miércoles, 15 de mayo de 2019

POETAS AMERICANAS

ALAIDE FOPPA




Cinco hijos tengo,
cinco caminos abiertos,
cinco juventudes,
cinco florecimientos.

Y aunque lleve el dolor
de cinco heridas
y la amenaza
de cinco muertes,
crece mi vida
todos los días.



***



Con los ojos de la despedida
os vi aquel día,
cosas de nuestra vida.
Con los ojos de la despedida,
la vida parecía
una cosa perdida.
La casa estaba vacía
en la hora de la despedida,
y sin embargo quedaban
las cosas de nuestra vida.




***


Ella se siente a veces...


Ella se siente a veces
como cosa olvidada
en el rincón oscuro de la casa
como fruto devorado adentro
por los pájaros rapaces,
como sombra sin rostro y sin peso.
Su presencia es apenas
vibración leve
en el aire inmóvil.
Siente que la traspasan las miradas
y que se vuelve niebla
entre los torpes brazos
que intentan circundarla.
Quisiera ser siquiera
una naranja jugosa
en la mano de un niño
-no corteza vacía-
una imagen que brilla en el espejo
-no sombra que se esfuma-
y una voz clara
-no pesado silencio-
alguna vez escuchada.




Alaíde Foppa Falla (Barcelona,1914 - Ciudad de Guatemala 1980).
Poeta, escritora, activista feminista, crítica de arte, profesora y traductora​ de ascendencia
guatemalteca por parte de madre (Julia Falla, hija de ricos hacendados) y argentina por la vía paterna (Tito Livio Foppa, periodista liberal).

Exiliada en México escribió gran parte de su obra poética.​ 
En 1976 fue cofundadora de la revista feminista FEM con importante repercusión en América Latina. 
Desapareció en Guatemala en 1980.​

Vivió un tiempo en Argentina y después en Italia, donde cursó sus estudios de secundaria. 
Pasó el bachillerato en Bélgica e inició sus estudios universitarios en Italia. Asistió en Roma al Departamento de Letras y de Historia del Arte; escribió entonces sus primeros poemas en italiano​
En 1943 llegó a Guatemala, en vísperas del fin de la dictadura de Jorge Ubico e identificándose con el nuevo proceso político en 1944 asumió la nacionalidad guatemalteca. 
Colaboró activamente en la revolución: fue voluntaria en un hospital y participó en campañas de alfabetización.
En 1945 conoció en Guatemala al entonces presidente Juan José Arevalo con quien tuvo un romance y su primer hijo, Julio, que nació en México y que lleva el apellido de Alfonso Solorzano, el hombre con el que Alaíde se casó y decidió fundar una familia.​
Solorzano, era un hombre rico que había estudiado derecho en Alemania, fundador del Partido Guatemalteco del Trabajo. Fue juzgado como militante de la izquierda radical y se vio forzado a dejar Guatemala momento en el que la pareja se exilió a México.
En esta época fue docente de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México en la que ejerció la cátedra de literatura italiana y de sociología.​
Posteriormente Solorzano fue nombrado cónsul en París. En la capital francesa nacieron otros dos de sus cinco hijos Julio, Mario, Silvia, Laura y Juan Pablo. 
En 1950 regresó a Guatemala junto con su familia, pero cuatro años después debieron exiliarse tras el derrocamiento del gobierno del coronel Jacobo Arbenz Guzmán en junio de 1954.
Alaíde se dirigió de nuevo con su familia a México donde vivió hasta su último viaje a Guatemala en 1980 donde desapareció.
Pionera en el feminismo, en 1976 fundó la revista FEM,​ tal vez la primera revista semanal feminista de México. Colaboró también en el Foro de la Mujer, programa radiofónico transmitido por Radio Universidad en México durante varios años y se integró activamente a la Agrupación Internacional de Mujeres contra la Represión.
También vivió el compromiso desde su puesto de profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) donde ocupa la primera cátedra de Sociología de la mujer, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. El curso fue llamado en principio: Sociología de las minorías, pues según Silvia Urrutia el término mujer habría aterrorizado a algunos.
Como traductora, apoya la divulgación de artículos de autoras feministas como Simone de Beauvoir, Dacia Maraini y Gisele Halimi publicados en la revista FEM. El primer número sale un año después del año internacional de la mujer celebrado en México.​
Alaíde saca adelante el proyecto editorial financiándolo con sus propios recursos u organizando subastas con las obras de sus amigos pintores: Corzas, Toledo, Cuevas, Ehrenberg, Rabel, Belkin para no recurrir a la publicidad comercial. El equipo de redacción se reúne en su casa cada semana, en las calles de Hortensias y Camelia en el barrio de la Florida.
Como crítica de arte, Alaíde incorpora el pensamiento feminista en este terreno: organiza exposiciones y convoca debates para discutir la posibilidad de "producir un arte feminista". 
En noviembre de 1977 organiza en el Museo de Arte Carrillo Gil una exposición de mujeres pintoras, escultoras, fotógrafas ceramistas para la cual escribe el catálogo de presentación.​
Durante su estancia en México, promovió la actividad de numerosas artistas plásticas que luchaban por avanzar en su medio profesional y lo hizo tanto por conducto del Instituto Nacional de Bellas Artes del que fue asesora.
El año 1980 sería trágico para Alaíde Foppa: su hijo Juan Pablo, quien militaba en el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) de la guerrilla guatemalteca murió en Nebaj, El Quiché  y su esposo Alfonso Solorzano abrumado al enterarse de la noticia salió desorientado a la calle y murió atropellado en la Avenida Insurgentes de ciudad de México. Al año siguiente asesinaron a Mario durante un ataque al grupo guerrillero.
La tristeza que tales eventos provocaron en ella, la hicieron escribir algunas de sus poesías más sentidas.
Alaíde Foppa viajó a Guatemala a renovar su pasaporte guatemalteco y el 19 de diciembre fue secuestrada​ en pleno día en la 9ª avenida de la zona 1 de la ciudad de Guatemala, desapareciendo sin dejar rastro.
Se asumió que fue el gobierno del general Fernando Romeo Lucas García el que ordenó la desaparición y más tarde el asesinato de Alaíde Foppa, pero no pudo comprobarse; organismos internacionales y grupos de intelectuales de Francia, Estados Unidos y México, exigieron que fuera regresada con vida, sin tener éxito en sus demandas.
En 1999, su hijo mayor, Julio, residente en México, realizó una campaña internacional, para tratar de encontrar sus restos y a los culpables de su muerte. Se dijo que los despojos de Alaíde Foppa habían finalmente aparecido en el cementerio de La Verbena, en la Ciudad de Guatemala.​


