martes, 29 de agosto de 2017

Poema de Pedro García Cabrera


NOCHE DE PERROS

No dijeron ni pío. 
Vinieron sobre rieles.
Sus cejas eran cargos 
contra la luz de nuestros ojos. 
Y se subió a los áticos el miedo. 
Todo cuanto tocaban caía malherido. 

Hallar, no hallaron nada. 
Digo, no; sí encontraron el cuerpo del delito: 
la ventana abierta de las ideas 
con su porción de lumbre, sal y agua. 

Era bastante y se acabó el carbón. 
El hacha de la paz 
aún sigue en alto y sin nacer el trigo. 


[Del libro "Hora Punta del Hombre, Tenerife, 1970]


*Al autor pertenecen todos los derechos y atribuciones sobre la obra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario