Hermano,
es hora de que vuelvan desde el tiempo
de tanto horror pretérito,
de tanto horror pretérito,
tus dedos y tus labios.
Ya he llorado bastante.
Sólo tengo, un irte lejos y esta sierpe
que se revuelve siniestra,
abominando.
Es hora de que vengas y me libres
de la cárcel del odio.
Que vuelvas, Hermano,
Cese el calvario de los benditos vientres
Ya he llorado bastante.
Sólo tengo, un irte lejos y esta sierpe
que se revuelve siniestra,
abominando.
Es hora de que vengas y me libres
de la cárcel del odio.
Que vuelvas, Hermano,
que regreses,
si eso mismo me habías prometido.
He tendido el mantel.
si eso mismo me habías prometido.
He tendido el mantel.
Ya es hora de sentarnos a la mesa.
Y LE CANTES JUSTICIA AL MUNDO ENTERO
Aunque el silencio anida en tu ventana
esperando me asomo para verte llegar
desde aquel tiempo desmembrado.
Y en el lugar en que tu mano dejó sombra
me acercarás a vos desde la muerte
para cantarle justicia al mundo entero.
Hermano,
conté hasta treinta mil
y no te encuentro.
Aunque el silencio anida en tu ventana
esperando me asomo para verte llegar
desde aquel tiempo desmembrado.
Y en el lugar en que tu mano dejó sombra
me acercarás a vos desde la muerte
para cantarle justicia al mundo entero.
Hermano,
conté hasta treinta mil
y no te encuentro.
Cese el calvario de los benditos vientres
que acunaron ausencias.
Y se levanten del surco
amordazados pájaros sin vuelo,
que enemigos de luces y de rosas
a pleno sueño de juventud, les dieron.
Memoria, Verdad y Justicia,
a pleno sueño de juventud, les dieron.
Memoria, Verdad y Justicia,
para aquellas que cantaron
dulzuras de amor
sobre el bombardeo de las cunas.
M.R.-C.
Poesía congregada (2014)
Editorial Dunken
M.R.-C.
Poesía congregada (2014)
Editorial Dunken
No hay comentarios:
Publicar un comentario