POETAS AMERICANAS





EUNICE ODIO







I


Ven
Amado

Te probaré con alegría.
Te soñaré conmigo esta noche.

Tu cuerpo acabará
donde comience para mí
la hora de tu fertilidad y tu agonía;
y porque somos llenos de congoja
mi amor por ti ha nacido con tu pecho,
es que te amo en principio por tu boca.

Ven
Comeremos en el sitio de mi alma.

Antes que yo se te abrirá mi cuerpo
como mar despeñado y lleno
hasta el crepúsculo de peces.
Porque tú eres bello,
hermano mío,
eterno mío dulcísimo.

Tu cintura en que el día parpadea
llenando con su olor todas las cosas,
tu decisión de amar,
de súbito,
desembocando inesperado a mi alma.

Tu sexo matinal
en que descansa el borde del mundo
y se dilata.

Ven
Te probaré con alegría.
Manojo de lámparas será a mis pies tu voz.

Hablaremos de tu cuerpo
con alegría purísima,
como niños desvelados a cuyo salto
fue descubierto apenas, otro niño,
y desnudado su incipiente arribo,
y conocido en su futura edad, total , sin diámetro,
en su corriente genital más próxima,
sin cauce, en apretada soledad.

Ven
te probaré con alegría.

Tú soñarás conmigo esta noche,
y anudarás aromas caídos nuestras bocas.

Te poblaré de alondras y semanas
eternamente oscuras y desnudas.


Poema segundo (Ausencia de amor)



Amado
en cuyo cuerpo yo reposo,
cómo será tu sueño
cuando yo te he buscado sin hallarte.

Oh,
Amado mío, dulcísimo
como alusión de nardo
entre aromas morenos y distantes.

Cómo será tu pecho cuando te amo.
Cómo será encontrarte cuando es amor tu cuerpo
y tu voz,
un manojo de lámparas.

Amado,
hoy te he buscado
por entre mi ciudad
y tu ciudad extraña,
donde los edificios
no se alegran al sol,
como frutales conchas
y celestes cabañas.

Y andaba yo
con un crepúsculo enredado entre la lengua,
Con aire de laguna
y ropa de peligro.

Me vio desde su torre
un auriga de jaspe,
yo te andaba buscando
por entre el verde olor de sus caballos,

Por entre las matronas
con pañales y pájaros;
y pensando en tu boca
reposaban mis ojos,
como palomas diurnas
entre hierbas amargas.

Y te buscaba entonces
por las inmediaciones de mi cuerpo.

Tú me podías llegar
desde el suceso cálido.

II


Amado,
hoy te he buscado sin hallarte
por entre mi ciudad
y tu ciudad extraña,

Junto a alquerías errantes
guardadas por el campo
y de agitado pasto vencidas y entornadas.

Y de pronto llegaste,
huésped de mi alegría,
y me poblé de islas
con tu brillante dádiva.

Desde la brisa fresca llegaste
como un niño con un pañuelo blanco
y la noche voló de sueño entre las ramas,
junto al gozo del agua y el rastro de la abeja.


Amado,
en cuyo cuerpo yo reposo
y en cuyos brazos desemboca mi alma.

Cómo será no hallarte en la distancia,
y llegar a tu cuerpo como los alimentos
reanudados al calor de la gracia
necesaria y perdida.

Estar donde no estoy más que de paso,
no estar donde tu aliento me contiene
y me desgarra
como una piedra el alma.

Cómo será tener,
de golpe, el cuerpo dividido
y el corazón entre las manos
congregado y solo.

Amado,
hoy te he buscado sin hallarte
por entre mi ciudad y tu ciudad extraña,
y no te he hallado.

Cómo será buscarte en la distancia.





Eunice Odio  Infante  (San José de Costa Rica, 1919 - Ciudad de México, 1974) 
Poeta y periodista.
Cursó estudios primarios en la escuela Delia U. de Guevara y los de enseñanza secundaria en el Colegio Superior de Señoritas. 
Complementa sus estudios con extensas lecturas, principalmente en el campo de la poesía moderna. Su inquieta búsqueda de nuevos horizontes la lleva a viajar a Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, Cuba y los Estados Unidos. 
De regreso a su país natal, a principio de los ´40, sus poemas son leídos en la radio, con el seudónimo de Catalina Mariel.
Desde 1945 a 1947, publica poemas en el Repertorio Americano de Joaquin García Monge, en el periódico La Tribuna y en el periódico Mujer y Hogar.

En 1947, viaja a Guatemala para recoger un premio de poesía y dar charlas y conferencias. Finalmente, decide quedarse a vivir en ese país. Allí trabaja en el Ministerio de Educación, escribe en revistas y periódicos, y, después de una larga permanencia, en 1948 adquiere la nacionalidad guatemalteca.
Luego, por problemas personales, se ve obligada a salir de Guatemala y decide ir a vivir a México, donde reside hasta su muerte, con excepción de dos años y medio que vive en Estados Unidos.
En México trabaja en periodismo cultural y como crítica de arte; además, realiza traducciones en inglés y escribe y publica cuentos, ensayos, reseñas y narraciones en periódicos especializados de arte y literatura.
En 1962, se nacionaliza como mexicana. En 1963, publica una serie de artículos donde se manifiesta en contra del comunismo y de Fidel Castro, esto le trae el repudio de la izquierda mexicana, lo que constituye un obstáculo en su carrera periodística.
En 1964, comienza a colaborar con la revista venezolana Zona Franca.
Fallece en la Ciudad de México el 23 de marzo de 1974.


*De «Los elementos terrestres.En 1947, gana el Concurso Centroamericano de Poesía "15 de septiembre", con el libro Los elementos terrestres, el cual es publicado un año después.

