallea”. Obtuvo cuatro “Fajas de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores” y la Mención de Honor en el Concurso Internacional de Ficción sobre Gardel (Montevideo). En 2002 fue premiado en el concurso de cuentos “Atanas Mandadjiev”, celebrado en Sofía, Bulgaria, y nombrado Gran Maestro del Misterio.
Fue incorporado en 2010 al Diccionario razonado de la Literatura y la Crítica Argentina. La Academia de Letras e Artes do Nordeste Brasileiro lo nombró miembro correspondiente. Jurado en el Festival de cine Buenos Aires Rojo Sangre. Es Miembro de Número de la Academia Argentina de Literatura Infantil y Juvenil.
Varios de sus relatos fueron traducidos al italiano y al portugués.
Publicado por Irreverentes 12/12/2013
                                                                                      * * *

No hay comentarios:

Publicar un comentario