PÓRTICO
Escote abierto invita al ritual de la iniciación lectora de la complejidad del mundo interno de la mujer, que acontece junto con lo poético como límite siempre franqueable de la osadía subversiva de la métrica: representación de movimientos en los intersticios de la sensualidad de lo onírico, donde “[…] apenas existe un intersticio como ojo de cerradura, para evadirme.”
Esta nueva edición de Marita Rodríguez-Cazaux, zurce el canto del dolor en la amplitud esperanzadora de la escritura, de la textura y espesura temática, tensiona la sombra en permanente creación; abrazo índigo de una expresividad en forma, moldeable en obra, en proceso, en palabra ubicada en la médula de la profundidad: palabra partida, errante, precisamente imprecisa, amparada por la influencia dedicatoria ineludible de figuras de la altura de Alejandra Pizarnik, Mario Benedetti, Pablo Neruda. O el poemario de autoría “Vuelo”, que entraña el recuerdo de Oliverio Girondo y su libro Espantapájaros. Asimismo, “–squiva”, que demanda la activa participación del lector para completar el sentido de la lectura, como si fuera digno juego surrealista traducido a nuestro siglo XXI.
Marita Rodríguez-Cazaux explora la belleza del lenguaje en la potencia del hallazgo de la espera, la reflexión y el autoconocimiento: la lectura como secreto de todas las urgencias desdobladas, multiplicadoras de las voces de identidad y las búsquedas bifurcadas por sucesivos espejos, porque “Esta que soy, dista de ser aquella.”
El recorrido de estos poemarios atraviesa la insinuación del desvelamiento del secreto, a la vez sin otra máscara lingüística más que la de acentuar la atractiva lobreguez de la epifanía, en el resguardo del próximo y utópico acto de deseo, con sólo un adiós abierto en hendedura, entre el último retorno (¿eterno tal vez?) de los resquicios de la libertad y el instante de plenitud del mañana inmediato.
Federico Von Baumbach
Marita Rodríguez-Cazaux explora la belleza del lenguaje en la potencia del hallazgo de la espera, la reflexión y el autoconocimiento: la lectura como secreto de todas las urgencias desdobladas, multiplicadoras de las voces de identidad y las búsquedas bifurcadas por sucesivos espejos, porque “Esta que soy, dista de ser aquella.”
El recorrido de estos poemarios atraviesa la insinuación del desvelamiento del secreto, a la vez sin otra máscara lingüística más que la de acentuar la atractiva lobreguez de la epifanía, en el resguardo del próximo y utópico acto de deseo, con sólo un adiós abierto en hendedura, entre el último retorno (¿eterno tal vez?) de los resquicios de la libertad y el instante de plenitud del mañana inmediato.
Federico Von Baumbach
Editorial Dunken - Ayacucho 357 - CABA
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