POETAS AMERICANAS



FINA GARCÍA MARRUZ




HUÉSPED


Qué raro es el amor, qué raro
aún entre amantes
que se aman, aún en el seno
de la casa materna,
la entrañable,
qué instante
tan raro aquel en que él irrumpe
de otro modo,
súbito como un golpe,
el amor dentro del amor,
qué raro ese minuto
de compasión total, pura,
sin causa,
sin posible respuesta
ni duración
posible, qué raro
que a nadie hayamos
amado, acaso, más,
que a ese niño ajeno, en México,
que a ese que pasó hablando
consigo mismo,
que a aquella odiada mujer,
porque, de pronto,
su bata de casa nos miró desolada,
un fragmento de su espalda
nos hizo llorar
como la más arrebatadora música,
qué extraña
crecida sin palabras.
Hemos corrompido
de mentira y de uso
la palabra
amor,
y ya no sabemos 
cómo entendernos: habría
que decirlo de otro modo,
o callarlo, mejor,
no sea cosa
que se vaya, el insólito
Huésped.






Cuando el tiempo ya es ido, uno retorna 
como a la casa de la infancia, a algunos 
días, rostros, sucesos que supieron 
recorrer el camino de nuestro corazón. 
Vuelven de nuevo los cansados pasos 
cada vez más sencillos y más lentos, 
al mismo día, el mismo amigo, el mismo 
viejo sol. Y queremos contar la maravilla 
ciega para los otros, a nuestros ojos clara, 
en donde la memoria ha detenido 
como un pintor, un gesto de la mano, 
una sonrisa, un modo breve de saludar. 
Pues poco a poco el mundo se vuelve impenetrable, 
los ojos no comprenden, la mano ya no toca 
el alimento innombrable, lo real.



Josefina García-Marruz Badía, conocida  como Fina García Marruz (La Habana, Cuba, 1923).

Poeta e investigadora literaria cubana que ha recibido numerosas distinciones entre las que destacan los premios Nacional de Literatura 1990,​ Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2007 y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2011.

Estudió la primaria en el Colegio Sánchez y Tiant y el bachillerato en el Instituto de La Habana; se doctoró en Ciencias Sociales en la Universidad de La Habana (1961).​
Publicó su primer libro de poemas a principios de los años cuarenta y perteneció, junto a su esposo Cintio Vitier, al grupo de poetas de la revista Orígenes (1944-1956), creada por José Lezama Lima.​

Su obra poética ha sido traducida a varios idiomas y ha formado parte de numerosas antologías. 
Sus ensayos y poesías,han aparecido en libros de textos, diversas revistas y periódicos, como Lyceum, Nueva Revista Cubana, Cuba en la Unesco, Islas, La Gaceta de Cuba, Unión, Revista de la Biblioteca Nacional o Anuario Martiano.

Desde 1962 fue investigadora literaria en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí y desde su fundación en 1977 hasta 1987 trabajó en el Centro de Estudios Martianos, donde fue miembro del equipo encargado de la edición crítica de las Obras completas del poeta y patriota cubano José Martí..

ENTREVISTA A MARITA RODRIGUEZ-CAZAUX

Entrevistas a escritores en el blog literario 
del poeta GUSTAVO TISOCCO



https://entrevistasamispoetascontemporaneos.blogspot.com/…/….

viernes, 10 de mayo de 2019

ESCRITORES DE IDIOMA CASTELLANO




GLORIA FUERTES


NO PERDAMOS EL TIEMPO

Si el mar es infinito y tiene redes,
si su música sale de la ola,
si el alba es roja y el ocaso verde,
si la selva es lujuria y la luna caricia,
si la rosa se abre y perfuma la casa,
si la niña se ríe y perfuma la vida,
si el amor va y me besa y me deja temblando...
¿Qué importancia tiene todo eso,
mientras haya en mi barrio una mesa sin patas,
un niño sin zapatos o un contable tosiendo,
un banquete de cáscaras,
un concierto de perros,
una ópera de sarna?
Debemos inquietarnos por curar las simientes,
por vendar corazones y escribir el poema
que a todos nos contagie.
Y crear esa frase que abrace todo el mundo;
los poetas debiéramos arrancar las espadas,
inventar más colores y escribir padrenuestros.
Ir dejando las risas en la boca del túnel
y no decir lo íntimo, sino cantar al corro;
no cantar a la luna, no cantar a la novia,
no escribir unas décimas, no fabricar sonetos.
Debemos, pues sabemos, gritar al poderoso,
gritar eso que digo, que hay bastantes viviendo
debajo de las latas con lo puesto y aullando
y madres que a sus hijos no peinan a diario,
y padres que madrugan y no van al teatro.
Adornar al humilde poniéndole en el hombro nuestro verso;
cantar al que no canta y ayudarle es lo sano.
Asediar usureros y con rara paciencia convencerles sin asco.
Trillar en la labranza, bajar a alguna mina;
ser buzo una semana, visitar los asilos,
las cárceles, las ruinas; jugar con los párvulos,
danzar en las leproserías.
Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos,
que al corazón le llega poca sangre.


Gloria Fuertes García (Madrid 1917/Madrid 1998) 

Poeta española incluida en la ‘Generación del 50’, posterior al movimiento literario de la primera generación de posguerra
Su labor poética se vio reforzada en España a partir de los años 1970 por sus colaboraciones en programas infantiles y juveniles de Televisión Española como Un globo, dos globos, tres globos o La cometa blanca
En su poesía defendió la igualdad entre mujeres y hombres, el pacifismo y el medio ambiente. En 2017, con motivo de la celebración del centenario de su nacimiento se reivindicó su papel en la poesía española del siglo xx.​

ESCRITORES AMERICANOS

MARIO BENEDETTI


Artículo de Miguel Bayon Pereda

Publicado en El Escorial

El escritor uruguayo Mario Benedetti (1920) dijo que, por más que la industria editorial considere la poesía como "la gran Cenicienta" de la literatura, para él es "la verdadera alma del mundo". 


Benedetti, cuya novela más famosa, La tregua (1961), lleva ya 145 ediciones en múltiples idiomas, publicará en España su último libro de cuentos, Buzón de tiempo (Alfaguara), del que leyó fragmentos en el curso Las fronteras del escritor: el regreso de los galeones, organizado por la Universidad Complutense en El Escorial.

Benedetti hizo honor a su fama de no tener pelos en la lengua. Habló de poesía y también de memoria personal y política. 
"No tenemos derecho a olvidar ni lo bueno ni lo malo. No en vano un libro de poemas mío se titula El olvido está lleno de memoria, dijo. "Ahora que tanto se homenajea a Borges, yo tengo que decir que, por más que le valore literariamente, no puedo olvidar una parte de su vida que no me gusta absolutamente nada, y fue el apoyo que dio a dictaduras como la de Videla o la de Pinochet. Como escritor, el Borges que prefiero es el poeta, porque en sus versos Borges aparece más indefenso, más humano".

Reconoció que su próximo libro de poemas es "raro, extraño, no se parece a nada mío", pero no quiso hablar de esa obra, sino centrarse en Buzón de tiempo. "Son 25 cuentos, y la mitad de ellos utilizan la forma epistolar. Me dicen que es un libro pesimista, pero yo sigo pensando que lo que soy es un optimista bien informado. En Buzón de tiempo hay muchos desenlaces fatales, pero sucede que muchos cuentos no acaban bien: si no, miremos Yugoslavia".

Como poeta, se reconoció "de la familia de César Vallejo. La diferencia entre Vallejo y Neruda es que Vallejo consiguió discípulos, y Neruda, como era un escritor tan invasor, tuvo imitadores. Me interesa lo que vino después de ellos en la poesía latinoamericana, ese aspecto conversacional que en España es palpable en autores como Ángel González, José Hierro o Luis García Montero".
El tirón de lo conversacional explica, para Benedetti, el creciente eco de la poesía entre los jóvenes, especialmente en Latinoamérica. "Los jóvenes están volviendo a la poesía y a la canción que dice cosas, que no sólo repite un estribillo machacón".

Benedetti es consciente de ir contra corriente: "Mucho se habla de globalización, pero lo preocupante es la globalización de la hipocresía y de la frivolidad, y ahí no puede ignorarse el papel de los medios de comunicación".

Aunque, como ciudadano, se reconoce involucrado en una realidad que trasciende las fronteras, Benedetti reflexionó ayer sobre el carácter uruguayo de su obra literaria. "No es ya que sea uruguayo, es que soy montevideano", dijo este escritor, nacido en Paso de los Toros, en Tacuarembó, y alumno del Colegio Alemán de Montevideo, ciudad a la que llegó a los cuatro años y que jamás, por encima de exilios, le ha abandonado. "Incluso precisaré más: escribo siempre sobre montevideanos de clase media".

* Este artículo apareció en la edición impresa del viernes, 27 de agosto de 1999